Thais Mailén Franco tiene tres hijos, una niña y dos varones, quienes pudieron visitarla el pasado domingo en Villa Marista, no en un parque, como prometieron a la activista. Franco está entre los seis cubanos que permanecen detenidos desde el pasado 30 de abril por protagonizar una protesta en la céntrica calle Obispo, de La Habana Vieja.
Los manifestantes, más de una decena, exigían el cese de la represión y del cerco policial a la sede del Movimiento San Isidro donde Luis Manuel Otero Alcántara llevaba entonces varios días en huelga de hambre y sed.
Hijos sin poder dormir
"A ver mami cómo te explico. Quiero que sepas que te amo y que eres la madre más hermosa y buena que hay". Con este mensaje, el hijo mayor de Franco la homenajeó en redes sociales por el Día de las Madres.
"También quiero agradecerte por habernos criado con tanto amor y cariño, por haberme enseñado tantos principios. Espero que salgas pronto porque te extraño tanto que ya casi no puedo dormir. Todas las noches que no estás junto a mí sueño contigo y no quiero ni despertar. Mami, te amo con la vida, te amo más que a nada en este planeta y espero estés junto a nosotros pronto", añadió el adolescente en su felicitación.
"Hoy vi a mi mamá y me dijo que les dijera a ustedes que la engañaron. Le dijeron que iba a vernos en un parque y en verdad nos llevaron para Villa Marista a mí, a mis hermanos y abuela a verla a ella", explicó el muchacho en otra publicación.
"En Villa Marista estaba un fotógrafo tirándonos fotos y filmando todo el tiempo. Ella se encuentra muy flaquita, pero sigue con el mismo pensamiento. O sea, eso se lo hicieron como una tortura psicológica, pero yo sé y vi que ella está fuerte y no va a dar su pensamiento ni sus ideales a torcer", afirmó.
Las familias cubanas sufren las consecuencias de vivir bajo un régimen totalitario donde expresar ideas contrarias a este y manifestarse, aunque sea de manera pacífica, son constitutivos de delitos. Padres, hijos, viven expuestos a la maquinaria represiva del sistema cuando sus seres más queridos deciden hacerle frente.
Una esposa desesperada, pero firme
En Villa Marista también se encuentran Inti Soto Romero y el periodista independiente Esteban Rodríguez.
La esposa de Rodríguez, Zuleidis Gómez Cepero, y sus tres niñas, están desesperadas. No se acostumbran a las ausencias de la figura paterna, que en los últimos dos años ha sufrido detenciones arbitrarias en más de 100 ocasiones, según ha denunciado la propia Gómez.
La joven demanda libertad para Esteban Rodríguez diariamente en sus redes sociales y le dedica publicaciones de apoyo incondicional.
En un mensaje el martes en Facebook, ella escribió: "Amor mío, ninguna situación es mala para siempre. Al pasar el tiempo se curan las heridas. Siempre habrá una nueva oportunidad, mi rey. Vales más de lo que te imaginas, mi guerrero favorito, tu mujer está aquí puesta hasta el final, siempre contigo ".
Zuleidis Gómez Cepero estuvo varios días, después de la detención de su esposo, sin conocer su paradero.
Las personas que continúan recluidas por órdenes de la Seguridad del Estado, la mayoría en Villa Marista, cuartel de la policía política en La Habana, están sometidos a una medida cautelar de prisión provisional y acusados de delitos de "desórdenes públicos" y "resistencia".
Madre que se resiste
La periodista independiente Mary Karla Ares González, que permanece en la estación de 7ma y 62, en el municipio Playa, cuenta con el apoyo incondicional de sus padres.
Su madre, Marisol González Rodríguez, declaró la semana pasada: "el régimen tiene que dejar de hacerle tanto daño a las madres cubanas".
González sufre el trato de criminal que le están prodigando a la reportera, quien el martes cumplió sus 29 años tras las rejas.
"Mi hija es una periodista que estaba llevando a cabo su trabajo. Están tomando represalias y están dando un escarmiento con estos jóvenes", denunció.
Miedo y silencio y un padre que quiere justicia
Yuisan Cancio Vera está detenido en la estación policial del Capri, en el municipio Arroyo Naranjo, y Luis Angel Cuba Alfonso, permanece detenido en la estación de Picota, en el municipio de La Habana Vieja. Sus familias llevan el dolor con miedo y en silencio.
Felix Modesto Valdés fue otro de los detenidos en Obispo el pasado 30 de abril. Fue liberado horas de la madrugada del Primero de Mayo. Su pequeña hija muerta en el derrumbe de un balcón en La Habana Vieja el año pasado lo sigue impulsando a manifestarse públicamente contra el régimen.
"Yo decidí pertenecer a la oposición desde que falleció mi niña por negligencia de este Gobierno. Actualmente hace de eso un año y cuatro meses y no me han dado respuesta de nada y no me voy a detener", dijo a DIARIO DE CUBA.
"Yo le he dicho a este país que conmigo tienen dos opciones: una darme cadena perpetua y dos darme fusilamiento. No tengo otra cosa para negociar con ellos", zanjó.
Veremos si habrán aviones para todos los esbirros......
¿"habráN"?
Ja, ja, ja, pues si...la misma historia de siempre.