Los pobladores de Santiago de Cuba deben aprovechar al máximo las pocas horas de electricidad que tienen. En general, el colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) mantiene a toda la Isla en una zozobra agravada por la poca credibilidad de las declaraciones de los dirigentes del país.
Para los santiagueros es crucial exprimir los "alumbrones" planificados, que oscilan entre cuatro y seis horas al día.
"No entiendo por qué si el huracán Rafael pasó por el occidente se tiene que ir la corriente en todo el país", dice Abel, profesor de inglés jubilado. "Cuando pasó Oscar por Guantánamo el SEN no se cayó; evidentemente ese sistema no está bien equilibrado, es una mierda como todo lo que queda en Cuba, está desbaratado. Ya que nos dejen con la luz solar, pues cada día utilizamos menos la electricidad".
La inestabilidad eléctrica y los interminables apagones han cambiado las rutinas de vida, costumbres y alimentación. Aprovechar el alumbrón es la meta cotidiana, una carrera contrarreloj para hacer todo lo que se pueda mientras dure.
"Volvimos a los alumbrones programados, que pueden ser hasta de menos de cuatro horas", dice Ana Rosa, asistente dental. "Como no tengo trabajo en la clínica por falta de material, firmo y vuelvo para la casa corriendo, trato de ablandar los chícharos con la corriente, hago el arroz. Hay que ahorrar el gas todo lo que se pueda, porque el SEN es un papelito en el viento y el próximo barco de gas nadie sabe cuándo llegará", concluye.
A pesar de las recomendaciones de los funcionarios de esperar para conectar los equipos altamente consumidores cuando se restituye el fluido eléctrico, para no sobrecargar el SEN, los santiagueros no acatan explicaciones técnicas.
"Si el SEN no aguanta que conectemos los equipos consumidores cuando ponen la corriente, que se vuelva a caer", dice Karenia, quien vive en el distrito José Martí. "Yo enciendo mi aire en cuanto llega para enfriar el cuarto, aquí no hay seguridad de cuándo quitan la corriente o la ponen".
"Por cualquier bobería se cae el sistema; por eso, cuando ponen la electricidad todos corremos a hacer las cosas. Yo ahora mismo tengo una lavadora preparada, a la hora que pongan la corriente, lavo", añade.
Pero sin dudas donde los largos apagones han incidido más es en el empeoramiento de la alimentación. La falta de las proteínas es lo que más preocupa en las familias.
"No hay pollo en Santiago de Cuba", lamenta Katerín, madre tres niños. "Las MIPYMES eran las que tenían, a pesar del tope de precios, pero se les pudrió. El pollo era la carne barata, ahora el único cárnico que hay es el picadillo".
Según esta madre y otros vecinos de la provincia, ahora no hay carne de cerdo ni de ovejo porque los criadores no se atreven a matar por temor a que se pudra la carne debido a los largos apagones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como alimentación sana una dieta variada que incluya frutas, verduras, legumbres y pescados. Además, señala a los productos cárnicos como una fuente esencial de nutrientes, de aminoácidos esenciales y de vitaminas del grupo B, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune.
"Ahora mismo, si alguien tiene pollo u otra carne en venta es posible que esté podrida", advierte Katerín. "Hay mucha estafa; se les pudre, la vuelven a congelar y si no te das cuenta, es un peligro. Yo ya ni picadillo compro, estoy a base de mortadella. Y cuando aprieta, arroz con sazón goya y la vianda que aparezca. Mis hijos apenas comen proteína", señala.
La carencia de alimentos enlatados añade dificultades a la hora de añadir proteínas a la alimentación.
"El otro día leí un articulo sobre varias maneras de preservar las carnes y pescados, pero eso en Cuba no funciona", dice Katerín. "No hay sal para salar, ni carbón, ni leña para ahumar, ni mucho menos vinagre para sazonar. Actualmente, la única forma de comer proteína es comprar para comerla al momento. La Revolución nos ha obligado a convertirnos en vegetarianos", concluye.
EL APAGÓN NACIONAL, UN BUEN ALIADO DE LA CONTRARREVOLUCIÓN.
Alumbren las calles con la llama de los edificios e instalaciones del Gobierno. Lancen palos, botellas y piedras contra las ventanas de esos edificios. A las patrullas, échenles agua por la boca del tanque de gasolina para fundirles el motor, pínchenles los neumáticos, rómpanles los cristales.--- No les teman a los policías; cuando vean a un pueblo decidido a recuperar su libertad, ellos se van a unir al pueblo. La coyuntura ideal se acerca: apagón nacional, inminente muerte de Raúl Castro, suspensión de la ayuda de la Unión Europea...
Preludio del fin de Castrismo, el colapso del sistema tal y como debe suceder
Los rebuznos triunfalistas de Candy la Salá no resuelven el hambre.
La Neuropatia Óptica “que afectó a más de 50 000 personas desde su inicio en 1991”
http://homolog-ve.scielo.or…
“ La inestabilidad eléctrica y los interminables apagones han cambiado las rutinas de vida, costumbres y alimentación”. Y el desgaste prolongado del hambre…..
¿Sabe https://diariodecuba.com/cu… sobre algún caso de Neuritis Óptica?
No me moleste en leer el artículo y estoy seguro de que tienes muchas quejas, por eso mismo no lo leí. Lo que vi muy detenidamente fue el retrato del artículo. Más del 50% de la población en Cuba está bien informada de lo que pasa y como es el mundo capitalista. Esa información la escuchan de los exiliados, los teléfonos celulares, las películas copiadas y un sin fin de lugares con información, algo que no existía hasta hace unos cuantos años atrás. Y esa foto del artículo es evidencia de la resignación, vagancia y miedo que tienen los ciudadanos. Los mafiosos en el poder seguirán robando.
Es el síndrome de esto-es-el-colmo.