Una foto de un mercado vacío en Cuba está entre las ganadoras de un concurso internacional

Una foto de un mercado agropecuario vacío en Cuba está entre las ganadoras del Pink Lady Food Photographer of the Year, el mayor premio fotográfico mundial de comida, informó el medio de prensa británico BBC.

La imagen, que exhibe la escasez y el resquebrajamiento integral de la sociedad cubana, junto a la gastada propaganda del régimen, fue tomada por la fotógrafa inglesa Jo Kearney, quien en 2023 ganó el International Portrait Photographer of the Year, en la categoría de retrato ambiental, con una foto tomada en La Habana.

Esta vez, la fotógrafa ganó en la categoría de política alimentaria, con la imagen titulada "Tienda vacía, Cuba". Kearney trabaja para medios de prensa como la BBC y Al Jazeera, así como para la agencia The Associated Press. Ha sido preseleccionada como fotógrafa de viajes del año tres veces y finalista del concurso de becas Joan Wakelin de la Royal Photographic Society. Recientemente obtuvo su distinción de "Miembro asociado" en dicha organización.

El ganador absoluto del certamen fue el chino Yang Zhonghua, con la foto "Bolas de pasta de frijoles rojos", tomada en una zona rural de su país, durante los preparativos para el Festival de Primavera.

Otros premios del concurso fueron para Teo Chin Leong, por "Pescador de los manglares", Max Jowitt y Rosie French, por "¿Quieres mostaza con eso?", Tailai Obrien, por "Temporada de castañas", Barbora Baretic, por Amor de puzle de ruibarbo", Diego Marinelli, por "El testamento del cerdo", Debdatta Chakraborty, por "Desayuno con los brokpas" y Azim Khan Ronnie, por "Agricultores tribales venden su fruta".

"A pesar de los retos de un mundo en constante cambio, nunca dejamos de cultivar, recolectar, cocinar, comer y celebrar con alimentos. Cada año, las extraordinarias fotografías sirven de recordatorio del papel fundamental de la comida en cada cultura y en cada pueblo del mundo", destacó Phil Turnbull, uno de los patrocinadores del premio.

Al ganar en 2023, Kearney dijo: "Estaba caminando por La Habana, buscando gente para fotografiar en sus casas. La Habana cuenta con hermosos edificios coloniales, pero muchos se encuentran en un terrible estado de deterioro. Y muchas de las grandes casas están divididas y habitadas por varias familias. A menudo, cada familia tiene una sola habitación, que divide horizontalmente para crear un dormitorio adicional en el piso de arriba. Tanta gente vive en espacios diminutos, miserables y estrechos, que quería mostrar la terrible situación económica del país". Este panorama solo ha empeorado desde entonces.

Recientemente, el Gobierno cubano reconoció la absoluta ineficacia de sus políticas para hacer que el país produzca alimentos. Así quedó evidenciado cuando la titular del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, admitió que el país depende totalmente de importaciones para garantizar la poca comida que vende a la población a través de la libreta de racionamiento.

Las ineficiencias en la distribución de los productos racionados y lo exiguo de las entregas, así como los altos precios de los alimentos en otros mercados, tanto estatales como privados, han provocado que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), expresen su preocupación ante el agravamiento de la inseguridad alimentaria en Cuba.

"Esta situación afecta desproporcionadamente a ciertos grupos de personas, como las personas mayores, mujeres embarazadas, niñas, niños y adolescentes, así como a personas con enfermedades crónicas, lo cual genera graves impactos en sus condiciones de vida", subrayaron.