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Resumen 2021

Béisbol cubano en 2021: nocaut de la 'pelota esclava' a la 'libre'

Los resultados de las selecciones nacionales en eventos internacionales y los de cubanos desvinculados de la FCB en sus respectivas ligas dejan claro quién gana.

Madrid
Inicios de la Revolución. Fidel Castro practica su deficiente 'wind up', en el que enseña la bola a un potencial bateador.
Inicios de la Revolución. Fidel Castro practica su deficiente 'wind up', en el que enseña la bola a un potencial bateador. Getty Images

El enfrentamiento más trascendental del béisbol cubano comenzó en 1961, cuando Fidel Castro eliminó el profesionalismo en el deporte de la Isla, principalmente la pelota profesional, a la que bautizó como "pelota esclava". 

No se trata de un duelo entre esta y la pelota amateur, mucho menos de cubanos vinculados a la Federación Cubana de Béisbol (FCB) enfrentados a compatriotas desvinculados de dicha entidad. Se trata de una pugna entre la concepción de los deportistas como personas libres de buscar su prosperidad y decidir su futuro, y la de los atletas como meros soldados al servicio de una ideología.

En este largo playoff, 2021 ha representado un partido decisivo

Los resultados de cualquier selección nacional cubana en eventos internacionales, los cubanos desvinculados de la FCB en sus respectivas ligas, los reconocimientos, fugas o solicitudes de baja del béisbol estatal, inclinaron la balanza.

Sin dudas, el resultado más relevante de los jugadores cubanos en lo que Fidel Castro denominaba la "pelota esclava", en 2021 —el equivalente a un jonrón con bases llenas—, fue la presencia de cinco antillanos en la Serie Mundial. Ellos fueron Yulieski Gurriel, Yordan Álvarez y Aledmys Díaz, con los Astros de Houston, y Jorge Soler y Guillermo Heredia con los Bravos de Atlanta. Nunca antes, tantos nacidos en la Mayor de las Antillas habían llegado al Clásico de Otoño en las Grandes Ligas.

Gurriel, campeón de la Liga Americana con los Astros, fue el líder de los bateadores y mereció el Guante de Oro al mejor primera base. El espirituano de 36 años es el jugador más longevo en recibir el galardón con que la MLB reconoce la mejor defensa de las dos ligas del béisbol profesional. En la Liga Nacional, otro pelotero con raíces cubanas, Nolan Arenado, tercera base en los Cardenales de San Luis, consiguió por su parte su noveno Guante de Oro consecutivo.

El desempeño de Soler resultó clave en el triunfo de los Bravos de Atlanta en la Serie Mundial, como demuestra el trofeo de Jugador Más Valioso, que recibió al final del torneo. Así, el cubano fue un elemento esencial en la primera victoria de los Bravos en la Serie Mundial desde 1995.

Álvarez fue seleccionado el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Los doce hits que produjo en sus veinte y tres turnos al bate —incluidos un jonrón, un triple y tres dobles— fueron claves para que su equipo derrotara a las Medias Rojas y avanzara a la Serie Mundial.

Otro cubano que se destacó en el mejor béisbol del mundo este año fue Randy Arozarena, jardinero de los Rayos de Tampa, elegido Novato del Año de la Liga Americana.

Pero no solo en el béisbol de Estados Unidos anotaron los cubanos "esclavos". Yasiel Puig, después de siete años en Grandes Ligas, debutó con El Águila de Veracruz en la Liga Mexicana con números de récord a la defensa, que le hicieron merecedor del premio de "Defensivo del año".

Con el guante, el jardinero tuvo un porcentaje de 1.000, al no cometer errores en 102 lances, durante 62 partidos y 483 entradas y dos tercios en el terreno de juego. Además, representó 1.65 outs por cada juego para El Águila, tuvo nueve asistencias y participó en un doble play. Bateó para .312 y contribuyó a que Veracruz terminara en cuarto lugar de la zona sur y llegara hasta la segunda ronda de la postemporada, en la que fue eliminado por los Diablos Rojos del México.

Por su parte, la pelota supuestamente libre se fue en blanco en todos sus turnos al bate en el año de su designación como Patrimonio Cultural de la nación

2021 fue el año en que, por primera vez, el béisbol cubano quedó fuera de las olimpiadas, tras estar presente en todas las finales desde 1992, con balance de tres títulos y dos subtítulos.
Además de perder toda posibilidad de asistir a las olimpiadas, tras caer en dos partidos del Preolímpico de las Américas, la FCB tuvo que soportar la fuga de tres jugadores y el psicólogo del equipo

La salida del béisbol del top ten de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol en junio confirmó la debacle de la pelota supuestamente libre.

Pero no es por ninguno de estos desastres que 2021 pasará a la historia como el año de la derrota para la pelota que trata a los atletas como soldados, sino por el abandono, nada menos que por parte de la mitad del equipo, de la delegación que asistió al Campeonato Mundial Sub-23 en México. 

Que la selección haya quedado fuera del podio y haya exhibido una pobre ofensiva incluso frente a equipos de poca tradición beisbolera como Alemania y República Checa no fue tan catastrófico ni puso a la FCB en una posición tan ridícula como la fuga de 12 jugadores de un equipo conformado atendiendo al patriotismo de los peloteros, según declaraciones del manager Eriel Sánchez.

Como es habitual, las autoridades cubanas intentaron culpar de estas fugas a los Estados Unidos, específicamente al ex presidente Donald Trump, que inhabilitó el acuerdo entre la FCB y Grandes Ligas.

Sin embargo, también los peloteros Yosimar Cousin y Luis Enrique González solicitaron sus bajas de la FCB, sin haber abandonado la Isla, por insatisfacciones con la institución, de las que las autoridades no pueden culpar a ninguna administración estadounidense.

Lo poco o nada que tiene Cuba para ofrecer a los cubanos en general, principalmente a los jóvenes, y a los deportistas en particular, quedó demostrado en la reanudación de la estampida de jóvenes prospectos apenas se reabrieron las fronteras.

Irónicamente, la salida de uno de ellos, Luis Antonio Pérez Hemmings, coincidió con la declaración del béisbol como Patrimonio Cultural de la nación.

Dentro de la sucesión de ceros, la selección nacional de béisbol que asistió a los Juegos Panamericanos Junior logró alcanzar el metal bronceado, con lo que se podría decir que la FCB evitó el no-hit, no-run, pero no borrar lo evidente: que fueron Fidel Castro y su funesta Revolución los que acabaron con el país, con las aspiraciones de los cubanos y con la pelota, que ahora el régimen ha declarado Patrimonio Cultural.

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4 comentarios

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Descarado ladron se creía que era un Dios y que se creía que se lo, merecía todo se endioso y el que no estaba de acuerdo con sus payasadas lo desaparecía , lo que izo fue acabar con Cuba , se izo el millonario a costa de robar, payaso de mierda hijo de la criada de su padre otro ladron , una familia sin moral delincuentes asesinos que convirtieron a Cuba a bases de robo en su granja particular

Bueno, hay que admitirlo, el tipo era un payaso nato. Lástima que nunca fuera cómico ni gracioso.

Profile picture for user cubano libre

Hay qué reconocer qué FC siempre hizo el ridículo, un papelazero consumado, genéticamente ajeno al cubano promedio, fuera del ritmo qué poseemos e incapaz de poseer nuestro humor, cada día me cuestiono el porqué cautivó a nuestros antepasados, desde su maldito origen FC siempre fue nuestro Gran Fraude Nacional.
Qué tipejo tan Bola de Mierda!

Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

Lo mejor es el pie de la foto que acompaña el artículo, todo lleno de 'mala leche': "Inicios de la Revolución. Fidel Castro practica su deficiente 'wind up', en el que enseña la bola a un potencial bateador."