En la misma semana que tres peloteros abandonan el béisbol cubano, la dimensión cultural de este deporte fue proclamada Patrimonio Cultural de la nación, según publica el sitio estatal Jit.
Casi al mismo tiempo que se llevaba a cabo la ceremonia, se hacía público que el prospecto cubano Luis Antonio Pérez Hemmings, quien ocupaba el séptimo lugar en la lista de los diez mejores talentos del béisbol cubano en 2020, salió de Cuba y se encuentra en República Dominicana para buscar un contrato con un equipo de Grandes Ligas.
Pérez Hemmings, tunero de 19 años, se convertía así en el sexto jugador de ese ranking en abandonar el país y en la segunda promesa de la pelota cubana que lo habría hecho en una semana.
Dos días antes se conoció que Cristian de Jesús López había salido de Cuba y estaba en República Dominicana, con el objetivo de firmar con un equipo de Grandes Ligas.
El jugador, también de 19 años, se encontraba en la preselección de 27 jugadores que entrena en el Latinoamericano con vistas a participar en el Panamericano Junior en Colombia durante noviembre próximo.
El especialista en béisbol cubano Francys Romero incluyó a ese jugador, natural de La Habana, en su lista de 25 mejores prospectos sub-18 de Cuba en 2020. Fue el quinto de esa lista en emigrar.
Por su parte, el pitcher camagüeyano Yosimar Cousin, uno de los peloteros excluidos de la selección que intervino en el Mundial Sub-23 de Béisbol en México y quedó reducida a la mitad, pidió la baja de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), lo que se hizo público el 17 de octubre.
El derecho Cousin, uno de los lanzadores cubanos más efectivos en la actualidad, estaría bloqueado por la Seguridad del Estado, de acuerdo a las declaraciones que ofreció al sitio Pelota Cubana.
"Simplemente fui a la Comisión Nacional a presentar un contrato para México que me habían ofrecido y no me dejaron ir y me dijeron que la Seguridad del Estado me tiene bloqueado", contó Cousin.
"Los peloteros se quedan y eso no es culpa mía, yo no tengo que pagar por eso. No me dieron respuesta, me dijeron que ellos no tienen nada que ver con eso, que eso es cosa de la Seguridad del Estado, y no me dieron una respuesta que me convenciera".
"Por eso decidí pedir la baja. No voy a seguir jugando más pelota, porque no vale la pena. Yo me he sacrificado bastante para poder lograr un contrato ya sea en Japón, México, donde sea. A mí se me dio uno en Panamá y no pude por cuestiones de la pandemia, pensé que me iba a llegar otra oportunidad y me llegó esta con los Charros y no se me dio".
"¿Por qué voy a seguir con Camagüey, ahí, matándome el brazo y sacrificándome, intentando hacer el equipo Cuba, coger un contrato para poder prosperar y no se me da? No veo forma de por qué tengo que seguir jugando", concluyó el joven pitcher.
Su solicitud de baja de la FCB fue la segunda tras el Mundial Sub-23 de Béisbol, en el se estableció el negativo récord de peloteros cubanos que se fugan durante un evento internacional, pese a que, según las declaraciones del mentor Eriel Sánchez para justificar las ausencias de Cousin y el pitcher Yunior Tur, el equipo se conformó teniendo en cuenta el "patriotismo" de los jugadores.
El 7 de octubre, justo el día en que se anunció que el aún llamado deporte nacional sería proclamado patrimonio cultural de la nación, el pelotero de Cienfuegos Luis Enrique González causó baja tanto de la selección de su provincia como de la FCB, a solicitud propia.
González era uno de los 24 jugadores que debía viajar a México para participar en el Campeonato Mundial Sub-23. Pero dio positivo al Covid-19 en un test rápido y un PCR, un día antes de la partida a México. Automáticamente fue dado de baja del equipo y su lugar lo ocupó el pinareño Reynaldo Lazaga, quien a la postre fue uno de los 12 jugadores que huyó de la selección cubana.
González se hizo otro test y un PCR en su provincia y los resultados fueron negativos. Este jugador tenía en contra su amistad con César Prieto, que también era amigo de Yosimar Cousin.
Prieto abandonó el equipo en Florida antes del inicio del Preolímpico de las Américas, donde Cuba quedó fuera de unas olimpiadas por primera vez, después de haber estado presente en todas las finales desde 1992 y de alcanzar tres medallas de oro y dos de plata.
Cuba además salió del top de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, lo que confirmó la caída en picada de este deporte en la Isla.
Pero ni las bajas del FCB por solicitud propia de peloteros, ni la salida del país de seis promesas, hasta el momento, ni el récord de jugadores que abandonan una selección cubana durante un evento internacional, fueron mencionados durante la proclamación del béisbol como Patrimonio Cultural, en una ceremonia a la que asistieron Osvaldo Vento Montiller, titular del Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recración (INDER); Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y otros funcionarios, de acuerdo a la nota publicada por Jit.
Bueno todavía que yo sepa, ningún pelotero de las uvas infantiles se a fugado.