En las últimas semanas, cuando los cubanos de varios territorios reportan insoportables apagones diarios de 20 o más horas, la propaganda oficial no cesa de mencionar la inauguración de nuevos parques solares fotovoltaicos, una alternativa para la generación de electricidad que vendría a permitir en el cercano verano, si se cumple la promesa de las autoridades, que los cortes de servicio disminuyan durante el horario diurno.
Después de la inauguración el pasado 21 de febrero de uno de esos emplazamientos, que debe generar 21,7 MW, el viernes 28 de febrero el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó de la apertura de un segundo, denominado Alcalde Mayor, ubicado en Cienfuegos y con idéntica potencia de generación que el anterior.
Los planes de las autoridades son ambiciosos: entre enero y junio deberían quedar listos y en operaciones 27 parques solares, con 590 MW de potencia. Luego, entre julio y diciembre se sumarían 28 más, con 610 MW. O sea, 55 parques en 2025, para un aporte de 1.200 MW.
Bien calculado, lo anterior supone una carrera contra reloj para, solamente durante el actual año, poner en funcionamiento el 60% de la capacidad de generación solar prevista hasta el 2030, que es de 92 parques y 2.000 MW de potencia.
Lo anterior sería una proeza, tomando en cuenta que la capacidad en energía solar instalada hoy en Cuba es 276 MW solamente.
Pero, ¿y si las autoridades se estuvieran callando algo que afecta de manera determinante su plan de aportar a través de este programa más generación al sistema eléctrico del país y, por tanto, reducir los insoportables cortes de servicio, que hoy mismo son de hasta 20 horas o más por jornada en algunas localidades?
¿Cuál es ese elemento que no se menciona? Pues las patanas de generación arrendadas a la empresa turca Karadeniz Holding, que arribaron a la Isla a partir de 2019 y llegaron a ser ocho. Ahora solo tres permanecen operativas, más una tercera que funciona como unidad de servicio.
Jorge Piñón, investigador no residente del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, señala en un análisis del tema hecho llegar a DIARIO DE CUBA que "serán necesarios 20 parques solares de los que se están instalando actualmente para cubrir la perdida de mas de 400 MW de generación de las cinco patanas que han salido de Cuba".
Lo anterior, apunta Piñón, deriva de que hoy apenas las patanas de Regla y Melones, ambas en la bahía de La Habana, siguen generando energía, si bien abundan los reportes de la estatal Unión Eléctrica que reportan su no funcionamiento debido a la escasez de combustible para abastecerlas.
"De acuerdo con la prensa local de estos países, de las patanas antes emplazadas en Cuba, la Erin Sultan está en Ecuador; la Ela Sultan y la Baris Bay en Guyana, y la Esra Sultan e Irem Sultan en República Dominicana", enumera el investigador y profesional de la industria petrolera.
Recuerda Piñón que De la O Levy reconoció públicamente que "Cuba no tiene divisas para pagar por el 'arrendamiento' de las patanas y no tienen combustible (fuel oil) que suministrarles".
"Según la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la contribución de estas unidades fue importante en la generación total del país, al aportar 2.591 gigawatt hora (GWh), el 14% del total del consumo, en 2022, y 4.494 GWh, el 23% del total, en 2023", precisa. Las dos plataformas flotantes restantes aportan en su máxima capacidad 257 MW, según el ministro de Energía y Minas.
De manera que la salida de las patanas agravó la tensa situación de crisis energética, lo que Piñón califica como "una importante pérdida de capacidad, que pone en riesgo la fiabilidad del sistema electroenergético nacional este verano".
Esto pone en perspectiva la promesa que cada año hacen las autoridades cubanas de cara al verano: se trabaja para que en los meses de mayor consumo de electricidad la oferta de energía sea mayor y los apagones menos extensos.
Ese compromiso se hace cada año y aún así la crisis eléctrica no ha dejado de golpear a los cubanos. Ahora las autoridades apoyan su promesa en los parques solares. Pero si a la disminución de la producción de energía que implica la ausencia de las patanas se le suman las averías constantes de las termoeléctricas, ¿puede confiarse en que ahora sí se va a resolver el problema?
El Cepo es la siguiente y lo mejor es que no necesita ni baterías
Hay algo que ya se menciono por una de las mas altas autoridades electricas del pais pero se dijo ''de pasada''. El parque solar que acaban de inaugurar aportara electricidad pero solo en las horas de sol, o sea no tienen los bancos de baterias para guardar la electricidad. Si los proximos parque que tienen pensado inaugurar en el resto del 2025 tienen el mismo problema entonces la supuesta mejoria al problema electrico sera muy limitada.....