Un grupo de ciudadanos cubanos vestidos de civil, convocados por la Seguridad del Estado, realizaron un acto de repudio contra Osmel Adrián Rubio Santos, el más joven de los huelguistas que permanecieron por más de una semana plantados en la sede del Movimiento San Isidro.
La periodista Iliana Hernández fue una de las primeras personas en reportar el acoso al joven de 18 años en las redes sociales: "Los represores de la Seguridad del Estado ahora mismo están haciendo un acto de repudio en la casa de Osmel Adrián Rubio Santos".
También la curadora Anamely Ramos González denunció los sucesos en su cuenta de Facebook: "¡Que esto siga ocurriendo en Cuba es tan vulgar como ese ritmo que no es ritmo! ¡Es la pura fealdad! ¡La pura bajeza!".
"¡Qué vergüenza debería darles! Él tiene 18 años y vive solo con su mamá y su hermanita pequeña. Es joven e impulsivo, pero con una valentía y unos valores que le sirven para alzar su voz no solo en su nombre, sino en nombre de muchos jóvenes en Cuba. Adrián es homosexual y lo lleva con orgullo y placer, pero de eso pretenden valerse hoy los que lo repudian", escribió Ramos junto a un video donde se puede ver el acto de repudio.
En las imágenes se observa a un grupo de personas, ocultas en la oscuridad de la noche, que suenan una especie de cacerolada mientras gritan: "Para lo que sea Canel, para lo que sea".
La organización defensora de los derechos humanos Cuban Prisoners Defenders también denunció el acoso contra Rubio mediante un comunicado en sus redes sociales.
"¡Urgente! Rechazamos acoso de fuerzas policiales y convocatoria de acto de repudio contra uno de los 14 acuartelados del Movimiento San Isidro (MSI), Osmel Adrián Rubio Santos, de 18 años, su madre y su hermana de 10 años. Es activista por la objeción de conciencia", escribió la organización en Twitter.
Anamely Ramos también denunció que desde su salida por la fuerza de la sede del MSI Rubio tiene vigilancia permanente en su casa, por lo que le impidieron en la mañana de este lunes ir a buscar el gas que necesitaba para cocinar. Finalmente le permitieron ir, pero acompañado de un agente de la Seguridad del Estado y un militar armado.
Rubio abandonó su huelga de hambre el pasado 21 de noviembre, pues padece de asma e hipertensión arterial, y sintió fuertes dolores en el hígado, además de un cuadro de hipertensión emotiva.
Pese a ello se mantuvo plantado en la sede del MSI apoyando a sus compañeros, mientras agentes de la Seguridad del Estado presionaban a su madre para que lo hiciera desistir de la protesta.
Los agentes le dijeron a su madre que lo sancionarían con la Ley de "peligrosidad predelictiva" o lo llevarían a Pinar del Río a hacer el Servicio Militar. También le dijeron que él estaba junto a un grupo de asesinos.
No podía faltar a todas estas marranadas del régimen, la gente más despreciable de la plebe entrando en acción.
Turbas en la calle, la creación del dictador Fidel Castro que Díaz.Canel aplica en su Continuación. Les deben estar dando jabitas.
Ya empieza el pogrom en Cuba.