El Observatorio de Libertad Académica (OLA) denunció este lunes, a través de un comunicado de prensa, "las nuevas conexiones entre las estructuras educacionales de Cuba y Rusia", y consideró que "responden al proyecto de implementación de una agenda política tendiente a la revalidación de la polarización internacional, impulsada y sufragada por Vladimir Putin".
"Esta instrumentación de la enseñanza cubana ya nos marginó profesionalmente de las estructuras globales en la era soviética", advirtió el OLA y agregó que este plan "inserta a los alumnos cubanos en una trama política que escala en conflictividad, tanto al exterior como a lo interno de la sociedad rusa".
En tal sentido, el observatorio instó "a los universitarios cubanos y a sus familias a que, ante la irresponsabilidad de los directivos nacionales que los exponen a otra cruzada política gubernamental, reconsideren involucrarse en los programas derivados de los convenios académico-culturales firmados entre ambos países".
Asimismo, señaló que "las posibilidades de emigrar a través de Rusia son cada vez más difíciles y conllevan alto riesgo para la vida, eso, sin contar con que una titulación emitida por instituciones rusas no posee ninguna eficacia fuera de esas fronteras".
"Desde OLA hacemos responsables a los directivos del Ministerio de Educación (MINED) y del Ministerio de Educación Superior (MES), respecto a las consecuencias del nuevo descalabro que en materia educativa llevan adelante. Estos renovados intentos de rusificación de la sociedad cubana se sustentan en criterios de orden político, no responden a las necesidades reales del país y definen una actitud de sumisión colonial que desvirtúa el encargo social de estas instituciones", recalcó el observatorio.
De igual forma, precisó que "intelectuales y académicos de renombre son acosados por los servicios de seguridad de ese país (Rusia), mientras la Inteligencia cubana hostiga a los isleños en un ambiente donde son extremadamente vulnerables, sin asideros que los resguarden, lejos de familiares y amigos, en un país en guerra y culturalmente distante".
Las cifras de intercambio entre ambas naciones han crecido sustancialmente en los últimos años. Hasta 2015, Cuba y Rusia tenían un total de 80 convenios, otorgándose 100 becas anuales. Actualmente, los números se han multiplicado y la expectativa es que sigan creciendo, según declaraciones de las directivas ministeriales de ambos países.
En este contexto, según declaraciones a medios de la prensa independiente cubana de varios de los estudiantes implicados, que fueron tomadas por OLA como testimonios válidos para dar cuenta de las situaciones a las que son sometidos, "los jóvenes son adoctrinados por el personal de la Embajada de Cuba en Moscú, quienes les dan charlas sobre la situación en la Isla, siempre con una fuerte carga político-ideológica".
A esto se suman, según la nota del OLA, "las amenazas constantes que formulan los diplomáticos cubanos en ese país y la estricta vigilancia a la que están sometidos en aras de que no infrinjan las normas previamente impuestas: no deben trabajar, no pueden faltar a la escuela y tienen orden de mantener calificaciones altas".
"Sin embargo, este vía crucis es infructuoso de cara a la internacionalización de sus estudios ya que el título carece de validez más allá de Rusia. Por ese motivo, muchos optan por abandonar la universidad, a pesar del riesgo adicional de quedar en un limbo migratorio porque se les retira inmediatamente la visa. Aun así, la mayoría permanece ilegalmente en suelo ruso e intentan viajar a un tercer país en el continente", detalló el OLA.
Por lo menos aprenderán ruso.
Por otra parte, no sé si los laboratorios rusos dispondrán de material porque los cubanos hace años que cerraron, con lo que igual tienen la posibilidad de hacer alguna formación práctica.
¿Qué? ¿Pensaron que era por amor al prójimo?