En un país con economía de mercado reexportar petróleo crudo que ha sido importado no tiene sentido, hay que pedir un precio más alto del que se pagó al importarlo y nadie es bobo en el comercio internacional.
Pero si el crudo importado se procesa en refinerías y es convertido en gasolina y fuel oil, ya con ese valor agregado sí se puede reexportar y obtener cierta ganancia.
Claro, si en un país importador neto de crudo hay un sistema democrático y padece una grave crisis de combustible que afecta a toda la nación es muy difícil que se pueda reexportar combustible. Los medios de prensa, los partidos políticos y la opinión pública armarían tal escándalo nacional que paralizarían ese irracional comercio, o causarían la renuncia del jefe del Gobierno, o del Gobierno en pleno.
He ahí una ventaja nefasta del totalitarismo, sea fascista, comunista o una hibridación de ambos como el castrismo: no hay libertad de prensa, democracia, ni partidos de oposición, y quien critica públicamente al Gobierno va a la cárcel.
Al grano, todo parece indicar que el régimen de Raúl Castro está reexportando top secret parte del petróleo que recibe del extranjero, básicamente el obsequiado por el procastrista presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el tirano Nicolás Maduro. No hay forma independiente de probarlo, documentarlo, pero sobran los indicios de que está ocurriendo.
Obviamente el petróleo regalado es idóneo para reexportar. Según Jorge Piñón, investigador principal del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, quien hace unos días reveló que México en 2023 entregó 5,5 millones de barriles de petróleo a Cuba, por valor de casi 400 millones de dólares, que La Habana no pagó al contado.
"Es un trueque (léase regalado), es a cambio de los médicos o enfermeras que están trabajando en México", explicó el experto. A propósito, Piñón destacó que Rusia en 2023 apenas envió petróleo a Cuba. El Moscú del zar Vladimir I no regala nada a nadie.
Subida exorbitante de los precios del transporte anida otra sospecha
En tanto, lo que ha hecho el régimen es subir los precios de todos los combustibles. Desde el próximo 1 de febrero el precio del litro de gasolina regular subirá de 25 pesos a 132 pesos. O sea, el galón costará 498 pesos, un aumento del 529%. Y el galón de gasolina especial de 113 pesos pasará a 589 pesos. Llenar un tanque de diez galones de gasolina regular (muy mala) costará 4.980 pesos, mucho más que un salario promedio (unos 3.900 pesos) y 2,4 veces más que un salario mínimo mensual (2.100 pesos).
En equivalencia, imaginemos que un cubano en Miami con salario mínimo de 1.906,66 mensuales tuviese que pagar 4.574,40 dólares para llenar el tanque de su carro.
También se aumenta el precio del transporte. Hasta un 400% los pasajes de autobuses, un 600% en los ferrocarriles y un 468% los boletos de avión. Por ejemplo, el pasaje de La Habana a Guantánamo subió de 1.140 a 4.300 pesos. Y a Holguín superará los 4.000 pesos, más que un salario promedio. Un taxista privado en La Habana, Rodolfo, dijo a BBC News que una recogida en el aeropuerto capitalino hasta ahora costaba unos 20 dólares, y en febrero puede que cueste 100 dólares. Además, se incrementan las tarifas del servicio eléctrico y del gas licuado.
Y surge aquí la sospecha de que la escasez de combustible en realidad no sea tan grave como la pinta el Gobierno, que querría captar más dinero de la población para tratar de reducir el exorbitante déficit fiscal de 2024, que ya se anunció será de un 18,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
No encaja la crisis con tantos buques petroleros llegando a la Isla
Lo concreto es que no encaja tan aguda crisis con tantos buques tanqueros atracando en puertos cubanos. Son muchos los indicios de que el régimen está reexportando petróleo, o sus derivados.
Y esto no es ninguna sorpresa. El castrismo reexporta petróleo desde hace más de 40 años. La "Madre Patria" comunista regalaba a los Castro unos 13 millones de toneladas anuales de petróleo. Esa era la cuota de Cuba en el CAME. Pero Cuba solo consumía diez millones de toneladas, así que Moscú vendía en el mercado capitalista los tres millones de toneladas sobrantes y enviaba a La Habana las divisas obtenidas, que en los años 80 oscilaban en torno a los 500 millones de dólares anuales (más que una zafra), según me dijo off the record el entonces presidente de JUCEPLAN (ministro de Economía), Humberto Pérez.
Pero aquel era petróleo "virtual", que no llegaba físicamente a Cuba. Era otra forma que tenía la URSS de mantener a flote su gran portaaviones isleño en las narices de EEUU.
Se estima (el régimen no lo informa) que hoy Cuba consume unos 125.000 barriles diarios de petróleo. O sea, en este mes de enero el consumo nacional normal debiera ser de 3,87 millones de barriles.
Son muchos los reportes de sitios web encargados de seguimiento de buques tanqueros y de otras fuentes confiables que dan detalles, con los nombres de los barcos petroleros y los puertos de origen, que están arribando a Cuba.
El profesor Piñón hace unos días reveló que en la primera mitad de enero Cuba recibió unos 815.000 barriles enviados desde México, y otros 1,6 millones desde Venezuela. O sea, la Isla recibió gratuitamente de esos dos países 2,41 millones de barriles de combustible.
Agréguese a eso el tanquero Pluto, que zarpó de Amberes, Bélgica, el 1 de enero, con unos 250.000 barriles; y el Chemical Contender, desde el puerto español de Ceuta, África del Norte, con 95.000 barriles.
Todo eso suma 2,75 millones de barriles ya recibidos, o a punto de recibirse en la Isla. Pero a todo eso hay que añadir los 32.000 barriles diarios de petróleo pesado que actualmente produce Cuba, o sea, 992.000 barriles en el mes que, aunque con mucho azufre, con cierto procesamiento logra cubrir aproximadamente la mitad del consumo total de las termoeléctricas cubanas, según fuentes oficiales.
En resumen, en enero parece que Cuba va a disponer de 3,74 millones de barriles de petróleo y gasolina, cantidad que solo deja un déficit aritmético de 130.000 barriles.
No hay forma creíble de justificar por qué tanta escasez
Por lo demás, se podría entender que el régimen no tiene suficiente dinero en cash para importar todo el crudo y la gasolina que necesita cada mes del año, pero al final sí recibe constantemente millones de barriles de Venezuela y México. Si se suma el petróleo que Cuba sí paga a otros proveedores, por pura matemática la escasez no debe alcanzar la asombrosa dimensión que aduce la dictadura.
Y si las refinerías ya no son capaces de procesar todo el petróleo crudo recibido, que lo admitan de una vez. Y si dichas refinerías están a tope y se exporta gasolina y fuel oil para captar divisas, que lo digan también. Que asuman su totalitarismo sin más mentiras.
Lo más indignante es que si hay reexportación de combustible no es para obtener divisas e importar alimentos, medicinas o insumos para producir en la agricultura y la industria. En Cuba el Estado socialista castrista ya no existe. Con Raúl "El Cruel" y GAESA sucumbió el contrato social mínimo que se supone debe regir en el socialismo: dar palos y zanahorias. Ahora se dan palos y ninguna zanahoria. Para los cubanos en la Isla hoy impera la consigna de "sálvese quien pueda".
El régimen quizás podría cubrir con la reexportación de combustible algunos huecos financieros, o gastos estatales de vida o muerte para la sobrevivencia de la dictadura. Pero sin duda buena parte de esas divisas es "desviada" para sostener la dolce vita de la oligarquía dictatorial, perfeccionar la colosal maquinaria represiva, y aumentar cuentas bancarias secretas personales allende los mares.
Al menos este articulista tiene pocas dudas de que GAESA está reexportando combustible. Y si no es así, pues que los bien comidos y bien transportados y alumbrados Díaz-Canel y Manuel Marrero expliquen cómo encaja la asombrosa escasez de combustible con la llegada a puertos cubanos de tantos buques petroleros.
Roberto Álvarez usted tiene pocas dudas sobre Reexportar Combustible por parte del Binomio Fascismo Comunismo. Le explicaré que yo no tengo ninguna duda. Que sea difícil de comprobar esto, si es difícil pero No Imposible. A la Mafia Castristas Nunca le ha interesado el Pueblo. Siempre han pensado y actuado, como Narcisistas que son, que los Cubanos son sus esclavos, y que por sus venas Corre Sangre Azul. Sus arcas están llenas de Miles de Millones de Dólares Americanos, en conjunto con sus Cuentas Bancarias Internacionales.En Cualquier país Democrático, un Periodista Investiga, y todos sin excepción son quitados del Gobierno y llevados frente a un Tribunal. Aquí en Cuba, bajo una Tiranía Totalitaria, en conjunto con el PCC, dónde ellos están por encima de la CONSTITUCION, ellos hacen lo mejor que les parezca porque no tienen que responderle a Nadie. Ellos siempre han distorsionado la información en Cuba para seguir manteniéndose en el Poder. Excelente Artículo. Abajo el Comunismo
Mexico va a seguir en manos izquierdosas con las proximas elecciones. El régimen anti-Occidente con la candidata de AMLO victoriosa va aseguir regalando petróleo al fascismo castrista. Yo me pregunto si los mexicanos saben en rigor que van a votar por la continuación de un gonierno populista estatistoide, enemigo de la verdadera libertad moderna, la democracia y la decencia.
El escenario más probable en México es que el títere de AMLO, la Sra. Sheinbaum gane, pero no alcancen mayoría calificada ni el en la Cámara dé Representantes ni en el Congreso. Eso le va a impedir aprobar las leyes tóxicas que su amo AMLO quiere pasar en el próximo sexenio, pero en nada le va a impedir mandar petróleo a Cuba.
Lo más probable es que los mayorales habaneros estén revendiendo el petróleo, lo cual coincide con lo señalado por Rafaela Cruz en otro trabajo de este foro, referido a la visión de corto plazo de los dictadores y comparsa.
No sé cuál es la capacidad de almacenamiento que existe en Cuba, pero como menciona Kalaboca es muy posible que estén tratando de crear una reserva. Ante la posibilidad de un cambio de gobierno en México que no saben como va a actuar aún cuando quede en el poder el actual partido de gobierno, es posible que estén almacenando parte del combustible. Con las elecciones en Venezuela deben estar más confiados en que el fraude les funcione como siempre, pero aún así podría crear cierta inestabilidad con los suministros.
Los Castro son conocidos, entre tantas cosas, cómo mafiosos y les importa un comino lo que necesita el país, lo importante es tener sus arcas llenas de dólares, el pueblo no cuenta, es la triste verdad.
Reventa a sancionados o dejandola para apaciguar las masas