Félix Modesto Valdés, el padre de una de las tres niñas cubanas fallecidas el pasado 27 de enero en la capital cubana por el derrumbe de un balcón en el barrio de Jesús María, protestó este viernes en La Habana Vieja exigiendo una respuesta del Gobierno, al que acusa de no haber "sido capaz de acercarse a ninguna de las tres familias" afectadas por la tragedia.
"Los niños nacieron para ser felices no para morir en los derrumbes. Justicia para mi hija. Lisnavys Valdés tan solo 11 años", dice el cartel que se mantuvo portando el hombre a lo largo del bulevar de Obispo.
Modesto Valdés explicó al medio digital ADN Cuba que, 24 días después del derrumbe que acabó con la vida de las tres niñas cubanas, "nadie de este país, nadie de este Gobierno ha sido capaz de acercarse a ninguna de las tres familias".
"Con este cartel voy a caminar las calles pidiendo justicia para mi hija y lo repito: no me importa lo que me pase porque es mi hija, si me matan me van a hacer un favor, si me encierran voy a hacer que me maten y si me desaparecen apareceré como el ave fénix".
Tras llegar a la calle Galiano, el padre de la niña fallecida fue detenido por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Varias horas después, tras ser liberado, también dijo a ADN Cuba que los oficiales del régimen le informaron que varias personas habían sido detenidas por la muerte de su hija.
"Las autoridades me detuvieron, no hubo atropello. Conversaron conmigo y me explicaron que tenían detenidos a varios culpables, responsables. Me dijeron que me iban a dar una respuesta, que ellos entendían que yo tenía que sentirme así, que de verdad que se les había ido de las manos este asunto y que esperara", explicó Valdés.
También agregó que los policías "comprendieron" sus razones. "Si en algo me mintieron, les prometo que voy a continuar hasta que ellos me hagan polvo, porque [el fallecimiento de] mi hija tiene que tener un responsable y alguien que defienda su muerte, y eso me toca a mí".
Ni el dolor de perder sus hijos hace que estos tres padres se unan. Quien tenga ojos que vea. Es la señal más clara que Cuba si es que llega a suceder algún día, le tomará 61 años más para ser libre. Si no hay unión entre ellos, es muy pero muy difícil que la haya entre los demás. La dura realidad.
Es increible como el gobierno silencia todo. En otro lugar del mundo, este pobre hombre sería entrevistado por cualquier medio periodístico, y lo mínimo, sería recibido por una alta autoridad.
Nadie apoya a ese pobre hombre, todos se paran a mirar pero nada más, está visto que hasta que no sea uno el perjudicado no se protesta, por eso ese régimen seguirá hasta el final de los tiempos, no hay unidad entre el pueblo.
Pobre hombre, debe estar sin consuelo, que dolor...
El problema es que hay un solo culpable,los 61 años de dictadura Castrista,y quien va meter en el tanque a Raúl Castro y sus lamebotas?,va a pagar el hijo de chicho el cojo el que menos tiene la culpa.
¿y los otros dos padres, dónde están? Esa gente que se duele de veras, que reacciona asi son justamente, los que van a tumbar a la mafia castrista.
El que no tiene ya nada que perder, no cree en segurosos ni amenazas ni en nadie. Cada vez que pienso en esos padres, y me pongo en sus zapatos me digo algo parecido: ya no hay nada que perder: a deguello con la dictadura...
Pero sigue ese pueblo sumiso, Por qué no lo apoyan los otros padres?. Por qué los transeúntes no lo apoyan?. Pasan por su lado y apenas lo miran. Ayyy pueblo cobarde!!!.
Muy bien por este padre. Él no tienes miedo. El miedo la tienen los abusadores del régimen. Y de seguro le mintieron.