Back to top
Desastres

Santiago de Cuba a oscuras, con hambre, y el pueblo desinformado

Fuera del banco y los hospitales, solo tienen acceso a la electricidad la tumba del dictador Fidel Castro y la zona exclusiva donde Raúl Castro tiene una de sus mansiones más lujosas.

Santiago de Cuba
Un carro soviético en San Pedrito, Santiago de Cuba.
Un carro soviético en San Pedrito, Santiago de Cuba. E. Valdés Fernández

La nueva desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) mantuvo a la provincia de Santiago de Cuba por más de 50 horas consecutivas a oscuras, situación que agravó todavía más el hambre, impactó en la desinformación y aún mantiene a miles de personas sin servicio de telefonía y acceso a las redes.

Aunque las autoridades aseguran que se crean microsistemas eléctricos para restablecer la electricidad, solo al filo de las 5:00AM de este viernes garantizaron aislados "alumbrones" —de una hora— a las principales comunidades residenciales.

Hasta el momento los hospitales y el banco del Parque Céspedes, donde supuestamente se guarda el dinero de las cuentas de ahorro de todos los clientes del territorio, cuentan con servicio. El resto de los municipios continúan apagados.  

Fuera de esos circuitos solo poseen electricidad la tumba del dictador Fidel Castro, en el cementerio de Santa Ifigenia, que simula un árbol de Navidad en medio de las tinieblas, y la zona de exclusiva de Seguridad Personal —ubicada al final de Vista Alegre— donde, según oficiales y trabajadores, Raúl Castro disfruta de una de sus mansiones más lujosas.  

"A la crisis energética y alimentaria se suma el aislamiento informativo y la opacidad con que el Gobierno intenta evitar que cunda el pánico y los santiagueros protesten contra las calamidades", comenta una afectada que no puede escapar de esas penurias en la intersección de Cuabitas y la Avenida Patria.

Eduardo, de Los Pinos, declara que "en las calles nadie sabe qué sucede y a qué atenerse frente a las desgracias". Mientras Nidia piensa que "existe una sola lectura: contener la inconformidad y disuadir la rabia colectiva".

Como en el resto de la Isla, muchas son las madres santiagueras que en menos de 15 días han vuelto a perder los pocos alimentos que tenían para garantizar la nutrición de sus hijos. Esther es una de ellas y asegura que "entre el picadillo podrido y la casa llena de mosquitos vivo con los pelos de punta".

Según algunos transeúntes, la calle Enramadas es una boca de lobo donde hay más militares que productos en los establecimientos comerciales, y en Chicharrones los delegados pregonan que el colapso energético es responsabilidad del bloqueo.  

Como norma, los habitantes de la segunda ciudad en importancia de Cuba desconfían de la gestión de las autoridades para enfrentar con eficacia las situaciones de emergencia y crece el número de personas que opina que hace décadas el Gobierno dejó de ser el benefactor de los trabajadores.    

Esta semana en Santiago de Cuba se paralizó la venta de gas licuado y el precio de la balita de diez kilogramos se disparó a 15.000 pesos. En medio de los apagones y con el precio de la lata de carbón rondando los 1.000 pesos, muchas familias optan por cocinar con leña y es común que los vecinos hagan poninas para escudarse frente al desabastecimiento.

Durante un recorrido por la ciudad DIARIO DE CUBA confirmó que las MIPYMES  afines o propiedad de la dictadura divulgan música bailable desde el amanecer, con la presunción de simular que los barrios continúan con normalidad sus quehaceres.

El resto de los negocios particulares son obligados a sumarse a la pantomima de la falsa alegría y el conformismo, bajo la amenaza de cerrar los negocios y reforzar el acoso oficial contra la propiedad privada.

El estancamiento de las aguas complica la situación epidemiológica en los barrios convertidos a la fuerza en zonas de silencio, donde las epidemias de dengue y Oropouche no tienen contención de ninguna índole.  

Las 840 bodegas de la provincia están prácticamente vacías, aunque las autoridades ponderan que casi al cierre de la primera decena del mes de noviembre lograron terminar de distribuir el arroz, los granos y las dos libras de azúcar que debían de septiembre y octubre.

Los que sí quedaron protegidos fueron los 43 almacenes donde conservan la reserva movilizativa, eufemismo que utilizan para referirse a los alimentos que no entregan al pueblo y están bajo el control de las Fuerzas Armadas para asegurar las dádivas y el sostenimiento nutricional de los represores.  

Elva Marín, coordinadora de Comercio y Servicios, declaró que se avanza la distribución de 23 días de leche para los bebés de un año, 11 meses y 29 días, omitiendo que ese producto lo donó el Programa Mundial de Alimentos.

La dirigente resaltó la entrega de dos latas de leche condensada a los menores de dos a seis años de edad, que hacen ver como un gesto altruista del Estado en tiempos de crisis, mientras que la población comenta que esas —y otras 43.000 latas que están en camino— fueron decomisadas a las MIPYMES.

Según Marín, en la ciudad funcionan 50 puntos de ventas para la venta de arroz, chícharo y plátano burro hervido, migajas de las que quedan excluidos los mendigos y los "globeros", una nueva especie de indigentes que se alimentan de los desperdicios que en bolsas de nylon botan los restaurantes.

Durante las intensas lluvias unas 35.000 personas que residen en los 186 asentamientos ubicados en zonas bajas y áreas proclives a las inundaciones quedaron desamparadas y sin información alguna.

Suerte peor enfrentaron las más de 3.000 familias radicadas aguas abajo de las presas, casi al tope de su capacidad de llenado y cuyos aliviaderos dañan sus fincas y otras propiedades.

Gustavo Alvarez, jefe de la Defensa Civil, declaró con antelación que las 126 zonas de defensa estaban listas y los centros vitales de radio y televisión tendrían prioridad absoluta, afirmación que contrasta con la realidad de una provincia donde el pueblo se queda sin acceso a las redes sociales y las plataformas de pago.

Pese a contar con alrededor del 85% de llenado de las presas, la distribución de agua sigue en déficit, con la situación más tensa en el poblado de Chivirico, donde se ejecutó una conductora y el pueblo continúa sufriendo ciclos de distribución superiores a los 40 días.  

Aun así, Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, exhortó a elevar el optimismo y realizar un uso racional de la energía.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Plutarco Cuero

ÑO!

"La Piedra Iluminada"