La liberación del periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces podría dilatarse por causa de una presunta prueba de Covid-19 que le realizarán en una unidad militar, lo que su hijo calificó como "una nueva maniobra" del régimen cubano.
"En vez de liberarlo el día 4 de septiembre, ahora quieren trasladarlo a una unidad militar donde la Seguridad del Estado piensa mantenerlo retenido con la supuesta justificación de hacerle una prueba de Covid-19", reveló Roberto Quiñones en un video publicado por Cubanet.
Quiñones Haces se encuentra recluido en la Prisión Provincial de Guantánamo.
El hijo del preso político aseguró que se trata de una prueba innecesaria, ya que el propio régimen de la Isla ha reiterado que en ninguna prisión cubana hay casos confirmados de coronavirus.
También dijo que cualquier prueba médica debe realizarse en la Prisión Provincial de Guantánamo, ya que su padre se niega a ser trasladado a otra unidad militar.
"Estoy haciendo responsable al Gobierno de Díaz-Canel y Raúl Castro de cualquier cosa que suceda con la integridad de mi padre", agregó el joven, quien llamó a las organizaciones internacionales de derechos humanos a pronunciarse sobre el hecho.
Roberto de Jesús Quiñones Haces se encuentra en prisión desde el 11 de septiembre de 2019. Días antes, el 5 de agosto, había sido condenado por los presuntos delitos de "desacato" y "resistencia al arresto" en juicio celebrado en el tribunal municipal de Guantánamo.
El periodista de Cubanet había sido arrestado y golpeado el 22 de abril por agentes de la policía, que le impidieron cubrir el juicio contra Ramón Rigal y Ayda Expósito, una pareja de religiosos guantanameros igualmente procesados y condenados por educar a sus hijos en casa.
Aunque el caso de Quiñones ha sido denunciado por numerosas organizaciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Sociedad Interamericana de Prensa, el PEN International y Amnistía Internacional (AI), que lo declaró prisionero de conciencia, así como por representantes de gobiernos como el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, no se ha logrado su excarcelación.
La condena a un año de prisión de Roberto de Jesús Quiñones ha enviado un mensaje claro al resto del gremio independiente: esto es lo que les espera a quienes cruzan la línea roja que marca el régimen. ¿Y cuál es esa línea?
Quiñones intentaba cubrir el juicio a estos padres que pretendían practicar el homescholing. La educación, uno de los pilares de la propaganda castrista, está bajo el control absoluto del Estado. Ese bastión es intocable porque así el régimen controla el adoctrinamiento desde la infancia, que le permite mantener a flote el sistema caduco imperante en Cuba.
Mientras los presos políticos sigan muriendo en las huelgas de hambre y la ''oposición'' siga muy dividida y sólo figurando en los videos de YouTube está todo muy jodio...
Un atropello doble. Primero, porque lo condenaron por ejercer su derecho a la libre expresión y publicación del pensamiento. Segundo, porque por cada año natural que es condenado una persona le pertenece una rebaja de alrededor de tres semanas si mal no recuerdo por lo que ya debería haber sido liberado. Qué el hijo u otro familiar o colega indague al respecto.