Diez manifestantes cubanos del 11J en Holguín acusados del delito de sedición se han plantado desde el viernes, cuando concluyó el juicio que tuvo lugar durante la semana en el Tribunal Provincial Popular.
"El juicio a los manifestantes de Holguín, acusados del delito político y contra la seguridad del Estado de sedición, acaba de terminar. Según comunican los familiares, las conclusiones serán dadas el día 11 de febrero", informó en su perfil de Facebook la activista Camila Rodríguez, miembro de la plataforma Justicia 11J.
"Hasta ese día no sabremos finalmente qué acontecerá con los 21 enjuiciados esta semana, ni con los menores (se espera que sus condenas queden entre cinco y siete años de privación de libertad), ni con los adultos, a quienes Fiscalía insiste en penar con hasta 30 años de cárcel. Desde hoy, diez de los acusados de sedición en Holguín están plantados", añadió Rodríguez.
La activista reiteró el pedido de "¡justicia para los manifestantes de Holguín!, al igual que reclamó juicios públicos y televisados.
Al juicio de esta semana en Holguín asistieron como acusados cuatro menores de 17 años acusados del delito de sedición y para quienes la Fiscalía pidió inicialmente penas de 15 años de privación de libertad para cada uno. Fueron procesados junto con otras 17 personas mayores de edad bajo el mismo cargo, algunas de ellas con peticiones fiscales de hasta 30 años de cárcel, según informó el grupo Justicia 11J.
Este viernes también quedó concluso para sentencia el juicio a nueve manifestantes del 11J en Güines, Mayabeque, para quienes la Fiscalía solicitó condenas de entre cuatro y 25 años de cárcel. La vista se desarrolló desde el miércoles en el Tribunal Provincial de Mayabeque, ubicado en San José de las Lajas.
Saily Núñez Pérez, esposa de Maikel Puig Bergolla, de 40 años, con la petición fiscal más elevada, 25 años, y a quien el régimen acusa de delitos de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada, instigación a delinquir y asesinato tentado", dijo a DIARIO DE CUBA que hay que ser muy "paciente para escuchar las mentiras" que se dijeron durante los tres días.
"Si no lo escuchas no lo crees. Dices, pero qué está hablando esta gente. Es muy triste. Las acusaciones no son de personas de la calle, no son de testigos presenciales. De tal multitud y no apareció ni una persona de la calle que afirme todo lo que se dice. Quienes estuvieron de testigos, al menos en el caso de mi esposo, fue personal de la Policía y el DTI", declaró Núñez Pérez.
"Le echaron mucha tierra, como hicieron con los otros muchachos", lamentó.
El fallo de este proceso se espera también para el próximo 11 de febrero.
"Quedó más que comprobada la inocencia de Maikel", dijo Núñez Pérez. La esposa del manifestante denunció "contradicciones" entre los testigos de la fiscalía. También se refirió a "mentiras" y la presentación de declaraciones firmadas de testigos que se "evidenció que habían sido alteradas".
La esposa de Puig Bergolla explicó recientemente a DIARIO DE CUBA que quienes acusan al detenido son cinco policías. "¿Qué más se puede esperar? No tienen otros testigos contra él", dijo Núñez Pérez, quien reclamó "que se revise el caso".
De acuerdo con la declaración de este viernes de Núñez Pérez, el juicio transcurrió con tranquilidad y afirmó que no vio gran despliegue policial alrededor de la sede judicial como ha ocurrido en otros casos.
"Pude hacer alguna señita a mi esposo, de ánimo, de fuerza, en lo que se hacían recesos. Llegaban y se iban esposados con las shakiras (que ata de pies y manos con unas cadenas conectadas en la cintura), pero dentro de la sala permanecieron todo el tiempo sin ellas", dijo la mujer.
"Están temerosos de las redes, de las fotos y toda esa fuerza policial permaneció todo el tiempo dentro, afuera solo estaban las personas del DTI camufladas en ropa de calle", según lo que pudo ella apreciar.
"No sé si se han llamado a capítulo con las tantas denuncias que se han hecho, pero ha estado todo bastante tranquilo. En vez de solo a un familiar dejaron entrar a dos", añadió Núñez Pérez, quien incluso pudo intercambiar "bajito" algunas palabras con el acusado.
Además de Puig Bergolla, durante los días 12, 13 y 14 de enero fueron juzgados por su participación en el 11J en Güines Yanier Santana Díaz, acusado de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada, instigación a delinquir y asesinato tentado" y con una petición fiscal de 15 años de privación de libertad.
Asimismo, fueron enjuiciados Noslen Roque Cordero, acusado de los mismos delitos, para quien la Fiscalía pide 18 años de cárcel; Noel Martínez Tápanes, acusado de "desórdenes públicos, desacato y desacato a la figura agravada", con petición de seis años de privación de libertad; Mariurka Díaz Calvo, con cargos de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada, instigación a delinquir", con petición fiscal de 20 años de cárcel.
Igualmente, Dunieski Ruiz Cañizares, acusado de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada y atentado", quien enfrenta una pena de ocho años; Luis Miguel Valls Pérez, bajo cargos de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada, instigación a delinquir, asesinato tentado y evasión de presos", para quien la Fiscalía pide una sanción conjunta de 20 años; Yeriel Cruz Pérez, acusado de "desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada, atentado, resistencia y evasión de presos", con petición de 15 años de cárcel, y Erick Rodríguez León, por delitos de "desacato y atentado", con petición de seis años de cárcel.
La Fiscalía argumenta en su petición que todos los acusados "se desplazaron, por el centro de las calles y obstruyendo la circulación de vehículos, hacia el área del parque central de Güines donde se unieron alrededor de 2.000 personas en tanto gritaban reiteradamente consignas de acuerdo con sus ideas políticas y otras dirigidas a denigrar la función policial y la figura del presidente del país tales como 'Díaz Canel Singao y Policía Pinga'".
También dice que "escandalizaban, realizaban con diferentes instrumentos disímiles ruidos con los que alentaban a los vecinos por donde se trasladaban".
Además de señalar a los acusados Puig Bergolla y Santana Díaz de vociferar las mismas frases antes mencionadas, el documento señala que "con total irrespeto a las autoridades y para impedir que estas neutralizaran la concentración gritaron 'maten a la Policía' y corrieron hacia los agentes del orden, al tiempo que les lanzaban piedras con las que alcanzaron el carro patrullero por la baliza y les ocasionaron un orificio".
Sobre Puig Bergolla, la petición fiscal dice que "no participa en las organizaciones de masas en su lugar de residencia, se relaciona con personas de desajustada conducta social, las autoridades lo catalogan como persona proclive a la comisión de hechos delictivos, altera el orden público".
Durante la semana del 10 al 14 de enero se realizaron cuatro juicios a al menos 66 manifestantes del 11J en Mayabeque, Villa Clara, Holguín y La Habana.
Según datos de Justicia 11J, de un total de 1.355 personas detenidas en relación con las protestas del 11 de julio, al menos 719 continúan en centros de reclusión. De las 593 personas que han sido excarceladas, muchas están en espera de juicio bajo medida cautelar de libertad bajo fianza o prisión domiciliaria. Un total de 158 personas están siendo o han sido ya procesadas por cargos de sedición y 40, de sabotaje.
En relación con los menores de 18 años de edad detenidos, el grupo de activistas señaló que actualizó la situación de varios e incluyó nuevas detenciones, para un total de 48 menores detenidos, de los cuales 15 continúan en establecimientos penitenciarios.
"Confirmamos que los menores William Chenier Ríos Arrieta (16) y Yanquiel Sardiñas Franco (17) han sido excarcelados, presumiblemente sin cargos. Añadimos a nuestro listado, con carácter confidencial, la información de tres niños de 12, 13 y 14 años respectivamente, que se encuentran cumpliendo la sanción administrativa de un año de internamiento en el centro de detención de menores llamado Escuela de Formación Integral de Matanzas, por su participación en las protestas de Cárdenas", señaló en Facebook el grupo.
Si no fuera porque es cruel, diría que las acusaciones de sedición a quiénes salieron a protestar el 11 de julio, es ridícula. Pero es un abuso injustificado, que no va a parar el descontento popular. Las nuevas generaciones en el poder deben amnistiar a todos esos acusados, abrir la economía y dialogar con el pueblo. Yo me fui de Cuba hace más de 30 años y casi todos mis amigos estaban “integrados”. Ninguno rompió relaciones conmigo. Seguimos siendo amigos, porque ellos usan la misma careta que usaba yo mismo. Y esa realidad, la conoce hasta Díaz Canel. Raúl, Ramiro y Machadito son los únicos que no se han enterado.
Ellos mismos admiten que hubo 2,000 personas en el parque de Güines gritando contra Díaz-Canel S y la policía. Entonces no fue un grupito de delincuentes o mercenarios lo del 11J, y en toda Cuba, no solo en Güines. Que le pregunten a Ramiro Valdés -- el de los pichones con el pico abierto-- cómo le fue en Palma.
¡Patria y Vida!