La Red Femenina de Cuba y la Alianza Cubana por la Inclusión reclamaron la liberación de la activista cubana Thais Mailén Franco en una declaración en la que destacaron la fuerza de las mujeres y denunciaron la "prisión ilegal" de esta madre de tres niños.
"El afecto es una expresión del amor o cariño que una persona demuestra hacia otra o hacia un grupo determinado. Su expresión se realiza a través de gestos y acciones que expresan estima, aprecio y cordialidad. Es ahí donde nacen los sentimientos de amistad, valoración y apego entre personas.
Este sentimiento fue el que llevó a Thais Mailén Franco el pasado 30 de abril a alzar su voz en una sentada pacífica en la esquina de Obispo y Aguacate", señalaron las organizaciones femeninas.
Lamentan que la reclamación de la activista, "poder ver al artista Luis Manuel Otero Alcántara", en huelga de hambre y sed en aquel momento, y exigir el cese de la represión contras los activistas de derechos humanos se "convirtió en un delito".
"¿Por qué este comportamiento tan agresivo contra estas activistas de derechos humanos? La intimidación contra un sentimiento que ellos desconocen y contra el que no pueden luchar: la fuerza del cariño", señalan.
Para la Red Femenina de Cuba y la Alianza Cubana por la Inclusión, "la capacidad de afecto que tiene la mujer es una energía poderosa que la acompaña en todas sus manifestaciones".
"Las mujeres son fieles a sus sentimientos y constantes en la lucha que consideran justa. En este ámbito son imbatibles. Thais sigue en prisión por un delito que no ha cometido, separada de tres hijos menores que la necesitan. En este sufrimiento reside a la vez su fuerza y la de todas nosotras, que seguiremos reclamando pacíficamente nuestros derechos para que todos los cubanos podamos vivir en libertad y auténtica concordia", concluyen.
El viernes el observatorio de la revista femenina Alas Tensas mostró preocupación por la salud de la activista cubana y denunció la falta de atención médica a la que está siendo sometida mientras se encuentra detenida en la prisión del Guatao, en La Habana, en un hilo en su cuenta en Twitter.
Michel Hernández Corría, esposo de Thais Mailén Franco, dijo a DIARIO DE CUBA la semana pasada que la activista tiene un tratamiento para la hipertensión y además tiene problemas de hipertiroidismo, sin embargo no ha podido recibir ninguno de los medicamentos desde que entró en prisión.
Inicialmente recluida en la estación policial de 7ma y 62, en el municipio Playa, esta activista fue trasladada a la prisión para mujeres de Occidente, más conocida como el Guatao, en las afueras de La Habana.
En los videos de la sentada pacífica en la esquina de Obispo y Aguacate, divulgados en las redes sociales, la voz de Thais Mailén Franco es una de las que más alto reclama ver al artista Luis Manuel Otero Alcántara, quien cumplía entonces su quinto día en huelga de hambre y sed. La activista también exigía el cese de la represión contra sus compañeros en la protesta.
El día de la manifestación fueron detenidas más de diez personas, de las que cinco permanecen encarceladas: el periodista Esteban Rodríguez, trasladado a la prisión de Valle Grande; Yuisan Cancio Vera, enviado a una prisión en Pinar del Río; Inti Romero Soto, y el rastafari Angel Luis Cuba.
Otros tres se encuentran en reclusión domiciliaria: Nancy Vera, Leonardo Romero y la periodista Mary Karla Ares, enviada a su casa el sábado 29 de mayo, después de 30 días en prisión.
En el caso de Mailen Franco es muy clara la arbitrariedad de la detención por lo que sería conveniente que las organizaciones y portavoces en el exilio movilizaran a la opinión pública internacional para que el caso se visualice; es la única manera de poner en evidencia al régimen.
A esta mujer debían sacarla de prisión, y a todos los que se encuentran encerrados por lo de Obispo y la solidaridad con Alcántara. Es totalmente incongruente que Alcántara esté en su casa y estas personas que demostraron su solidaridad sin violencia alguna estén en la cárcel.
Pienso que toda persona honesta, mujer u hombre, es fiel a sus sentimientos.