La Tarea Ordenamiento de 2021 dejó a los trabajadores cubanos en la "pobreza laboral" o "línea de indigencia", reveló una investigación de los académicos cubanos Julia Matilde Campos Alfonso y Francisco García Fernández, publicada por la Universidad Autónoma de Chiapas, México.
El estudio de los antiguos profesores de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana concluyó que los principales efectos de la implementación de la fracasada política del régimen cubano han sido la "catalizar el avance inusitado de un proceso de inflación; un desplome incongruente a niveles muy bajos en sentido general de los ingresos reales a partir de su relación respectiva con ingresos nominales distorsionados, no diseñados sistémica e integralmente de acuerdo a la inversión de trabajo e importancia socioeconómica institucionalizada de determinados sectores, y una extraordinaria elevación (del costo) de la canasta básica alimentaria cubana (CBA), así como la manifestación del fenómeno de Pobreza Laboral (PL) o Línea de Indigencia (LI) en un alto porciento del sector estatal de la economía cubana".
El estudio, titulado "Política de Ordenamiento Monetario en Cuba 2021-2023 y sus efectos", publicado por la revista de ciencias sociales y humanidades Entre Diversidades, realizó un cálculo de la CBA para La Habana, a partir de 26 productos valorados en 26.004 pesos cubanos (unos 81 dólares en 2023) y para cubrir 73.560 kilocalorías mensuales requeridas por un adulto activo.
El valor de la CBA calculada por los autores (septiembre 2023) muestra que, "en la totalidad de los hogares tipo (64,2% de la fuerza de trabajo activa), hay presencia de pobreza laboral, dado que el monto de los ingresos medios de estos no supera al valor de la CBA asociada respectivamente a ellos, donde el valor de los ingresos totales respecto al valor de la CBA familiar de los mismos expresa una relación que oscila entre el 7,2% y un 17,5%". Además, señalaron que "el crecimiento exacerbado de la inflación durante el resto del año 2023 y los meses transcurridos de 2024 refuerzan los resultados del análisis realizado".
La investigación señala que la pobreza laboral "se manifiesta en grado sumo para la generalidad de los 1.600.000 jubilados antes de enero de 2021, con ingresos oscilantes entre 1.528 y 2.500 pesos cubanos, que representan entre un 6% y un 10% del valor de la canasta básica alimentaria y entre un 11% a un 18% del valor de la canasta básica alimentaria oficial recogida por la estatal ONEI de 13.651 pesos cubanos.
Dentro de la población laboral activa, los trabajadores más afectados son los pertenecientes a los sectores estatales presupuestados de la salud y la educación, con montos salariales que representan entre un 15-16% del valor de la CBA, así como los empleados del sector de la ciencia, la tecnología y la innovación, con montos de salarios que representan un 20% de la referida CBA.
"El derecho de los trabajadores en el sector estatal a percibir ingresos en relación con la cantidad y calidad del trabajo realizado no puede ser mediatizada por un ejercicio inadecuado de la autotutela administrativa de las leyes que conlleve a la aprobación de instrumentos jurídicos institucionalizados, que, a la vez, contradigan un derecho constitucionalmente refrendado", consideraron los autores del artículo.
En este sentido, los académicos cubanos no solo se refieren a resoluciones de la denominada Tarea Ordenamiento, sino incluso también al Código de las Familias, que, con su carácter de ley, "no puede hacer recaer en los hijos la responsabilidad de alimentar a sus padres jubilados, debido a que estos reciban pensiones que no garantizan su elemental subsistencia".
"Tampoco este derecho puede ser cancelado por resoluciones del Ministerio de Comercio Interior bajo el insustentable supuesto objetivo de la Tarea Ordenamiento de no subsidiar productos, sino personas, para mantener la justicia social, cuando esas personas no son discapacitados que nunca se pudieron incorporar al trabajo o alguna categoría de lumpemproletariado, que sí podrían ser calificados como vulnerables. Nos referimos en sí al ejército de trabajadores activos y jubilados, y no de miles, sino de millones de trabajadores padeciendo pobreza laboral en distintos grados, fenómeno constatado no solo en el plano individual, sino para la generalidad de los hogares tipo convencionalmente asumidos del sector estatal", añadieron.
"En el caso de los jubilados, durante su vida laboral activa nunca pensaron tener una vejez humillante, injusta, indigna al tener que depender de familiares, dentro o fuera del país para subsistir, al contar para 2024 con ingresos miserables", concluyeron.
El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, admitió en un reciente recorrido por la provincia de Pinar del Ríoque en Cuba no se vive con el salario medio, mucho menos con una pensión mínima.
"Nuestros jubilados con pensiones mínimas, 1.525 pesos, con eso no se vive. Con un salario medio de 5.000 pesos no se vive, ni de 6.000 pesos se vive, no se vive a cómo están los precios. Entonces, tenemos que tener en cuenta todos esos factores y todas esas coyunturas, estoy seguro que las vamos a tener presentes", dijo, de acuerdo con un reporte del sistema informativo de la televisión oficial.
Valdés Mesa no ofreció soluciones ni admitió la responsabilidad del régimen en la crisis económica del país y el empobrecimiento de las familias cubanas.