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El Gobierno alardea de contener los precios y los delitos, aunque los cubanos 'no lo perciben'

En apenas tres meses, las autoridades cubanas recaudan casi 430.000.000 pesos en multas.

La Habana
Reunión del Grupo de Trabajo para la prevención y enfrentamiento a los delitos e ilegalidades.
Reunión del Grupo de Trabajo para la prevención y enfrentamiento a los delitos e ilegalidades. Estudios Revolución

Funcionarios del Gobierno cubano aseguraron haber logrado contener el aumento de los precios y los actos delictivos en el país, informó este viernes el portal oficial Cubadebate.

"En los últimos cinco meses, el índice de precios al consumidor ha mostrado una tendencia a la desaceleración del crecimiento mensual", sostuvo el medio estatal al reseñar la más reciente reunión del Grupo de Trabajo para la prevención y enfrentamiento a los delitos e ilegalidades, que encabeza el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

Cubadebate afirmó, no obstante, que "si bien este indicador evidencia la consolidación del sistema de enfrentamiento a precios abusivos y especulativos, persisten las violaciones en todo el país".

Multas y vigilancia para conseguir "la aceptación del pueblo"

Según el informe presentado por el titular de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, en el último trimestre se han hecho 3,7 veces más inspecciones y se han detectado 3,8 veces más violaciones, que todo lo hecho en el primer semestre del año.

Entre julio y septiembre, el Gobierno cubano recaudó más de 428.000.000 pesos, a través de unas 171.000 multas, añadió Regueiro Ale y apuntó que esas medidas están acompañadas de otras como la venta forzosa, "que ya acumula 6.553, el cierre de los establecimientos, los decomisos y el enfrentamiento a los ilegales", lo citó Cubadebate.

De acuerdo con el ministro cubano de Financias y Precios, los desafíos que enfrenta el Gobierno para controlar los precios incluyen "el completamiento de las plantillas, el funcionamiento sistemático de los comités de contratación, y la capacitación de inspectores para el trabajo conjunto con las autoridades locales".

El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, abordó "la batalla contra la subdeclaración de ingresos y la evasión fiscal", a las que el Gobierno cubano culpa por la falta de presupuesto para los programas sociales, mientras dedica el grueso de la inversión estatal en el turismo y la construcción de hoteles.

La jefa de la Oficina Nacional de Administración Tributaria, Mary Blanca Ortega Barredo, enfatizó, según Cubadebate, en las "acciones que han marcado la diferencia en esta etapa".

El medio estatal enumeró "el seguimiento a la descarga de contenedores de mercancías de importación, lo que implica un monitoreo fiscal integral, que incluye la operatoria de los importadores, la capacidad contributiva, el precio de los productos que comercializan, los depósitos bancarios y el pago de impuestos".

De acuerdo con el primer ministro, Marrero Cruz, los datos proporcionados en la reunión "son contundentes" y "denotan las insuficiencias que teníamos, pero continúan siendo una pincelada si los comparamos con las reservas que disponemos en esta materia".

El primer ministro afirmó que la población "sabe que estamos combatiendo", pero afirmó que "hasta tanto no bajen los precios en las tablillas, el trabajo no será premiado con la aceptación del pueblo".

Sus palabras evidencian la preocupación del régimen cubano por el rechazo de los cubanos ante una crisis que las autoridades no logran revertir.

Los datos aportados en la reunión también evidencian que el Gobierno apuesta más por medidas punitivas para bajar los precios que por aumentar la producción para incrementar la oferta y que los precios bajen de forma natural.

A inicios de septiembre, la economista y columnista de DIARIO DE CUBA Rafaela Cruz apuntó que en Cuba estaba ocurriendo una contención de la inflación, pero la calificó como "una contención insana".

"Una contención sana de la inflación sucede desde el lado de la oferta, cuando un aumento de bienes y servicios a una misma cantidad de dinero circulante habla de una economía con capacidad de respuesta para el poder de compra existente; pero cuando la inflación se reduce mediante mecanismos monetarios, como la reducción del circulante, algo que en Cuba es obvio (solo hay que mirar las colas en los cajeros), o reduciendo el poder de compra de los salarios, lo que también está sucediendo en Cuba desde hace varios años, significa que la inflación se está reduciendo porque la gente, al ser más pobre, demanda menos", apuntó en declaraciones para esta redacción.

Muchos delitos, pero menos que en el mismo periodo de 2023, según el Gobierno

De acuerdo con las cifras del Ministerio del Interior (MININT) presentadas en la reunión y citadas por Cubadebte, al cierre de agosto "el registro delictivo se mantuvo elevado". No obstante, "los hechos decrecieron en relación con igual periodo del año anterior", según el mencionado ministerio.

Las provincias en las que se reportaron más delitos fueron Santiago de Cuba, Granma, Ciego de Ávila, Cienfuegos y Sancti Spíritus.

En la reunión, según el medio estatal, se afirmó que ha habido una reducción de los delitos contra el ganado, "aunque no lo suficiente". En esta etapa fueron desarticuladas 34 cadenas delictivas, según las autoridades.

Evidenciando una vez más la preocupación del Gobierno por el descontento de los cubanos, que en los últimos años han visto incrementarse la inseguridad en las calles, Marrero Cruz dijo que "aunque se avanza en algunos asuntos e indicadores, el pueblo todavía no ve los resultados, y para eso es que trabajamos. No obstante, algunas tendencias reflejan que el enfrentamiento comienza a dar un resultado, pero este se hará palpable cuando el pueblo lo pueda percibir".

"Por ello, no se puede bajar la guardia, porque si seguimos incrementando el combate, podríamos llegar a ese momento en que ya se empiece a apreciar, de manera sensible, la disminución de los delitos e ilegalidades", sostuvo.

En la reunión también se abordó el tema de "el enfrentamiento a las drogas e ilícitos asociados", y Marrero Cruz echó mano al discurso oficial del Gobierno cubano de "tolerancia cero" a los narcóticos.

No obstante, en la práctica, lo que ha disminuido en Cuba no es el consumo de drogas sino las edades en las que las personas se inician en el uso de estupefacientes y hasta las de los que trafican.

En agosto, el viceministro de Educación, Eugenio González Pérez, reconoció que en Cuba hay jóvenes entre 16 y 19 años involucrados en la venta de drogas.

En mayo, el director del Centro de Salud Mental del municipio Centro Habana, Alejandro García Galceran, reveló que las edades de las primeras experiencias con narcóticos en Cuba son los 13 o 14 años.

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