"Thais Mailén Franco es una madre muy joven, pero muy madura, que dedica mucho amor y esmero a la educación de sus tres hijos, pero por encima de todo los insta a defender lo que creen", así la describe su esposo, Michel Hernández Corría, en diálogo con DIARIO DE CUBA.
Hernández Corría solo ha podido hablar con Thais Mailén Franco una vez por teléfono desde su arresto el pasado 30 de abril, cuando decidió, junto a una decena de cubanos, ejercer su derecho a la libre expresión y manifestarse de manera pacífica en la calle Obispo de La Habana Vieja.
Hace más de 40 días está presa esta activista por los derechos humanos que en el pasado no ha dudado en plantarse frente al Capitolio para defender el derecho a una vivienda digna.
En los videos de la sentada pacífica en la esquina de Obispo y Aguacate, la voz de Thais Mailén Franco es una de las que más alto reclama ver al artista Luis Manuel Otero Alcántara, en aquel momento en huelga de hambre y sed. La activista también exigía el cese de la represión contra sus compañeros en la protesta. Ahora es la única mujer del grupo de detenidos que el régimen mantiene tras las rejas.
Espera un juicio en la prisión de mujeres del Guatao por los presuntos delitos de "desorden público y resistencia", en un proceso con objetivos intimidatorios y ejemplarizantes.
"Thais es una madre que prácticamente ha criado a sus hijos sola. Puedo hablar de los últimos cinco años que tenemos juntos, desde que los niños tenían, la menor que es la hembra, dos años, el del medio tres y el mayor diez", dice su esposo.
"Es una madre muy protectora, pero exigente en cuanto al desempeño personal de cada niño, así como su formación académica y educación formal. Todo en un ambiente de mucho respeto mutuo y consideración. Les fomenta el ser independientes y la cooperación entre hermanos. No existen privilegios ni con la niña, aunque enfatiza mucho el hecho de ser caballeros con ella", explica.
Para Franco, cada niño tiene sus propias obligaciones y responsabilidades que cumplir, a pesar de que se ocupa muy de cerca de todos. "La confianza es algo primordial para ella con sus hijos", añade.
"No tolera que mientan para protegerse, prefiere la verdad ante todo, aunque tenga consecuencias. La hembra idolatra a su madre y la imita en todo lo concerniente al hogar. A pesar de que cada niño tiene sus particularidades, los trata por igual y les recuerda que el amor familiar, el respeto y la consideración es lo que prima", asegura.
Según Hernández Corría, "Thais tiene una máxima para sus hijos: les dice que existen cuatro palabras mágicas para la vida: permiso, por favor, gracias y lo siento".
"Le pone mucho interés al respeto personal, a la propiedad ajena, a defender el derecho individual, si se tiene la razón. Es muy amorosa en su trato con sus hijos. Cuida esmeradamente de la salud de todos y sus necesidades materiales y espirituales", añade.
Según Hernández Corría, "en casa todo el mundo goza de derechos de expresión y acción y se da participación en las decisiones de la casa a todos".
"Les inculca la igualdad de razas, género o religión, así como el respeto a los ancianos y el uso de usted para los no cercanos. Y por encima de todo los insta a defender los derechos en los que cada cual cree", afirma.
Fuerza moral contra violencia política
Antes de su procesamiento actual, Franco fue detenida el 24 de abril junto a la periodista Iliana Hernández. Ese día una imagen suya, protestando con la mitad del cuerpo por fuera de la ventanilla de un carro patrullero, circuló en las redes sociales.
Para la periodista Iliana Hernández, quien ha compartido con Franco en varias ocasiones en acciones de la iniciativa ciudadana La Cola de la Libertad, "es una mujer con mucha fortaleza".
"Desde que la que conozco se ha mostrado como una mujer fuerte. Ha estado detenida varias veces por defender el derecho a tener una vivienda y siempre ha estado en contra de la dictadura", dice a DIARIO DE CUBA.
"Desde que yo comencé con La Cola de la Libertad, hemos tenido más acercamiento, y ha sido una de las primeras que no ha titubeado para salir a la calle a entregar los folletos de la iniciativa, a hablar sobre esta, a manifestarse en contra de la dictadura cubana", añade.
"Todo lo que hace lo hace por sus hijos. Ella está ahora mismo en prisión para que sus hijos no tengan que vivir lo que ha vivido ella y todos lo que residimos aquí en Cuba", afirma Hernández.
Según la reportera, "Thais está fuerte, orgullosa de lo que hace y lo que necesita es que todos estemos luchando por su liberación y por la libertad de Cuba, porque esto traerá la libertad de ella y de todos los presos políticos".
El procesamiento penal y encarcelamiento de Thas Mailén Franco han sido condenados por organizaciones femeninas en la Isla.
Marthadela Tamayo, de la Red Femenina de Cuba, lamenta que la activista cumple este viernes 43 días "aislada y ausente de su hogar, alejada de tres hijos que no dejan de reclamar su presencia".
"El ensañamiento con Thais Mailen es el rostro de la violencia política que se manifiesta agresivamente contra las mujeres, sobre todas aquellas que conscientemente saben que su cuerpo es un territorio político", dice Tamayo a DIARIO DE CUBA.
"Thais no atentó contra los poderes del Estado, solo ejerció su derecho de participar de una causa tan justa como estar pendiente a la salud física y emocional de otro activista que también reclamaba sus derechos", considera.
La activista añade que "Thais no puso en peligro la llamada seguridad nacional ni puso en crisis la seguridad pública, por lo cual las autoridades están obligadas a dar respuesta positiva de su caso".
"Hoy sus hijos están en situación de vulnerabilidad, pues se desconoce cuál será el destino de una madre que es el motor de arranque de la familia", denuncia.
"No permitiremos que Thais y su familia se sientan solos. Es nuestra obligación como sociedad civil denunciar y remover las relaciones de poder para que Thais pueda de nuevo abrazar a los suyos", afirma.
Tamayo, en nombre de la Red Femenina de Cuba, la Alianza Cubana por la Inclusión y el Comité Ciudadanos por la Integración Racial, pide la unión de organizaciones dentro y fuera de la Isla para alzar la voz por la liberación inmediata de Thais Mailén Franco.
"No más violencia en contra de las mujeres en la política", concluye.