Las protestas del 11 de julio de 2021, las mayores manifestaciones antigubernamentales ocurridas en Cuba bajo el castrismo, cumplen tres años este jueves, mientras aún hay cientos de participantes cumpliendo condenas pese a los llamados de gobiernos democráticos, el Vaticano, la ONU, Amnistía Internacional y otras organizaciones internacionales, y en medio de un contexto político-económico mucho peor del que provocó aquel estallido.
Tal es así, que las protestas en Cuba no cesan. El último año ha dejado otras manifestaciones de grandes proporciones en Bayamo, Granma; en Carreta del Morro, Distrito José Martí y El Cobre, en Santiago de Cuba; y en Santa Marta, Matanzas, durante los días 17 y 18 de marzo pasado, que también se saldaron con detenidos, aunque en un número menor. En esas protestas se escucharon gritos provocados por la actual, crisis como "Comida y medicina", "Tenemos hambre", "Corriente", pero también hubo gritos contra el régimen, como "Abajo la dictadura", "Abajo el comunismo", "Abajo Díaz-Canel", "Libertad" y "Patria y Vida".
Muchas de las razones de julio de 2021 están aún vigentes y, a la altura del 2024, siguen apareciendo otras como la inflación y el acelerado deterioro de los servicios básicos, de tal forma que tanto dentro como fuera de la Isla se vaticinan otros estallidos similares a los del 11J. El régimen lo sabe, y por eso mantiene a más de 600 presos políticos por manifestarse en aquella fecha y se ensaña de manera particular con los que tienen un alcance mediático mayor por su activismo. Es el caso de los líderes de proyectos de la oposición Félix Navarro y José Daniel Ferrer, las Damas de Blanco Sissi Abascal y Saily Navarro, el artista Luis Manuel Otero Alcántara o la disidente Lizandra Góngora.
Según un análisis publicado en DIARIO DE CUBA, hay un patrón de negación de libertad condicional y suspensión de trabajo correccional con internamiento impuesto arbitrariamente por las autoridades políticas del régimen contra los presos del 11J. Para muchos de estos presos políticos y sus familiares es inexplicable la desigualdad en el trato que recibe un condenado por delito común, sea cual sea el hecho cometido o las consecuencias producidas, y un condenado por motivos políticos.
En tal sentido, el expresidente del Tribunal Provincial de Villa Clara y miembro del equipo de DIARIO DE CUBA Edel González Jiménez sostiene que "la subordinación del sistema judicial al poder político de la Isla es la causa fundamental de la negación de derechos de excarcelación a privados de libertad, que son víctimas del fenómeno de criminalización por razones políticas".
El régimen también ha castigado a los familiares de los presos políticos que han sido incansables en la lucha por la libertad de sus allegados y en denunciar las injusticias, torturas y malos tratos que han recibido los presos del 11J. En conversación con DIARIO DE CUBA varios de estos familiares cuentan cómo han cambiado sus vidas desde entonces y cómo ven la situación del país a tres años del estallido del 11 de julio de 2021.
Wilber Aguilar, padre de Walnier Luis Aguilar Rivera, condenado a 12 años por participar en las manifestaciones en el barrio La Güinera, La Habana, ha sido una de esas voces constantes para pedir la libertad de su hijo y de todos los presos políticos. Aguilar Rivera, de 23 años, recibió la sanción bajo el cargo de sedición, a pesar de sufrir una discapacidad intelectual, según ha denunciado su padre en numerosas oportunidades.
A la pregunta de cuál es la situación actual de su hijo, Wilber Aguilar contestó: "Es pésima. Walnier se encuentra desde el 2022, cuando gritamos libertad por nuestros hijos y por todos los presos políticos en la Catedral de La Habana el primero de agosto, recluido en el edificio uno, que es el de mayor severidad. Allí está en el cuarto piso, donde están los reclusos con las condenas más severas. Ahí tienen a mi hijo desde hace casi dos años. Las condiciones de higiene no son las más adecuadas, ni la alimentación. Es terrible. Ha tenido ahí varios incidentes, le han echado spray por los ojos y es una situación bien triste".
Este padre asegura que después de las protestas del 11 de julio, su hogar y su familia "han quedado destrozados, porque el niño grande de la casa, el muchacho intranquilo de la casa, que para nosotros sigue siendo el más chiquito, se lo llevaron". Cuando dice "se lo llevaron", se refiere a la Policía y la Seguridad del Estado, que tras las protestas del 11J persiguieron a cientos de cubanos. En los últimos tres años organizaciones como Justicia 11J, Prisoners Defenders y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos han documentado que entre 963 y 1.113 personas se encuentran detenidas por razones políticas. De ellas, al menos 671 permanecen en prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021.
"La familia está devastada porque Walnier es un muchacho criado con bastante amor y cariño, y lo sentimos todos. Su juicio fue un 23 de diciembre, a un día de la Noche Buena, a siete del 31 de diciembre, y mi familia ni cenó, ni celebró entonces. Fue todo tristeza, cada cumpleaños agranda el dolor, cada fecha de sus hijas agranda el dolor y todo ha sido muy triste para nuestra familia, aunque ese dolor lo hemos convertido en fuerza para seguir apoyándolo y luchando por su libertad y la de más de mil almas inocentes que están injustamente encarceladas", agregó el padre del joven preso político.
Contó que este 11 de julio lo va a pasar en El Combinado también, como el 11 de julio pasado, porque tiene visita a su hijo. "Todos saben las trampas que nos ponen, la cochinada con que trabajan y todos los tratos inmundos a los que somos sometidos y lo que hacen con nosotros los familiares, que estamos más presos que nuestros hijos, por la persecución y asedio constante de la Seguridad del Estado en contra nuestra", dijo, y concluyó: "Estoy destrozado por dentro".
Marta Perdomo, madre de los hermanos Jorge y Nadir, presos políticos del 11J, explicó que, aunque sus hijos están ahora en un régimen de mínima severidad, su sufrimiento sigue: "Jorge se encuentra en la prisión Ho Chi Minh, de mínima severidad, y Nadir en la prisión de Quivicán, mínima severidad. A los dos me los tienen separados injustamente, los pases también son separados. Por mucho que he luchado no he podido conseguir que mis hijos estén juntos. Es algo muy injusto, tal y como está la situación de nuestro país al tener que viajar los más de 100 kilómetros que están uno del otro, con la familia divida, nuestros nietos y familias se han divido, cuando antes íbamos juntos a la prisión, y eso es algo que nos ha afectado a todos".
Perdomo, que lleva en su mano una cinta negra "hasta que sean libres" sus hijos y "como marca de dolor", explica que Nadir "continúa con la enfermedad que tiene de base", pero han estado enfermos los dos y no hay medicamentos. "Jorgito prácticamente no coge el sol", y no puede hacer llamadas "porque dicen los oficiales que no hay teléfonos, algo que viola sus derechos", agregó.
"Creo que las protestas del 11 de julio fueron algo básico por la situación que había en ese momento de la pandemia, la corriente que se iba todo el tiempo, el vecino que se moría, fue algo muy triste. En este momento, la situación que existe puede llevar también a protestas por la necesidad que hay en el país de alimentos, medicamentos. Ahora mismo estamos sufriendo otra epidemia en el país, y también la falta de corriente y de todas las cosas. Algo que puede hacer que vuelvan las protestas", opinó Perdomo.
La madre de estos dos presos políticos cubanos asegura que "la vida familiar cambió por completo" después del 11 de julio de 2021: "Desde que nosotros fuimos a la primera visita, que mi nuera pudo escuchar de su esposo todo lo que había pasado en ese tiempo, porque estuvimos 62 días sin escucharlo y 103 sin verlo, entonces fue ahí que supimos las torturas que le habían hecho a Nadir y entonces ella de ahí al día de hoy más nunca fue la misma, se enfermó de los nervios. Su niña mayor, que le tocó vivir todo esto, también ha tenido afectaciones. El niño más chiquito tiene problemas del lenguaje, todas estas cosas forman parte de todo este sufrimiento".
"La niña de Jorgito en este momento también tiene un problema afectivo, según los psicólogos, porque a ella en un inicio la engañamos diciéndole que su papá estaba para el trabajo, pero a los niños se les puede decir eso un tiempo nada más, ella misma fue diciendo: 'mi papá está en una cárcel'", añadió.
Perdomo lamenta que la vida en familia se les haya fracturado y piensa que ella, como madre, "tiene que ser fuerte" para llevar adelante su hogar junto con su esposo, "que también ya es mayor y está sacando la fuerza de donde no hay para mantener esta situación de tener a estos dos muchachos separados en prisión".
"Solo nos ayuda ver que mis hijos están fuertes y que están en prisión siendo tan libres como nosotros que estamos aquí afuera, ya ellos son libres desde adentro", sentenció.
Desde Holguín, Mailín Rodríguez Sánchez, esposa de Yosvany Rosell García Caso, denunció la falta de atención médica que ha sufrido este preso político: "Luego de dos semanas con un virus y sin medicación, ni atención médica, mi esposo sobrevivió y ahora está mejor gracias a Dios. Tuvo un virus de mucha fiebre alta, con mucha tos hasta perder la voz, y dolor de estómago".
Para Rodríguez, a tres años del 11J los cubanos "estamos de mal para peor", "pero mejor sobre el aspecto del pensar de las personas, que han despertado de tanto engaño que nos han hecho".
En un video que Rodríguez compartió con DIARIO DE CUBA, la esposa del preso político hizo el siguiente reclamo: "Cumpliendo tres años de la injusta prisión de mi esposo, me dirijo a las organizaciones internacionales y a todas las personas que puedan ayudar a que cese la injusticia contra los presos políticos en Cuba, como mi esposo Yosvany Rosell García, sentenciado injustamente a 15 años de prisión por solamente expresar su pensar pidiendo libertad y justicia para el pueblo de Cuba. Él es inocente y ya cumple tres años de injusta prisión, ya es demasiada injusticia, demasiado abuso hacía ellos y hacía nuestra familia, que sufre esta separación”.
PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN leche
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN disfrute de sus playas
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA. MUERTE A RAÚL CASTRO MUERTE A RAMIRO VALDÉS MUERTE A LÓPEZ MIERDA.--------
CUBANO, no esperes a que el tiempo los mate, adelántate al tiempo. Si eres policía o militar no uses tu arma contra tu pueblo, úsala a su favor y serás un héroe. ESOS VIEJOS NO SON HUMANOS, SON DEMONIOS, ASESINOS Y VENDEPATRIAS.--
No se olviden la remesa del mes, para que Yusnavi pueda recargar el celular y pueda pedirles que envíen la remesa.
Mucho sufrimiento y desesperación en la sociedad cubana. Está por ver si la parálisis política-económica llega al punto donde los camiones se pierden saliendo del puerto.