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Patria y Vida

Asiel Babastro, realizador de 'Patria y Vida': 'No podíamos seguir siendo cómplices' de la dictadura de Cuba

DIARIO DE CUBA habla con el director del videoclip que tiene nervioso al régimen de La Habana.

Madrid
Asiel Babastro durante una filmación en 2019.
Asiel Babastro durante una filmación en 2019. Babastro/Facebook

Asiel Babastro rompió hace unos meses con el miedo típico de los cubanos cuando emigran a cualquier país y dejan a su familia en la Isla: criticar a la dictadura. El director del videoclip de "Patria y Vida", la canción que tiene nervioso al régimen de La Habana desde hace varias semanas, conversa con DIARIO DE CUBA desde Miami.

El realizador agradeció a los cubanos que hicieron del tema un himno para pedir cambios en Cuba y criticó al régimen por intentar apoderarse de ese símbolo. Babastro estimó que el videoclip de "Patria y Vida" superará los cuatro millones de visualizaciones en YouTube a finales de marzo.

Babastro espera que algún día Cuba se enganche al mundo de hoy porque es "un país que tiene muchísimo que ofrecer" si cambia. Mientras tanto, los cubanos repiten la canción interpretada por Yotuel Romero, el dúo Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Castillo (Osorbo) y El Funky.

En tu obra siempre buscas "crear catarsis". ¿Estás satisfecho con lo hecho en "Patria y Vida"? ¿Esperabas tanta repercusión?

Me sorprendió que los cubanos la tomaran tan personal y es prácticamente un himno. La gente me dice que los símbolos los han inquietado. El arte tiene que ser inquietante todo el tiempo y más una canción de este tipo que al final es una protesta por todos los años que no hemos podido hablar. "Patria y Vida" responde a una protesta de una generación completa que ha estado silenciada hasta este minuto y que dijo "este es mi momento y voy a quejarme". Así ha sido el 27N. No podíamos seguir siendo cómplices de una dictadura.

Fíjate si el doble rasero de esa Revolución es tan marcado que estamos viendo a (Miguel) Díaz-Canel usando el hastag de "Patria y Vida". Le pareció tan fuerte que tuvo que unirse porque sus formas de combatir esto eran muy pobres, muy pedestres. No saben ni siquiera hacer campaña porque no son honestas, no tienen respaldo, nada las avala, no tienen ni siquiera un pueblo que los defienda. Es un desastre (…) Ya no la pueden silenciar y nos están utilizando. Es lo que saben hacer: utilizar la palabra que no es de ellos, la verdad que no es de ellos y reprimir lo que les parezca peligroso.

En la televisión cubana los acusaron de "seguir un manual de Estados Unidos para crear un himno para la subversión en la Isla", ¿qué respondes?

Es una falta de respeto de Humberto López. Es una persona tremendamente peligrosa para Cuba, tremendamente peligrosa para la gente en Cuba que solo tienen la televisión cubana para informarse.

Yo estoy bastante disgustado porque sitúa a uno en medio de un sistema de creencias y una agenda política a la que no pertenecemos y no respondemos. Es falso. Nosotros no estamos basados en ningún manual. Nosotros no respondemos ni a una agenda anexionista, ni a una agenda política en pos de desequilibrar al sistema de una forma violenta ni mucho menos. Nosotros no estamos abogando por una protesta violenta ni siquiera. Nosotros somos artistas, hacemos arte, lo ponemos a disposición de la gente.

Pero ellos (el régimen) se montan un montón de calumnias sobre nosotros y eso espero que en algún momento legalmente podamos refutarlo y podamos acusar a esa persona que tanto daño está haciendo a la gente. Está haciéndole daño a mi familia que solo ve esa televisión y que están pensando cosas de mí que no son. Esto nos ha puesto en situaciones críticas. A mí me ha puesto en situaciones críticas con mi madre.

¿Y tu mamá se cree lo que dice Humberto López?

Por supuesto. Mi mamá no tiene otra forma de contrastarlo. Mi mamá es una persona que toda la vida ha crecido allí, que además es comunista. Ella tiene fe ciega en la Revolución y ha crecido durante toda su vida creyéndole. Yo he tratado de decirle… de hecho me he buscado problemas. Tuve que irme de mi casa porque era insostenible todo ese asunto. Uno tiene que cuidar la familia por encima de las situaciones políticas.

Como realizador audiovisual, ¿qué crees de las canciones respuestas del régimen cubano a "Patria y Vida"?

Me da mucha risa, me parecen muy simpáticas. Ni siquiera fueron cuidadosos, ni estuvieron bien dirigidas, no usaron ni un apéndice de creatividad. Nada. Fue una perreta. Te das cuenta del poco respaldo que tienen entre los artistas, incluso los que defienden a la Revolución dentro de Cuba ni siquiera se prestaron para eso. Al final ellos saben que eso que ellos están defendiendo es falso porque qué es lo que están defendiendo.

Hace poco escribí en Facebook una cosa muy sencilla con alusión al béisbol. Comparaba a Cuba con un tipo que se aferró, que no quería poncharse en el tercer strike y al 62 strike estaba diciendo "no, no, tírame otra vez". ¿Pero bueno? Ya te ponchaste. ¿Cuántas veces vas a seguir? ¿Cuántas veces hay que tirarte para que te des cuenta que no hay nada que defender ahí?

¿Qué se defiende ahí? Una elite que vive en los barrios más residenciales de Cuba, en una cúpula con un nivel de seguridad tremenda, en casonas extraordinarias y el pueblo sigue en las mismas. ¿Qué se defiende ahí? Una Revolución con una educación que lo que hace es adoctrinar a las personas. Estamos hablando de una cosa que nos está haciendo daño a la hora de razonar y de vincularnos al mundo.

Y ahí están también todos los profesionales como se están fugando del país. No les queda nadie, no les queda ningún artista de valor ahí. Quedan muy poco. Si te fijas, las carreras más interesantes, incluso de los artistas que están dentro de Cuba, no la han podido hacer en Cuba porque es que Cuba no ofrece nada como país. No hay plazas, no hay escenarios, no hay nada. No hay ni siquiera un público que pueda mantener a esos artistas, comprarle su música, que pueda descargar (las canciones), sumar en Spotify, en streaming. No hay nada. Es un país de personas que simulan acuerdos, posturas, estatus político. Es falso, es un expaís.

Justo nos han llamado a los que estamos en el exilio excubanos porque se creen que cubanos son solo ellos.

Ellos se creen los dueños absolutos de la clasificación del cubano, incluso de su ciudadanía. Me parece arbitrario y demagógico decirle a un cubano que si en dos años no regresa a Cuba pierde su ciudadanía. Eso es una flagrante violación de todos los derechos. ¿Cómo voy a perder mi ciudadanía y todos mis derechos sobre mi país? Además, el derecho a entrar por discernir con el Gobierno. Eso es arbitrario. Ahí está la muestra de la dictadura que son. Ahora mismo es peligroso para mí entrar a Cuba.

¿En qué momento Asiel dijo "se acabó" y comenzó a criticar públicamente al Gobierno cubano?

En mi Facebook yo tengo publicaciones desde 2016 donde critico un montón de cosas del sistema. Pero no se hace de la misma forma porque desde dentro es muy difícil y es lo único que tienes. No puedes perder lo único que tienes.

Cuando estrenamos en EEUU "Ámame como soy yo", de Orishas con Beatriz Luengo y Ara Malikian, hubo observaciones desde Cuba. Me escribieron gente preguntando "¿en qué tú estás?" Fue un video con una crítica abierta a la Revolución y a estos 60 años de autoritarismo. A partir de ahí supe que no era lo mismo. Eso me trajo a este tema ("Patria y Vida").

Un artista debe estar donde está su obra y yo tenía que estar ahí, defender esa pieza, decir lo que pienso del Gobierno y situarme en una posición extrema al Gobierno. Honestamente lo del 27N  era el momento indicado para que los artistas tomáramos una posición con respecto al Gobierno. Vi la forma en que los calumniaron y los utilizaron. Fue para mí un marcador ético.

¿No hubieras ido al 27N?

Por supuesto hubiera estado. No había forma de no estar ahí, incluso los que no se habían ni siquiera asomado fueron porque entendieron que generacionalmente había que estar. Estuve todo el tiempo pendiente a la televisión, a los post, compartiendo, dándole visibilidad porque me parecía tremendo y era un marcador: la primera vez que alguien tomaba una posición contra esas personas a las que había mucho que reclamarle más que agradecerle. Definitivamente hubiera estado ahí.

En el Parlamento Europeo dijiste que en Cuba hay racismo. Sin embargo, el Gobierno lo niega…

El racismo está. La Revolución cubana llegó al poder en un país que ya estaba establecido y era racista. El racismo no había desaparecido en la época de (Fulgencio) Batista, ni mucho menos. Cuando asumieron eso lo sumieron tal cual. Los vetos sociales y raciales estaban ahí, los barrios de los negros siguieron siendo los barrios de los negros y lo siguen siendo aún, aunque haya algunos negros que se hayan mudado a otros barrios y hayan, por ejemplo, repartos que hizo la Revolución donde se fueron a vivir muchos negros. Pero siguió esa segregación porque además era social y conductual.

La Revolución asumió ese estatus racial. Lo que pasa que después con algunas campañas sociales se dieron cuenta que necesitaban sumar y para sumar había una población negra que tenían que sumar a ellos porque eran coro. Pero en realidad no se hicieron campañas para los negros. Salvo algunas excepciones, hubo dos o tres líderes sindicales negros que fueron populares, pero al final esas personas desaparecieron también y en reposición fueron blancos. Ahí está la Asamblea Nacional, el Gobierno, los puestos más altos y los primeros secretarios de todos los lugares en un país donde más de la mitad de la población es negra.

El racismo está visible. Yo, que soy mulato claro, he sentido el racismo en Cuba, incluso los actores negros han sentido el racismo en Cuba.

Pero si Cuba cree que no tiene racismo, tiene un problema.

Un antiguo diplomático cubano, Carlos Alzugaray, dijo que en el video "Patria y Vida" se querían apropiar de las supuestas ventajas que le dio la Revolución a los negros.

Es una declaración racista. Nosotros no nos planteamos ser negros y hacerlo porque fuéramos negros. En la marcha nos dimos cuenta por las mismas condenas de la gente de la Revolución que comenzó a decir que "si no fuera por la Revolución seríamos negritos limpiabotas". ¿Pero bueno? Ibrahím Ferrer siguió siendo limpiabotas después del triunfo de la Revolución y lo descubrió un inglés que fue quien fundó el Buenavista Social Club. No es que la Revolución libere a "los negros limpiabotas" de su trabajo. Ahí te encuentras con una estupidez que se la puedes desmontar así.

Nos unió las ganas de hacer algo contra un sistema abusador. Entendíamos que teníamos una posición privilegiada de reclamo porque somos artistas visibles, que la gente conocen, que han tenido resultado fuera de Cuba. Era importante poner nuestra voz nuestra al servicio de la verdad y de la verdadera Patria cubana.

Ah, somos negros también.

Como también lo fueron Celia Cruz y Benny Moré…

Exacto. Pero independientemente de eso, tampoco eso debería ser un punto de discusión para nadie, ni para ellos. No debería ser un punto que somos negros. Ahí está el racismo de nuevo.

Somos personas que están manifestándose en contra de su sistema, de un Gobierno lacerante por más de 60 años que lo ha destruido. Y ahí está Cuba, ahí está la ruina de ese país para demostrarlo. ¿Cuál es el problema? ¿También tienes que fijarte en el color de la piel de la gente que lo hace? ¿Eso es relevante en realidad?

Algunas personas criticaron que no aparecieran mujeres en el video.

Que no hay una mujer tampoco es premeditado. Fueron los artistas que tuvieron la iniciativa y se sumaron. Nosotros no podemos estar ahora también haciendo cuotas sociales para ser políticamente correctos.

No había ninguna mujer, no hay una mujer visible en Cuba, ni en ninguna parte, que sea rapera o reguetonera. ¿Dónde están las reguetoneras cubanas en contra del régimen o que se han posicionado o han estado en el centro de la mira política? No existen.

Entonces, ¿a quién íbamos a invitar? Nosotros invitamos a personas afines. Fue una cosa espontánea. Estuvo Beatriz Luengo, pero entendimos que no es cubana, tal vez eso pueda que la gente no se lo tome bien y sea un motivo para que la gente discuta. Pero ser hombre o mujer también me parece moverse en sospechas, en esas militancias del machismo y el feminismo que no suman.

¿Cuánto tiempo llevó crear el tema y el videoclip de "Patria y Vida"?

Esa canción pasó por varios esquemas. Primero fue "Ojalá pase", luego decidimos sacar la parte de Silvio (Rodríguez), vamos a hacerlo totalmente original. A partir de ahí se empezaron a sumar gente, el último que se sumó fue Descemer Bueno. Pudo tomar un mes y algo todo, desde que arrancamos hasta que se filmó el video, se editó... Empezamos como un 15 de enero y el tema se sacó un 16 de febrero.

El tema no solo va a quedarse en el video de YouTube que supera los tres millones de visualizaciones…

Para nada. Va a entrar a cuatro millones a finales de este mes. Es una canción que va a caminar mucho más, hay muchos artistas internacionales y gente que quiere montarse, artistas venezolanos muy famosos, otros artistas cubanos famosos de aquí que no se montaron. Hay mucha gente que pudo haber estado, pero uno no se puede demorar con las agendas de esas personas para sacarlo.

Asiel comenzaste la carrera como realizador en Cuba. ¿Cuánto has ganado y has perdido desde que has asumido el compromiso político desde el arte?

No estudié Cine, estudié Guitarra clásica, luego Artes Plásticas. Estuve en algunos talleres de cine en el ISA. Pero a mí no me convenció la formación y soy autodidacta.

En Cuba gané la vidriera que me formé con medios propios porque no tuve gratuidades ni becas de ninguna parte porque yo no era de la Asociación Hermanos Saíz, ni de la UNEAC, ni de ninguna organización de esas… Yo trabajaba como realizador independiente y era contratado por los músicos. Muchas veces eso se pagaba en efectivo porque ni siquiera era con las disqueras. La mayoría de los videoclips que se hacen en Cuba no son institucionales, son de pago en efectivo.

A partir de ahí me fui entrenando y formando mientras hacía videos con los profesionales que trabajaba. Es un arte colectivo. Hay gente que aporta a tu obra: fotógrafos, productores...

No les debo nada, más bien perdí cuotas de libertad en mi obra y perdí formas de desarrollarla porque pensaba que no debía irme. En un punto dije "yo no me quiero ir de aquí". Pero me di cuenta que eso va en detrimento tuyo porque son tus años que nos vas a recuperarlos y los estás tirando en un país que no te ofrece nada, al que no le puedes sacar nada y no puedes desarrollar tu obra. No podía hacer una película con medios propios, no podía hacer nada porque está demasiado controlado. No hay libertades ni de ese, ni de otro tipo.

¿En qué trabajas ahora?

Tengo una película en pausa que iba a rodar en Ciudad de México a finales del año pasado, pero no se pudo por el Covid-19. Es de dos personas que se encuentran en un punto de su vida a los 70 y pico de años y habían dejado de verse por 50 años. Es un canto a la amistad, a la tolerancia.

Tengo también otra película para filmarla en Miami, espero este año. Es muy personal. Es sobre un director que se encuentra durante la cuarentena atrapado y trata de hacer una película porque siente que va a perder su manera de hablar, todo lo que había logrado como realizador. Es casi autobiográfica, pero hay cosas de ficción. Quiero que el protagonista sea Alexis Valdés en su vis dramática.

Estoy escribiendo una serie que iba a hacer en Cuba para una plataforma de streaming. La serie es sobre música e historia de Cuba, comienza en 1875 y termina en 1971, con la muerte de Bola de Nieve. Es un recorrido por toda la música cubana: el bolero sobretodo. Se llama Lágrimas negras. Tiene de todo: terror, surrealismo… Todo lo que ha llevado al cubano a esa belleza de la música y a raíz de ahí todos los cuentos de la cosa oscura del bolero, que muchas veces uno los ve como romántico, pero hay historias de desamor, de crímenes, bajas pasiones…

¿Cuál es la Cuba que desea Asiel?

Cuba se tiene que encontrar como nación. Me gustaría una Cuba que enseñe su historia de cero bien, sin mentiras, sin manipulación. Que enseñe los mártires, que no los omita. Una Cuba que comience a enmendar sus errores históricos, ya después los demás. Cuando uno entienda su historia y la aprenda, no que te la dicten, a partir de ahí vamos a construir el país.

Por supuesto, un país enganchado a la vida real, al mundo de hoy porque estamos muy desfasados y el mundo ha continuado y hay que engancharse a la oferta y la demanda. Es un país que tiene muchísimo que ofrecerle al mundo si se concentra. Primero hay que sembrar en el sentido más amplio de la palabra: una Cuba verde y renovada, llena de semillas nuevas.

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2 comentarios

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Excelente entrevista. Joven talentoso. Muy buenas respuestas para desacreditar la desinformación en los medios oficialistas que existen en Cuba. Hacen falta más entrevistas para conocer a la gente por dentro, sus motivaciones y sus verdades.

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Muy buenas respuestas las de este hombre. Me gustó mucho la acusación de racismo sobre los comentarios de Alzugaray, porque eso es lo que son, puro racismo paternalista de un borrego pusilánime.