La apertura este mismo año de una filial en Cuba de la Universidad Federal del Sur (UFS) de Rusia fue calificada por el Observatorio de Libertad Académica (OLA) como "un precedente nefasto" que permitiría al Kremlin, enfrascado en un proyecto de reescritura de la Historia a su favor, adoctrinar a alumnos cubanos de la educación superior sin supervisión.
En un análisis de las implicaciones de la decisión, parte de una estrategia de colaboración entre el centro de altos estudios ruso, dependiente del Gobierno de ese país, el Ministerio de Educación Superior (MES) de Cuba y la Universidad de La Habana (UH), el proyecto con sede en Miami recuerda que la apertura de la filial se producirá mientras los medios oficiales hacen silencio y la UH mantiene hermetismo al respecto.
De acuerdo con el OLA, la decisión, que otorgaría por vez primera el derecho a operar en Cuba una filial propia a una institución universitaria extranjera, tendrá "implicaciones negativas para los ya comprometidos derechos universitarios en la Isla".
Asimismo, recuerda que "Rusia es uno de los países que ha vulnerado a investigadores, académicos y estudiantes en su territorio", en especial aquellos que han expresado críticas a la invasión de Ucrania o a los cambios curriculares impuestos por el Kremlin para justificarla.
"Si bien la Universidad Federal del Sur declaró formalmente su 'autonomía universitaria' en 2010, en la práctica el centro permanece bajo estricto control del Gobierno ruso, y la mejor muestra de esto es que continúa operativo a pesar del clima represivo que embarga a esa nación euroasiática", indica OLA.
"Para nadie es un secreto que la administración de Vladímir Putin ha sido implacable contra quienes se manifiestan desafectos. Luego del comienzo de la invasión a Ucrania, el presidente ruso prohibió el acceso a conocimiento científico internacional, y cercenó los proyectos de colaboración entre los académicos nacionales y los centros de estudios radicados fuera del país".
"Asimismo, impuso un fuerte régimen doctrinario en los centros educacionales, institucionalizando la persecución contra quienes se negaron a cumplir estas disposiciones. Cientos de docentes a lo largo del país han sido víctimas de hostigamiento, despido injustificado y encarcelamiento, por negarse a glorificar la 'operación especial' de Putin en el país vecino. Muchos de ellos se vieron forzados a exiliarse para resguardar su integridad y la de sus familias", recuerda.
El Observatorio señala además que en abril de 2022, apenas dos meses después del inicio de la invasión de su vecino, Rusia se retiró del sistema educativo Bolonia, o Proceso de Convergencia Europea, que busca hacer que la educación superior en Europa sea más inclusiva y accesible, así como más atractiva y competitiva.
Si bien el Kremlin se victimizó, declarando que la salida del Bolonia se debió a la sanciones de Occidente contra el Kremlin por la invasión, en lo adelante Moscú anunció "el propósito de desarrollar y exportar su propio modelo. De acuerdo con Vladimir Litvinenko, rector de la Universidad de Minería de San Petersburgo, la salida del modelo educativo al que habían pertenecido por más de 20 años estuvo motivada por la necesidad urgente de formar profesionales más competentes y completos".
"Esta salida sirvió a Putin para introducir sustanciales cambios en el contenido lectivo de los estudiantes. Entre ellos, destacan la introducción de 'clases de contenido patriótico' obligatorias para todas las enseñanzas, así como la designación de un 'consejero de dirección', figura de vigilancia que se encarga de denunciar episodios 'opositores' al interior de los centros docentes", señala OLA.
"Adicionalmente, el gobierno financió la formación de grupos nacionalistas juveniles e impuso un total de 140 horas lectivas de preparación militar para alumnos de entre 17 y 18 años".
También se reescribieron los manuales de historia para los dos últimos cursos de la educación secundaria, introduciendo un capítulo nuevo sobre la invasión de Ucrania, avalando el presunto derecho de Moscú sobre ese territorio.
"Por si esto fuera poco, la nueva doctrina de Putin se ha extendido a los territorios ocupados de Ucrania: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Según un estudio de la Red de Investigación de la Unión Europea de Radiodifusión, el Gobierno ruso tiene acceso a unas 500 escuelas en este territorio, en las cuales está lanzando una ofensiva docente para convertir a los alumnos en ciudadanos leales al dominio ruso", agrega.
"Teniendo en cuenta antecedentes de esta índole, queda a la vista que Cuba sentaría un precedente nefasto al conceder a una universidad rusa un espacio en el país. La UFS llegaría para sumarse negativamente al sombrío clima de acoso al que se exponen constantemente académicos y alumnos cubanos", enfatiza la declaración.
El Observatorio de Libertad Académica advierte que, aparte del adoctrinamiento en las aulas, la universidad federal rusa en Cuba "impondría su propia agenda de estudios, presentándose Cuba como país idóneo para exportar 'su propio modelo único de educación superior'. Este sería el primer paso para expandir su visión de la historia a Europa, como es el deseo de Putin".
"Entre los planes que abarca este "modelo", se encuentran la obligatoriedad de asignaturas que promuevan el patriotismo y la defenestración de profesionales de la enseñanza que sean o hayan sido disidentes. Muy similar a como han actuado durante años las instituciones educacionales cubanas", recuerda el OLA.
"De concretarse este proyecto, autoridades rusas tendrían acceso no supervisado a los estudiantes cubanos de la enseñanza superior, lo cual sería contraproducente. Para demostrar esta afirmación, basta solo con recordar el caso del funcionario ruso Vladímir Shkunov, representante de la Oficina Regional de Ulyanovsk de la Sociedad Rusa de Amistad con Cuba, quien estaba vinculado de manera activa al reclutamiento de jóvenes mercenarios cubanos que arribaron a Rusia de manera fraudulenta para servir como soldados en la invasión a Ucrania. Esta controvertida figura tuvo un amplio acceso a los jóvenes isleños, muchas veces propiciado por las universidades del país", señala.
Finaliza el OLA advirtiendo que el funcionamiento de una universidad rusa en territorio cubano "contribuye a la rusificación de la enseñanza en el país, a la par que establece cercos aún mayores para los académicos cubanos que se muestran críticos con el régimen, dando un portazo contundente a la anhelada libertad académica".
Los estudiantes cubanos que matriculen en la filial de la UFS en la Isla serán capacitados, anunció ese centro docente, para estudios de licenciatura, maestría, posgrado y doctorado en idioma ruso, aunque también se realizará formación en perfiles tecnológicos, de humanidades, ingeniería y ciencias tecnológicas y naturales.
La UFS tiene vínculos con las instituciones educativas de la Isla desde hace años. En 2018, inauguró el Centro Ruso-Cubano de Investigación y Desarrollo de Tecnologías Informáticas y el Laboratorio de Tecnologías Informáticas Avanzadas, y en 2023 lanzó el programa integral de pasantías para estudiantes cubanos, que recluta a 50 alumnos de nueve universidades cubanas.
Los perfiles y tipos de pasantías (lingüísticas, educativas y de investigación) de los estudiantes cubanos fueron determinados por las universidades de origen y conforme a las recomendaciones del Ministerio de Educación Superior de Cuba. O sea, no se trata de una formación académica escogida libremente.
Hace un año, el presidente de la Comisión de Ciencia y Educación Superior de la Duma (Cámara Baja del Parlamento), Sergey Kabyshev, dijo que se hace necesario "desarrollar la cooperación con las universidades cubanas en temas tales como la organización de cursos de lengua y cultura rusa para estudiantes, eventos educativos dedicados a la lengua rusa, la educación y la cultura rusas".
Agregó entonces que "la expansión de la cooperación humanitaria con los países latinoamericanos, incluida Cuba, es de particular importancia en las condiciones geopolíticas actuales", en referencia a la reconstrucción de las alianzas del Kremlin tras la invasión de Ucrania, lo que supuso una ruptura casi absoluta con Occidente.
Lo positivo es que quizás se mezclen las rusas (que están muy buenas) con los cubanos para así blanquear un poco la población, cada vez que veo imágenes de Labana no sé porqué me recuerda tanto a Puerto Principe, Burundi o Santo Domingo; espero que haya un intercambio estudiantil y envíen a Moscú unos cuántos Prietos, entre ellos al Chancletero de Palo, para qué opine en el periódico Pravda o en la Mesa Redonda de Putin, embulléndo por favor, ojalá termine en la guerra contra Turkmenistan.
...y hablando de Universidades...buena leña estan repartiendo en algunas universidades del pais de las maravillas y de la libertad por las manifestaciones pro palestina...buena leña...
Ahí aprenderán que Popov fue el que inventó el radio. Y que para comprobar su invento, sintonizó la BBC.😀
IEspaña, que tiene vínculos históricos, culturales y de todo tipo con Cuba no tiene una universidad, para no decir EEUU que ha tenido una influencia y lazos culturales hacia Cuba hasta hoy, a pesar de la ruptura política. Esto será una universidad del totalitarismo ruso para ponerse al día de los años que perdieron de cubanos desfilando por la Lomonosov cuando la URSS se vino abajo.
La mediocridad de Raúl Castro con su ayudante Díaz- Canel S seguirán pariendo engendros como este en esa isla.
Honorables, el acercamiento a Rusia ha permitido, permite y permitirá siempre cierta independencia de Cuba frente a los poderes del estado profundo de los estados unidos. Es pues una excelente iniciativa.
Putin es el presidente de Rusia, pero enamorado de la Unión Soviética. La universidad rusa en Cuba puede estar conectada a la propaganda política que necesita el Kremlin para su imagen de imperio global. Es verdad que pueden captar a muchos jóvenes cubanos con un buen almuerzo, sin embargo, la gloria soviética se acabo. ¿Cuántos rublos cuesta el proyecto?
Así mismo,algunos son ciegos y dicen que Putin es liberal.