El cubano Yosvany Rosell García Caso, manifestante del 11J, está en huelga de hambre en prisión desde el 14 de enero. "Sigue en su postura, ejerciendo el derecho de protesta ante esa horrible petición fiscal de 30 años de privación de libertad", ratificada en un juicio celebrado este mes, dice a DIARIO DE CUBA su esposa, Mailin Rodríguez Sánchez.
Rodríguez Sánchez fue citada este lunes por las autoridades de la prisión provisional de Holguín. Cuenta que García Caso está muy delgado y que su salud comienza a debilitarse. Es el único que permanece plantado hace hoy 11 días, de los que decidieron iniciar ese tipo de protesta en Holguín.
"Mi esposo tiene 33 años, somos una familia de jóvenes que queremos un futuro, están acabando con nuestra vida. Yo no doy más", lamenta Rodríguez Sánchez.
"Él ya está débil, corre peligro su salud, ha bajado mucho de peso. Estoy enormemente preocupada porque él se niega a recibir cualquier atención. No sé qué hacer, me siento devastada", reitera la esposa del reo, quien incluso se habría negado a recibirla en la prisión, según le han dicho las autoridades carcelarias.
Rodríguez Sánchez teme por la salud de su esposo, quien es hipertenso y tiene problemas del corazón "por el trabajo que ejerce, que es muy fuerte".
"Es un ser humano único, amable, solidario, muy querido en el barrio. Es muy servicial. Trabaja de soldador y herrero. Tiene un taller", cuenta.
"Su día a día era levantarse temprano, ir hacia su taller, trabajar, al medio día iba a la casa a almorzar. Luego volvía al taller hasta la tarde. Día por día, muchas veces hasta los domingos, sin descanso, para poder sostener a nuestra familia", añade.
Para Mailin Rodríguez Sánchez, su relación con Rossell desde los inicios fue "maravillosa".
"No tengo palabras, yo lo adoro. Siempre ha sido muy respetuoso y cariñoso. Tenemos tres hijos y 16 años de casados y lo amo como el primer día. Él es mi mano derecha, mi compañero de vida", añade.
La situación de esta familia dio un vuelco definitivo en julio pasado. La Fiscalía acusó al joven holguinero de convocar una protesta el pasado 10 de julio en su vecindario por la falta de electricidad en la zona y al día siguiente sumarse a las manifestaciones que se suscitaron en unas 50 ciudades y pueblos de la Isla.
García Caso fue primeramente acusado de "desórdenes públicos". Pero más tarde, la Fiscalía hizo una petición de 30 años de privación de libertad para el manifestante, bajo el supuesto delito de "sedición", que activistas denunciaron entonces "como la nueva tendencia para torcer la ley contra los manifestantes del 11J, en uno de los últimos zarpazos de un régimen no por moribundo menos cruel".
La familia quedó destrozada al enterarse del nuevo cargo y la posible condena, ratificada este mes en los tribunales, aunque la sentencia aún no se ha hecho firme.
"Nos afecta tanto, que me quedaría corta tanto física, económica como mentalmente. A toda la familia. Mis hijos nunca han estado separados de su padre. Mi niño más pequeño tiene tres años y no se orinaba desde los dos añitos. Ahora se me orina de nuevo", lamenta Rodríguez Sánchez.
"Yo no trabajo. Yo me dedico al cuidado de mi casa y mis hijos. Él es el que trabaja y sostiene mi casa económicamente. Mi mano derecha en la casa y el sostén de mis hijos. Sus niños necesitan de su cuidado, cariño y protección", añade.
Según la documentación a la que tuvo acceso el grupo Justicia 11J, García Caso estuvo primero en la unidad de instrucción penal de Pedernales, y 25 días después fue trasladado para la Prisión Provincial de Holguín.
Además de los 30 años, la petición fiscal para el manifestante establece que el acusado debe "abonar" al Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Holguín la suma de 5.758,21 CUP y al Complejo Monumentario Plaza de la Revolución, la suma de 3.229,30 CUP.
Rodríguez Sánchez asegura que desde el día 10 de enero no habla con su esposo. Ese día, en vísperas del juicio, le permitieron una llamada telefónica de cinco minutos. Las autoridades carcelarias son las que le han dado la poca información que tiene sobre el estado de García Caso tras su plantón.
"Quiero justicia y libertad para Yosvany Rossell García Caso. Pare este sufrimiento. Alguien que pare este dolor tan grande por el que estamos pasando. Es injusto pedirle a alguien 30 años por decir verdad", reclama desesperada esta esposa, quien ha dejado de lado cualquier temor y se mantiene muy activa denunciando en sus redes sociales.
A raíz de las protestas antigubernamentales de julio de 2021, solo en Holguín fueron detenidas 97 personas, según la información recopilada por el grupo Justicia 11J. De ese total, 67 manifestantes permanecen detenidos, 22 de ellos ya han sido juzgados.
Que hijos de puta estas hienas comunistas. Pedir 30 años de carcel para un ser humano por manifestarse. Ni siquiera Stalin o Hussein han sido mas malvados con su propio pueblo.