Amnistía Internacional (AI) exigió este viernes al régimen cubano la liberación del preso político Pedro Albert Sánchez, quien se declaró en huelga de hambre el domingo 20 de octubre.
"El profesor Pedro Albert cumple seis días en huelga de hambre tras sufrir violencia en prisión y enfrentar condiciones inhumanas", publicó la oficina para las Américas de la organización en X.
El profesor dijo a su familia que "tras 39 días mal alimentado, con fiebre y dolor de cabeza", decidió plantarse una vez más".
"Esta es la única opción que me han dejado para ofrecer mi corazón. Esta es la única forma que tengo de reclamar la frase: 'Aquí no se rinde nadie...'", dijo el opositor.
Amnistía Internacional alertó de que sus seres queridos temen por su vida y salud.
"Miguel Díaz-Canel, libere a Pedro Albert y a los cientos de personas encarceladas injustamente por defender sus derechos", señaló AI en su mensaje, donde además abogó "por una Cuba sin represión".
Ana Elvis Amaya Leyva, la esposa del prisionero de 68 años, consideró que Pedro Albert Sánchez "no resistirá una huelga más".
Desde su encarcelamiento, el opositor ha realizado varias huelgas de hambre y acciones de protesta. "Pudiera parecer un para adelante y para atrás, pero no es así. Es mi única actitud ante el momento histórico del país, las circunstancias violentas que se han presentado en los últimos días y que se repetirán progresivamente", dijo en una conversación con su esposa, grabada y enviada a Martí Noticias.
El profesor y activista padece cáncer de próstata. Las autoridades no han respondido a su familia sobre una petición de licencia extrapenal por su condición de salud, que fue entregada el 6 de mayo pasado.
Participante de las protestas del 11 de julio de 2021 en Guanabacoa, La Habana, un tribunal lo condenó a cinco años de libertad limitada por los cargos de "desórdenes públicos" y "desacato".
Fue internado en la cárcel en noviembre de 2023, luego de que el Tribunal de Ejecución de La Habana revocara su sanción y lo condenara a cumplir en un centro penitenciario cerrado.
En julio de este año, Amnistía Internacional lo declaró "preso de conciencia" y envió una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel en la que lo instó a que "lo ponga en libertad de forma inmediata e incondicional".
Este hombre, que yo sepa, nunca le ha tirado ni un hollejo a nadie; solo ha demostrado pacíficamente su descontento con el régimen. Es hora de que vaya para su casa.