Pese al redoblado cerco policial sobre sus viviendas y al patrullaje militar en los alrededores del Capitolio de La Habana en previsión de protestas pacíficas, el rapero Maykel Osorbo y la curadora y crítico de arte Carolina Barrero, activistas del Movimiento San Isidro y del grupo 27N, respectivamente, lograron llegar en horas de la noche a ese lugar para pedir al dimisión del ministro de Cultura.
"Hemos llegado hasta la Asamblea Nacional del Poder Popular para exigir nuestro derecho ciudadano a que dimita el ministro de Cultura Alpidio Alonso, por los actos de violencia ocurridos a las puertas del Ministerio el 27 de enero", dijo Barrero durante una transmisión en directo de apenas un minuto.
"Nos acogemos al Artículo 8 de la Ley de Revocación de Mandatos y al Artículo 61 de la Constitución. No nos vamos a ir de aquí hasta que no renuncie el ministro", añadió Barrero poco antes de que agentes policiales la detuvieran a ella y a Osorbo.
"Invitamos a la ciudadanía cubana a que se acoja a su derecho de participar activamente de la vida política en Cuba. Somos ciudadanos con derechos. El Gobierno está ahí para rendirnos cuenta a nosotros y no nosotros al Gobierno. Tenemos una Constitución que nos ampara", agregó, al tiempo que denunció las detenciones de otros activistas.
Barrero y Osorbo, ambos detenidos el 27 de enero en los hechos de violencia ante el Ministerio de Cultura, estuvieron varias horas en paradero desconocido, hasta que en la madrugada de este domingo reportaron su liberación.
También la poeta Katherine Bisquet fue arrestada por la Policía al salir de su vivienda para dirigirse al Capitolio, según denunció en su muro de Facebook la artista Camila Lobón.
Asimismo, los activistas del Movimiento San Isidro Luis Manuel Otero Alcántara, Amaury Pacheco y Michel Matos fueron apresados en lugares diferentes e impedidos de llegar al sitio de la protesta pacífica.
Matos, por ejemplo, transmitió su detención en vivo. Poco después escribió en su perfil de Facebook: "Me acaban de liberar... no estuve preso, vueltas por la ciudad y conversaciones. Cuba es de todos los cubanos, también la queremos libre y próspera".
Mientras, permanece el cerco policial por más de 72 horas ante las viviendas de las periodistas independientes Camila Acosta y Luz Escobar.
"Él atendiendo al teléfono y ella dormida, recostada en el murito de la entrada de la escalera. La escena la protagonizan los agentes de la Seguridad del Estado que por cuarto día consecutivo vigilan mi edificio para impedirme salir a la calle", publicó Escobar en sus redes sociales, acompañando la nota con una foto de la guardia en los bajos de su vivienda.
El 27N reiteró el sábado, a través de una declaración, su exigencia de que Alpidio Alonso dimita por la gravedad de los sucesos del 27 de enero.
"Como ciudadanos de la República de Cuba, creemos en la reivindicación pacífica de nuestros derechos y condenamos enfáticamente toda manifestación de violencia, en particular, cualquier manifestación de violencia gubernamental impulsada desde las instituciones y ejercida por funcionarios públicos", apuntaron en la nota.
"En nombre de los valores y principios que siempre ha defendido la nación, y de los derechos que recoge la Constitución de la República, no aceptamos que se continúe naturalizando el uso de la violencia institucional en nuestro país".
"El ministro debe asumir en primera persona la responsabilidad sobre la violencia ejercida el 27 de enero a las puertas del MINCULT, de lo contrario el Estado y el Gobierno cubano liderado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez y Manuel Marrero Cruz serían cómplices de un acto de violencia institucionalizada y de una ilegalidad. Ello implicaría una falta de credibilidad y legitimidad para su Gobierno ante la ciudadanía y la opinión internacional", subrayaron.
"Queremos un país donde se respete la dignidad plena del hombre y donde todos los cubanos podamos vivir en paz", finaliza el texto.
La petición en la plataforma Change.org para que el ministro dimita sumaba al cierre de esta nota más de 7.400 firmas.
Mejor que se apuren en despedir al ministro de cultura; una campaña para pedir la renuncia de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez tiene el potencial para juntar muchas, muchas firmas; quedaria desmoralizado el gobierno entre los cubanos fuera y dentro de la isla..
Más desmoralizado de lo que está. Oiga, ya son más de 60 años de inmoralidad social, política y económica.
Sr Pedro y les interesará al régimen sentirse DESMORALIZADOS si jamás han tenido moral? Y quién los removerá de sus poderes si la fuerza de ellos se los da?
Por qué será que tantos millones de cubanos pisados y despreciados por el régimen no se unen a estos movimientos juveniles por el bien de ellos mismos?
Porque hay muchos quinta columnistas y desfondados como tu, que salieron huyendo para Miami y aqui tienen la desfachatez de criticar a los que hacen algo allí donde campea la injusticia. No se como no te da pena.
Ahhh y tú no saliste de cuba huyendo?.Hay padre Fidel Castro, yo hice algo contra los tuyos, cumplí prisión. Pero jamás alabe ni alabo a asesinos con fotos de ellos representàndome. Eso sí parece de gente ruin y cobarde, doble moral.
Hoy por hoy estos muchachos son los que mantienen la rebeldía contra el régimen. Todo mi respeto hacia ellos.
Para hacer más rentable el esfuerzo que están llevando a cabo, debieran exigir un combo 2 x 1: por la renuncia de Alpidio que también se vaya Fernando Rojas, a quien le iría mejor por su perfil de pleitista ser entrenador de boxeo en una escuela de iniciación deportiva.
// ¿Se necesita, pueden tener, más falta de credibilidad y legitimidad ? //
"... de lo contrario el Estado y el Gobierno cubano liderado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez y Manuel Marrero Cruz serían cómplices de un acto de violencia institucionalizada y de una ilegalidad. Ello implicaría una falta de credibilidad y legitimidad para su Gobierno ante la ciudadanía y la opinión internacional", subrayaron.
Jóvenes siempre han sido la vanguardia. Ahora calientan motores...
Persisitentes y valientes estos muchachos