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Cuba-Rusia

El régimen de Cuba lleva ventaja en el plan de Putin para imponer la hegemonía de Rusia

El Kremlin quiere que sus universidades sean centros de creación de agentes de influencia, y hacia ello apuntan.

Madrid
Estudiantes universitarios cubanos en Rusia.
Estudiantes universitarios cubanos en Rusia. Misiones Cubaminrex

Moscú no solo está en guerra en Ucrania. La lucha por la hegemonía del Kremlin se despliega también en los medios de comunicación, el ambiente intelectual y, en buena medida, en la academia, con énfasis en las universidades

Como parte de las iniciativas políticas de la Rusia de Putin, las autoridades están buscando atraer a cada vez mayor número de estudiantes extranjeros a sus universidades. Hasta 2022 había 356.000 de esos alumnos en centros de altos estudios de la nación euroasiática, y la intención de las autoridades es aumentar la cifra.

El medio ruso Vedemosti indicó que, según los planes del Kremlin, en 2030 el número total de estudiantes internacionales debería crecer hasta alcanzar los 500.000, decenas de miles de ellos con becas pagadas por Moscú. Vladimir Putin firmó el decreto "Sobre los Objetivos de Desarrollo Nacional de la Federación Rusa", en el que consigna que el número de estudiantes extranjeros en Rusia debería crecer hasta el medio millón en los próximos seis años.

Los funcionarios del Kremlin no ocultan el propósito real tras ese plan: "Un aumento en el número de estudiantes extranjeros es importante tanto para el Estado como para las universidades", dijo Daria Milyaeva, jefa del Departamento de Cooperación Internacional de la Universidad Pedagógica de la Ciudad de Moscú, citada por Vedemosti

Según la funcionaria, para el Estado ruso, los estudiantes extranjeros son agentes de influencia en el exterior. "Muy a menudo, en nuestras actividades profesionales nos encontramos con graduados de universidades rusas que mantienen una actitud cálida hacia Rusia y están dispuestos a ayudar a establecer la cooperación con el país que representan", subrayó Milyeava.

Y si bien mayorean los candidatos de países vecinos y aliados, como Bielorrusia (7%), Tayikistán (6,6%) y China (6,2%), en universidades rusas hay alumnos de 161 países, según el Informe Nacional sobre la Aplicación de la Política Estatal en el Ámbito de la Educación. Entre ellos, la cifra de estudiantes de Cuba va en ascenso.

Moscú ya anunció la apertura este mismo año de una filial en Cuba de la Universidad Federal del Sur (UFS), una acción sin precedentes, que se complementa con constantes intercambios y viajes de funcionarios del sistema oficial de enseñanza de la Isla a Rusia, y viceversa.

Esa decisión fue calificada por el Observatorio de Libertad Académica (OLA) como "un precedente nefasto" que permitiría al Kremlin, enfrascado en un proyecto de reescritura de la Historia a su favor, adoctrinar a alumnos cubanos de la educación superior sin supervisión.

"El ofrecimiento de cupos gratis a estudiantes de los países afines para ingresar en las universidades rusas es parte de una estrategia geopolítica, cuyos antecedentes datan de la experiencia con alumnos provenientes de diversas partes del mundo —especialmente de los países socialistas de Europa del Este, africanos, del Medio Oriente, Vietnam y Cuba— durante la existencia de la Unión Soviética", comenta para DIARIO DE CUBA el analista político Dimas Castellanos, miembro del OLA y colaborador regular de nuestro medio.

"Paralelo a sus estudios específicos, esos estudiantes recibieron una formación basada en el marxismo-leninismo y en la historia del Partido Comunista de la Unión Soviética, lo que propició que muchos de ellos, una vez egresados, ocuparan altas responsabilidades en sus países. Se trata de una labor proselitista con base en la academia y de probada efectividad", señala.

La retomada de aquel viejo propósito de la URSS se produce en un contexto diferente, según Castellanos: "La diferencia consiste en que Rusia antes era una potencia mundial, y hoy no pasa de ser una potencia regional, pero con la presunción de reconvertirse en potencia mundial".

"La agresión a Ucrania, como ocurrió antes en Chechenia y en Georgia, son pasos de un proyecto más ambicioso, que amenaza a todo el Occidente. Sin embargo, el fracaso en el intento de ocupar Ucrania en una guerra relámpago puso al desnudo la inexistencia de la fuerza con que Rusia contó hasta fines del pasado siglo. Esto parece indicar que la recuperación de la posición hegemónica requiere de otras acciones, entre ellas, la influencia que pueden ejercer en el mundo los miles de graduados extranjeros en sus universidades".

La anunciada apertura de la filial de la UFS en La Habana es una vuelta de tuerca en el plan ruso: aparte de llevar estudiantes cubanos a Rusia, minuciosamente escogidos por las autoridades cubanas, se implanta el modelo de enseñanza ruso en la Isla.

"Es bueno recordar la importancia asignada por los gobiernos totalitarios al control de la enseñanza. En la Asamblea Constituyente de 1940, los comunistas cubanos presentaron una enmienda portadora de la visión que Lenin había expuesto en 1919 para subordinar el magisterio a la política general del Estado", recuerda Dimas Castellanos.

"En el debate suscitado en la Constituyente, el político liberal Orestes Ferrara calificó esa enmienda de 'iniciativa totalitaria', y agregó: 'Esta enmienda me indica que mis nobles amigos han creído que ya han llegado al poder'. En 1959, en la Universidad de Oriente, Juan Marinello, ya en el poder, volvió sobre la enmienda de 1940. No por casualidad, cuando en 1962 se promulgó la Ley de Reforma de la Enseñanza Superior, con la cual la autonomía universitaria desapareció, Marinello fue designado rector de la Universidad de La Habana".

"La instalación de la filial de una universidad extranjera en Cuba no tiene antecedentes. Entre 1898 y 1902, durante la ocupación norteamericana, para suplir la carencia de maestros se enviaron más de 1.000 cubanos a superarse a la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. En la República se crearon varias universidades privadas, pero en ningún caso se instaló una filial extranjera en suelo cubano", enfatiza. 

"El anuncio del pasado mes de abril acerca de que el Kremlin abriría una filial de la Universidad Federal del Sur en La Habana, es la primera sucursal de una universidad extranjera en la Isla. Además, significa que antes de conocerse que Putin llevaría hasta medio millón de estudiantes extranjeros a sus universidades, ya Cuba estaba trabajando en función de ese propósito", subraya.

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4 comentarios

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Profile picture for user El Santo

De todas maneras, de nada sirve, en la situación en que se encuentra el manicomio actualmente todos esos estudiantes al final se voltearán y terminarán atacando al régimen. Serán cómo las arañas recién nacidas que se alimentan de su madre hasta destruirla.
Ahí están de ejemplos el cabo Malanga y RAQ, antiguos furibundos defensores y flageladores de mentes al servicio del régimen, ahora convertidos en acérrimos críticos de este.
Igual la caterva de chivatos arrepentidos que pululan en la internet como youtubers.

Hay quien todavía no se ha enterado que las Universidades Rusas están en la edad media del desarrollo intelectual y científico técnico con respecto al resto del mundo.
Para un estudiante cubano estudiar en Moscú o en cualquier universidad rusa es como si estuviera becado en Harvard or Princeton.

Quieren crear doctores en terrorismo para que, al regreso, desestabilicen sus respectivos países y los conviertan en infiernos.

Profile picture for user Ana J. Faya

El objetivo ruso de crear agentes de influencia con personal extranjero le ha dado sus frutos a Moscú. Son importantes las universidades, pero también los medios de comunicación con alcance a todo el globo gracias a las nuevas tecnologías, sin tener que cursar la "Lomonosov" o seguir "instrucciones" de mandos superiores. Los resultados se aprecian a diario en los comentarios de muchos aquí que a su vez reciclan lo expresado en el Kremlin.