El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, admitió este martes la ineficacia de la Ley de Soberanía Alimentaria, casi dos años después de su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Según lo citó el medio estatal Trabajadores, al intervenir en la reunión de trabajo del sector de la Agricultura, Marrero Cruz, dijo que el Ministerio encargado de ese renglón debe "ejercer con autoridad sus funciones estatales", lo que constituyó una crítica al titular, Ydael Pérez Brito.
El primer ministro llamó a hacer "correcciones" y entre estas mencionó las que tienen que ver "con la implementación de la Ley de Soberanía alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, cuyos resultados no se palpan aún".
Esa norma fue aprobada por la ANPP en mayo de 2022, mientras los cubanos hacían interminables colas para mal alimentarse y los precios de la comida exprimían sus bolsillos. Cuando faltan tres meses para que la ley cumpla dos años, la inflación en Cuba es aún mayor y la escasez de comida es más profunda. El Gobierno continúa dependiendo de donaciones para garantizar algo de comida a la población.
Marrero Cruz también advirtió a los productores cubanos que tienen tierra y ganado en usufructo que no son los dueños y que esos recursos en realidad son del Estado.
El funcionario dijo que han proliferado violaciones, casos de corrupción y falta de control en "tareas estratégicas como la entrega de tierras y de ganado en usufructo", de acuerdo con Trabajadores, y dijo que no se puede permitir "que quienes fueron beneficiados con esos recursos del Estado malversen con ellos" y se sientan dueños absolutos.
Esos recursos se les ofrecieron a esos productores "ante todo, producir alimentos destinados al pueblo", recordó Marrero Cruz.
Según el medio estatal, el primer ministro cubano señaló "la necesidad de concebir por cada Consejo Popular un organopónico, al calor del fomento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, cuando todavía muchos municipios apenas tienen alguno".
Además, llamó a revisar "todo lo relacionado con las posibles distorsiones en las contrataciones, en las exportaciones y las inversiones extranjeras como fuentes de ingresos de divisas, en la aplicación de la ciencia y la técnica, y en la atención a los productores, a las bases productivas, a las montañas y a la ruralidad".
Al intervenir en la reunión, Díaz-Canel también echó mano al mantra de la aplicación de la ciencia y la técnica, y a un discurso de Raúl Castro.
El gobernante cubano criticó "con fuerza" las principales distorsiones que urge corregir, las cuales mucho tienen que ver con el papel de los cuadros y el protagonismo de los municipios, según Trabajadores.
Díaz-Canel recordó el "reciente llamado" de Raúl Castro a los cuadros a todos los niveles a que combatieran "en aras de transformar la actual situación económica y social del país, con mayor consagración y exigencia, y a no ser ingenuos ni triunfalistas".
El primer secretario del Partido Comunista de Cuba afirmó que la producción de alimentos sigue siendo la principal prioridad de la agricultura en el país y dijo que en esta "hay potencialidades en su gente, en la aplicación de la ciencia y la técnica".
Sin embargo, tuvo que reconocer que "sus resultados, sus planes están muy distantes de lo que demandan el pueblo y la nación".
En la reunión también hubo "fuertes señalamientos" del vicepresidente y miembro del Buró Político del PCC, Salvador Mesa, y del vice primer ministro Jorge Luis Tapia, sobre la necesidad de revisar las estructuras organizativas del Ministerio de Agricultura, las contrataciones, el enfrentamiento al hurto y sacrificio de ganado y los planes de producción.
Pérez Brito —titular del sector desde abril de 2021, cuando sustituyó a Gustavo Rodríguez Rollero, defenestrado en medio de la grave escasez de comida en Cuba, que es ahora más profunda— reconoció, según Trabajadores, "cuán lejos de resolver esas y otras tareas está el organismo".
Sin embargo, mencionó entre sus proyecciones para el 2024 el incremento de la producción, la gestión financiera, el control sobre el uso y explotación de la tierra, la gestión eficiente de la fuerza de trabajo y consolidar la labor con los cuadros. No explicó cómo llevará a cabo esos planes.
Bueno, siempre les quedará la sopa de piedra.