Luis Miguel Alarcón Martínez y Daniel Álvarez González, los dos jóvenes que permanecen en prisión tras las protestas ocurridas en Caimanera, Guantánamo, el pasado 6 de mayo, han pedido apoyo de los cubanos para lograr su libertad. Según contó a DIARIO DE CUBA Victoria Martínez Valdivia, su hijo, Alarcón Martínez, le entregó una carta el pasado jueves durante una visita que realizó al penal.
En la carta los jóvenes aseguran que "el mes de mayo fue un antes y un después" para su pequeño pueblo, lamentan que sus familias "están sufriendo la falta de sus hijos" y lanzan una convocatoria.
"El 6 de mayo se escuchó el grito de libertad en mi pueblo. El 6 de noviembre cumplimos seis meses sufriendo en prisión. Necesitamos un tuitazo con la etiqueta #libertadcaiman. Necesitamos un millón de tuits el día 11 de noviembre. Necesitamos el apoyo de todos los cubanos dentro o fuera del país para que la dictadura vea que los cubanos nos apoyamos en los peores momentos y el mundo vea la injusticia que están cometiendo contra los jóvenes que piden libertad", expresan la carta, enviada a DIARIO DE CUBA por Martínez Valdivia.
"Estoy preocupada. Ellos fueron trasladados hace poco para donde están los presos sancionados y ya pasaron los seis meses y aún no le hacen juicio. Ellos lograron ver al abogado hace un par de días y les dijo que sí, que él sabía que ya el caso de ellos 'estaba fuera de término', pero que él no sabía por dónde andaban los expedientes y estaba tratando de ver cómo pide otro cambio de medida para saber qué está pasando. Yo también logré conectar con el abogado, pero me dijo lo mismo y que iba que tener que ir personalmente a Caimanera", relató a este diario la madre de Alarcón Martínez.
La preocupación de Victoria Martínez Valdivia es porque su hijo le dijo que, si no les dan una pronta respuesta, "ellos se van a plantar, dejarán de comer". "Eso me tiene mal. Me hicieron una carta que no es para mí, la escribieron el día 7 de noviembre para pedir apoyo. Ha pasado mucho tiempo, les están violando sus derechos. No puedo dormir, estoy muy nerviosa de lo que pueda pasar porque los muchachos están rebeldes, estoy desesperada", subrayó.
Añadió que ella habló "con el hombre de la Seguridad del Estado" en Caimanera y le advirtió: "Si no sueltan a los muchachos, yo me voy a tirar para la calle con carteles". Aseguró que después de eso la Policía Política se ha movilizado en Caimanera y que en la prisión "están amenazando a los muchachos con que, si yo hago algo, los que van a pagar serán ellos".
"A los de la Seguridad del Estado les molesta todo, hasta que yo brinde entrevistas y realice denuncias de la injusticia que cometen contra ellos. Les dijeron que tenemos que estar tranquilos", afirmó Martínez Valdivia.
Pero ella no puede estar tranquila: "Hoy amanecí mal de los nervios porque, además de todo, tuve que empeñarme para poder prepararle la jaba a mi hijo y llevarle de comer, estoy aquí sin saber qué hacer".
Alarcón Martínez y Álvarez González, fueron trasladados a inicios de mes a un destacamento de "sancionados" de la Prisión Provincial de Guantánamo, conocida como El Combinado. Ambos jóvenes forman parte del grupo de cinco detenidos durante las mencionadas protestas. Todos fueron arrestados de manera violenta tras iniciar una manifestación pacífica en la que una multitud se congregó en las calles de la ciudad con gritos de "¡Libertad!", "¡Patria y Vida!" y "¡Abajo el sistema comunista!".
Estos dos manifestantes son los únicos que se encuentran actualmente en prisión y están acusados de desorden público, a la espera de juicio o de un cambio de medida cautelar.
En septiembre pasado, Martínez Valdivia denunció que ambos prisioneros estuvieron enfermos, sin acceso a medicamentos y atención médica, tras un brote diarreico en el centro penitenciario. El abogado de ambos manifestantes ha solicitado en tres ocasiones un cambio de medida cautelar ―de prisión preventiva a prisión domiciliar― pero la Fiscalía ha rechazado estas solicitudes.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias calificó la protesta en Caimanera como una acción iniciada por personas en estado de embriaguez y negó la represión, pese al material audiovisual que circuló en redes sociales en medio de cortes de internet y de otros servicios de telefonía en toda Cuba. Los videos publicados mostraron la actuación muy violenta de personal militar contra las personas concentradas, incluidas mujeres.
Para amplificar esa versión del régimen, perfiles de Facebook ligados a la Seguridad del Estado, como Legionario Cubano y Maximus Romus, hicieron responsables de la "organización" de la manifestación a "mercenarios alentados por el odio imperial contra Cuba".