El pelotero de Cienfuegos Luis Enrique González causó baja tanto de la selección de su provincia como de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), a solicitud propia, según publica el presentador deportivo Reynier Batista en su perfil de Facebook. La información fue confirmada por el comisionado Juan Reinaldo Pérez, escribe Batista.
Luis Enrique González era uno de los 24 jugadores que debía viajar a México para participar en el Campeonato Mundial Sub-23, que finalizó el sábado 2 de octubre, y en el que la nómina cubana quedó reducida a la mitad y terminó en el cuarto lugar.
Sin embargo, el cienfueguero, que debía custodiar uno de los jardines y desempeñarse como primer bate del equipo, dio positivo al Covid-19 en un test rápido y un PCR, un día antes de la partida a México, según el sitio Pelota Cubana. Automáticamente fue dado de baja del equipo y su lugar lo ocupó el pinareño Reynaldo Lazaga.
González, quien no había presentado ningún síntoma, se realizó otro test en su provincia y se sorprendió cuando el resultado fue negativo. Cuando esto ocurre, no es necesario hacer un PCR, de acuerdo al protocolo. Médicos citados por Pelota Cuba sostienen que "si ese test te da negativo, no hay necesidad de hacer un PCR, no tienes ni catarro".
Sin embargo, González no se confió y prefirió realizar la prueba cuyo resultado fue también… Sí, negativo.
Este jugador tenía algo más en contra, de mayor peso incluso que un posible contagio con Covid-19. Según refiere Pelota Cubana, Luis Enrique González es amigo de César Prieto, quien, antes del inicio del Preolímpico de las Américas, abandonó el equipo en Florida.
En ese torneo, el béisbol cubano quedó fuera de unas olimpiadas por primera vez, después de haber estado presente en todas las finales desde 1992 y de alcanzar tres medallas de oro y dos de plata.
Para el Mundial Sub-23 de Béisbol, el elenco cubano fue supuestamente conformado teniendo en cuenta el patriotismo de los jugadores, incluso por encima de su calidad.
Al justificar la ausencia en el equipo de jugadores clave como Yunior Tur y Yosimar Cousín (también amigo de César Prieto), el mentor Eriel Sánchez afirmó "no solo es mirar para cuánto bateó, para cuánto lanzó, o para cuánto fildeó, hay otros aspectos como la disciplina, el patriotismo, etc".
Irónicamente, de ese equipo patriótico solo la mitad regresó a Cuba al finalizar el evento, donde se rompieron los récords de peloteros fugados en una competencia internacional y de peloteros fugados en un año durante varias competencias. Las anteriores marcas de seis y nueve jugadores fugados, respectivamente, establecidas en 1996, quedaron pulverizadas con la huida de 12 jugadores.
Aunque el resultado del equipo en el campeonato no fue el más desastroso del béisbol cubano en los últimos tiempos, esta selección será más recordada por las fugas que por el cuarto lugar obtenido, e incluso más que por la pobre ofensiva exhibida aun ante el pitcheo de Alemania y República Checa, las dos selecciones de menos tradición en este deporte que participaron en el torneo.
Para mayor ironía, Reynaldo Lazaga, quien sustituyó a González, fue uno de los peloteros que abandonó el equipo "patriótico".
El próximo equipo es mejor hacerlo en Miami, de esa forma nadie se les queda y ellos se pagan su propio pasaje y regresan todos a USA ??, todos los mejores están aquí hasta la cotorra que canta Díaz canel singao patria y vida.