Iraida tiene 62 años y apenas 18 meses de disfrute de su jubilación. Decidió volver a trabajar en un intento de aliviar su exprimido bolsillo. "Me retiré con la pensión mínima y cada mes me costaba más llevar el plato a la mesa. No es que ahora tenga mucho para comer, pero antes me iba a morir de hambre", dice a DIARIO DE CUBA.
Para su sobrina Indira, el hecho de que el Gobierno haya abierto las puertas a la reincorporación de los adultos mayores al trabajo puede que quede "muy bonito para la propaganda oficial", pero "no es un logro, es una verdadera tristeza", lamenta.
Juana, de casi 76, trabajó décadas en la educación preescolar y primaria en Alacranes, un poblado de Unión de Reyes, Matanzas, y se retiró hace algunos años. Se quedó viuda, se mudó a la ciudad y pronto empezó a trabajar como recepcionista.
"Mi pensión no daba. Eso, el hecho de que estaba francamente hundida por la muerte de mi esposo y las gestiones de mi cuñada hicieron que volviera a trabajar. Pero en un aula no me iba a meter otra vez porque el cansancio de mis años y la energía de los niños son incompatibles. Opté por una plaza de recepcionista que al parecer nadie más quería", dice. Lo que cobra tampoco es "para tirar voladores", pero "aporta a la economía familiar", después de que aceptara unirse con su hermano menor y la esposa.
Cuba cuenta con una de las poblaciones más envejecidas de Latinoamérica, el 21,6 % de sus habitantes son mayores de 60 años, según cifras oficiales. Por otro lado, el éxodo migratorio sin precedentes deja puestos de trabajo sin cubrir. En 2023 solo laboraban 4.653.000 cubanos.
En 2022 había al menos 1.821.000 adultos mayores cubanos con condición de jubilados, según cifras oficiales. Tras trabajar más de 25 años, a una buena parte de ellos les corresponde una pensión cuyo monto mínimo está fijado en 1.528 pesos cubanos, poco más de cuatro euros al cambio del mercado informal. Hasta octubre de 2024, según reconocieron autoridades, más del 39% de los beneficiarios de la Seguridad Social recibía esas pensiones mínimas.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social aprobó en 2021 el Decreto 36, modificativo del Artículo 32 de la Ley 105 De Seguridad Social, a través del cual estableció que "los jefes pueden autorizar la reincorporación de un pensionado al mismo cargo que desempeñaba al momento de obtener su pensión, y devengar la pensión y el salario, siempre que responda al interés de la entidad y previa consulta al Consejo de Dirección".
La subida de los precios de productos de primera necesidad en Cuba, pese al tope por los precios impuesto por el Gobierno, ha provocado una devaluación de los ingresos. Una pensión mensual por jubilación en Cuba equivale a una docena de huevos.
Para Leandro, volver al trabajo después de haber soñado con el descanso de la jubilación ha sido muy duro. "Es que si no trabajas o no eres jubilado de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior te mueres de hambre. Son degradantes las sumas que ingresan trabajadores con 35 años y más doblando el lomo", lamenta.
"No hay nada de dichoso en mi decisión. Para mí es amarga, triste. Regresamos muchos porque no nos alcanza el dinero de la jubilación para vivir dignamente", añade.
En Sancti Spíritus el curso escolar 2024-2025 inició con más de 640 jubilados prestando servicio en el sector de Educación, la mayoría de ellos —alrededor de 500— frente al aula o como coordinadores de los diferentes niveles de enseñanza, dijo María Teresa Delgado Román, jefa del Departamento Metodológico de Recursos Humanos en la Dirección General de Educación de la provincia, publicó el periódico Escambray.
Según un balance de recursos laborales publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información, al cierre del año 2020 se contabilizaban 210.202 trabajadores que sobrepasaban la edad laboral. A inicios de 2021 más de 76.000 cubanos se reincorporaron al trabajo y en 2022 lo hicieron 39.773 jubilados más.
"¡Qué triste! Deben descansar, pero las condiciones económicas no se lo permiten. Esto no debería pasar; lo han dado todo, es hora de su jubilación y una ancianidad digna", dice una joven amiga de Caridad, una espirituana que volvió a las aulas. La mujer se limita a responder con un "¿tú qué crees?" a una pregunta de esta redacción sobre su decisión.
Para la abogada de DIARIO DE CUBA Maylín Fernández Suris, experta en asuntos de familia, las cifras oficiales están muy lejos de ser positivas. "Indican un detrimento en la calidad de vida de los cubanos ante la alarmante realidad del envejecimiento poblacional. Los jubilados no tienen garantía para el disfrute de su vejez, cuando la vida debería empezar a disfrutarse sin las obligaciones de la jornada laboral".
"Pese a las políticas públicas que el Gobierno cubano dice implementar en favor de los adultos mayores, la situación de la ancianidad en Cuba es deplorable. Aquellos que alguna vez confiaron en el proceso revolucionario ven reducidas sus esperanzas a la sobrevivencia", lamenta.
Y los jóvenes ? , robando,inventando, metiendo el " Químico" ,embriagandose.Muchos han abandonado los estudios .Muchos de estos cuando llegan a USA,aparte de una pobre educación por" maestros emergentes" ,no tienen hábitos de trabajo.Entonces empiezan a " inventar" y caen presos.Muy pocos se ponen a aprender el idioma o terminar el preuniversitario.Se conforman con la construcción o limpieza de habitaciones de hoteles.Nada de adquirir conocimientos en alguna escuela técnica, universidad,escuelas de oficios.Muchos de los padres y abuelos de estos, incluso bisabuelos poseían mejor actitud hacia el trabajo y estudio.En Cuba pese al adoctrinamiento ,existían técnicos medios, obreros calificados.No hablemos de electricistas, albañiles,yesistas,carpinteros con excelente oficio.Pero está generación criada con remesas que se la pasaba en una esquina jugando dominó con una botella de ron está bien jodida,sus viejos aún más....
En USA, y en Chile, después de la jubilación muchos tienen que seguir trabajando porque no alcanza, los precios de los alimentos andan por las nubes, no queda otra que trabajar, no creo que sea solo un fenómeno cubano.