Casi un mes después de celebrado el juicio oral contra los artistas Maykel "Osorbo" y Luis Manuel Otero Alcántara, y justo el mismo día que la Fiscalía del régimen hizo públicas las sentencias en su contra, el sitio oficial Cubadebate publicó su crónica de lo ocurrido en el tribunal.
El medio, que habría tenido acceso a la sala donde fueron juzgados ambos artistas cubanos el 30 y 31 de mayo pasados, pudo asistir pese a que un fuerte operativo policial y de agentes de la Seguridad del Estado cercó las inmediaciones del Tribunal Municipal de Marianao, impidió salir a la calle a varios activistas y periodistas independientes y entrar a la vista a diplomáticos europeos y a la prensa internacional acreditada.
Pero lo relevante de la crónica de Cubadebate, que incrimina por su cuenta a los acusados al utilizar el título "Delitos comunes nunca serán políticos", es que revela algo denunciado por decenas de personas procesadas y condenadas por el 11J: sus acusadores fueron policías y las pruebas fueron manipuladas.
Según el texto, "medios pagados de Miami" habrían falseado los hechos sucedidos en La Habana Vieja el 4 de abril de 2021 al reportar que el pueblo impidió la detención "Osorbo" cuando dos policías lo iban a esposar y varios vecinos del barrio de San Isidro los enfrentó.
Cubadebate cita al agente policial Andry Roberto Celestino, quien habría dicho que todo comenzó como una discusión a causa de la joven Juslid Juztiz Laso, quien no llevaba nasobuco en la vía pública. "Luego de llamarle la atención a la muchacha, intervino Maykel Castillo (Osorbo). Tras pedirle su identificación, nos refutó y aclamó que él era 'el Osorbo, que nadie le ponía nasobuco'".
"Más adelante tratamos de detenerlo, pero solo le logré poner una esposa. Cuando tratamos de hacerlo, varias personas intercedieron por él", relató el uniformado, quien precisó que en el forcejeo participaron la joven interpelada por ellos, "otro compañero con un niño y una mujer que pasaba por allí".
"Al principio, 'Osorbo' estaba más tranquilo, pero luego se tornó violento y trató de quitarme el arma de la funda. Cuando mi compañero intentó quitarle la mano de allí, entonces le dio una patada. El resto de los ciudadanos empujaban y daban golpes", agregó.
Lo curioso es que "golpes" no es lo que se ve en el video de los hechos. Más, de acuerdo con Cubadebate, en el juicio "las pruebas periciales son contundentes. Los especialistas han presentado las capturas de video, que fueron procesadas hasta obtener una imagen nítida a partir de técnicas antropométricas y el señalamiento descriptivo".
DIARIO DE CUBA tiene el video íntegro y, aparte de forcejeo y empujones, Maykel "Osorbo" permanece la mayor parte del tiempo con los brazos en alto o detrás de la espalda, mientras varios policías tratan de esposarlo y más de tres personas buscan evitarlo.
Cubadebate reconoce que "los testimonios de los acusados se contradicen". "El agente patrullero nunca me habló, nunca me dijo nada del nasobuco. Cuando lo vi, intenté ponerme un pañuelo que tenía en el bolso para que no me dijera nada. Maykel se colocó delante para taparme. Cuando me viré, ya lo habían detenido a él", habría declarado Juslid, la joven a la cual la versión de los policías acusa de ser la iniciadora del conflicto.
Mientras que Félix Roque Delgado, el joven con el niño de brazos que interviene en la escena, declaró: "Nos piden la identificación y Maykel le dice que él no tiene carné de identidad. Los patrulleros le preguntan el motivo y él responde que a él lo atiende la Seguridad del Estado. Luego hay un empujón y tratan de detenerlo".
El texto refiere que Maykel declaró: "Cuando el policía viene pa'rriba de mí, yo me resisto y comienzan los empujones. Intentan colocarme las esposas, pero logro escapar. Más tarde cojo una bicicleta y me voy para casa de Luis".
La sentencia publicada el viernes por la Fiscalía General de la República asegura que los jueces estimaron "probadas las acciones violentas" de los acusados "contra dos agentes del orden, a uno de los cuales golpearon", y dice que tanto "Osorbo" como Otero Alcántara provocaron "una aglomeración de personas que ocuparon la vía pública e insultaron a las autoridades; todo lo cual amplificaron en perfiles, sitios, canales y publicaciones realizadas en plataformas digitales existentes en las redes sociales".
Esto último parece hacer referencia a un suceso anterior, en el que decenas de vecinos de San Isidro corearon "¡Díaz-Canel singao!" en plena calle.
Maykel recibió como castigo nueve años de prisión "por los delitos de desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires", dice la sentencia.
En el caso de Otero Alcántara, condenado a cinco años por "ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos", dice Cubadebate que Pedro González, al que describe como un jubilado "vecino de San Isidro", declaró en su contra tras ver a varios niños en los alrededores de la vivienda del líder del Movimiento San Isidro "arrastrar por el suelo la bandera nacional tras algunas actividades promovidas por Alcántara", en referencia al performance "Drapeau", con el que el artista reclamó hacer el mismo uso de la enseña nacional que hace el régimen.
Cubadebate no señala si en el juicio se mencionó las decenas de veces que tanto Maykel "Osorbo" como Otero Alcántara fueron detenidos a partir de que en 2018 se opusieron al Decreto Ley 349, que criminaliza el arte independiente en Cuba. Desde entonces ambos fueron blanco de hostigamiento, campañas de desprestigio en los medios oficiales y toda clase de acusaciones.
El medio oficial, en cambio, trata de suscribir la tesis de que ambos acusados son delincuentes comunes, la postura habitual del régimen cubano, que incrimina o monta casos de esa naturaleza para borrar los reclamos civiles y políticos de activistas y opositores.
