Tras las protestas de hace un mes en Caimanera, provincia de Guantánamo, Victoria Martínez Valdivia se presenta como "madre de los hermanos detenidos el 6 de mayo". Se trata de los jóvenes Luis Miguel Alarcón Martínez, de 32 años, y Felipe Octavio Correa Martínez, de 26. El arresto de ambos ocurrió al calor de la protesta, en la que una multitud salió a las calles y gritó: "¡Libertad!", "¡Patria y Vida!" y "¡Abajo el sistema comunista!".
En conversación con DIARIO DE CUBA, Martínez Valdivia contó que a Felipe Octavio Correa Martínez, tras llevarlo para su casa, los oficiales le advirtieron que no podía salir de la provincia porque aún "se encuentra en proceso de investigación". Al otro hijo, que sigue preso, lo visitó el pasado jueves y lo vio "muy flaquito" pero un "poco más animado porque sabe que su hermano ya está en la casa".
Aunque Correa Martínez fue liberado la pasada semana, el mayor sigue bajo arresto en la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones en la ciudad de Guantánamo. Denunció que allí está en "muy malas condiciones" y que este martes cumple un mes tras las rejas.
"Cuando llegó aquí a la casa fue que mi hijo Felipe empezó a comer algo, se me fue en vómitos y diarreas, hoy fue que más o menos mejoró un poquito pero está comiendo muy poco", añadió Martínez Valdivia.
Este martes contrató un abogado para que defienda a sus hijos y este le explicó que "el juicio no lo van a hacer por ahora, que va a tardar" porque "lo van a preparar bien preparado". "Lo que hicimos hoy fue pedir un cambio de medida, es un proceso que dura cinco días, a ver si la aprueban o no", agregó.
"No me dicen nada del juicio, solamente que los delitos de ellos son por desorden, dentro de resistencia y maltrato a la propiedad del Estado", precisó. La mujer aseguró que esos delitos no los ha cometido su hijo y que "las pruebas presentadas", que son los videos, "demuestran que no es así como ellos dicen, que solamente manifestó que estaba pasando hambre, escasez de combustible y medicamentos".
El abogado le dijo que fuera "bien preparada" al juicio, que a Luis Miguel Alarcón Martínez "le han puesto el delito de escándalo público" y que "es algo complicado". "Yo tengo las pruebas, tengo varios videos y dos testigos para la defensa", dijo la entrevistada.
"Mi hijo, al igual que los demás, como yo y el pueblo, manifestamos lo mismo, dimos gritos de libertad y lo que esos muchachos, yo y mi hija recibimos fue golpes por las tropas especiales boinas negras. En el caso de mi hijo Luis Miguel Alarcón Martínez, con esa sonrisa bella que tenía, hoy no va a poder sonreír igual, le partieron la boca y dos dientes, fue golpeado bruscamente y arrastrado por tres cuadras. Todavía está preso, pasando hambre", lamentó la mujer.
Martínez Valdivia denunció que su hija también "fue golpeada" durante la protesta. Recordó que a Correa Martínez lo golpearon entre seis militares, "le dieron por dondequiera, solamente por meterse para que no le dieran más a su hermano". La mujer recuerda también que esa noche, cuando se llevaban esposado a su hijo mayor, "un oficial le dio un golpe por estómago".
"A mí me dieron bruscamente, me tiraron por las calles, todavía tengo dos costillas dañadas, tengo que tomar medicinas para el dolor, no puedo ni toser, ni reírme, yo aún no me he recuperado de los golpes. Yo pregunto: ¿qué más quieren?. Pido justicia para mis hijos y para los otros muchachos", declaró.