Más de 16.000 mujeres y niñas cubanas estarían en riesgo de feminicidio, según datos oficiales

El Gobierno de Cuba admitió que más de 16.000 mujeres y niñas viven en situación de violencia, y que la mayoría son negras y mestizas. Los datos oficiales sobre las muertes por violencia machista apuntan a que esas cubanas están en riesgo de ser victimas de feminicidio.

Citando cifras ofrecidas en diciembre por la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, el medio estatal matancero Girón apuntó que en Cuba hay 9.579 núcleos, en los que conviven 16.116 mujeres y niñas, que están en situación de violencia.

Como información relevante transcendió que, de las cubanas mayores de 15 años en esa situación, el 60% son negras y mulatas. Ese dato evidencia la desigualdad racial que el Gobierno cubano ha negado durante décadas y que se profundiza con la crisis sistémica que atraviesa la Isla.

Otro rasgo importante es que la mayoría de esas cubanas son menores de 35 años y tienen un promedio de escolaridad de noveno grado. Una parte de ellas se encuentran desvinculadas del trabajo o son amas de casa, señaló Girón.

Peña Ojeda reveló la información citada por Girón al intervenir en el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). En aquel momento, la funcionaria afirmó que en Cuba se contabilizaban "117 hechos por muerte violenta de mujeres" hasta octubre de 2023.

El peligro a que están expuestas esas 16.116 cubanas que viven en situación de violencia lo demuestra otro dato ofrecido por la fiscal general y traído a colación por Girón: el 75% de los 117 feminicidios reconocidos por el Gobierno hasta octubre de 2023 ocurrió en viviendas compartidas por las parejas.

Como consecuencia de esos asesinatos provocados por la violencia machista, al menos 70 niños y adolescentes cubanos quedaron huérfanos tras las muertes de sus madres.

En su intervención durante el Pleno del PCC, Peña Ojeda no especificó si las 117 muertes violentas mencionadas correspondían a 2023. La directora de la revista feminista Alas Tensas, Ileana Álvarez, dijo a DIARIO DE CUBA en diciembre que no dudaba que se tratara de hechos ocurridos el año pasado y consideró que el número podría ser incluso mayor.

"A nosotras sí nos parece que es una cifra anual, pero estamos de acuerdo en que hay mucha confusión en la manera en que se expresa", afirmó Álvarez.

Las provincias con más casos de feminicidios en Cuba en 2023 fueron Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, de acuerdo a la fiscal general.

Según la fiscal jefa del Departamento de Procesos Penales de Matanzas, Iliac Castellanos Chávez, entrevistada por Girón, en la provincia hubo 11 víctimas mortales de violencia machista el año pasado.

La funcionaria reconoció que la cifra refleja un incremento respecto a años anterior y dijo que, por lo general, tales hechos son manifestaciones evidentes de violencia de género, ya que todas las víctimas fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. En la mayoría de los casos, esos asesinatos, que el medio evitó llamar feminicidios, tuvieron lugar en los hogares de las víctimas.

En noviembre de 2023, el propio medio local informó que en 2020 hubo tres asesinatos de este tipo en Matanzas, de acuerdo a un informe preliminar estadístico del Servicio Provincial de Medicina Legal. En 2021 fueron cuatro las víctimas y en 2022, siete. Solo de enero a junio de 2023 el número de muertes había igualado al de todo el año previo.

La cifra dada a conocer por la fiscal jefa entrevistada por Girón implica que entre junio y diciembre ocurrieron cuatro feminicidios en ese territorio del centro de Cuba.

Castellanos Chávez explicó que, tras la denuncia y las acciones iniciales a cargo del Ministerio del Interior (MININT), la Fiscalía actúa durante todo el control de la investigación, lleva a cabo el correspondiente seguimiento a la acción penal y, una vez concluido el proceso, se presenta al tribunal con una propuesta de sanciones en correspondencia con la gravedad de los hechos cometidos. En la mayoría de los casos las sanciones propuestas resultan severas, superando los 25 años de privación de libertad, destacó.

"Matanzas, como municipio, acumula la mayor cifra del total de incidentes reportados, y vale la pena destacar que por lo general este tipo de casos cuentan con un porcentaje muy alto de esclarecimiento de los hechos, a cargo del Ministerio del Interior", resaltó la funcionaria.

En 2023, el Gobierno cubano exhibió en los medios estatales las penas altas a que fueron sometidos los autores de varios feminicidios. No obstante, no mostró diligencia para prevenir estas muertes, lo que contrasta con el hecho de que las autoridades conocen la cantidad de mujeres y niñas que viven en contextos de violencia.

Esta semana, cuando confirmaron el primer feminicidio de 2024 en Cuba y elevaron a 88 el número de víctimas en su subregistro de 2023, los observatorios de la sociedad civil independiente señalaron que el año pasado fue "definitorio para probar la cero prevención por parte del Estado cubano de la violencia feminicida, con numerosos casos de victimarios con denuncias previas y antecedentes de violencia machista, con crímenes ocurridos por parte de policías con uso de su arma reglamentaria, dentro de una estación de Policía y hasta en los predios de un penitenciario".

De las al menos 88 víctimas mortales que dejó la violencia machista en Cuba en 2023, según el subregistro del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y la plataforma Yo Sí Te Creo, al menos nueve habían denunciado a sus agresores, como mostró DIARIO DE CUBA en un análisis.

Una de ellas, Yunisleive Fernández, fue asesinada precisamente en Matanzas el 23 de junio. El autor del feminicidio fue su expareja, a quien ella había denunciado cuatro días antes, según contó su primo al medio independiente Cubanet. El agresor le había propinado una golpiza por la que Fernández perdió un ojo. Ella lo acusó, pero no fue arrestado y, al enterarse de la denuncia, la mató.

A mediados de octubre, cuando los feminicidios en Cuba ascendían a 63, salieron a la luz las historias de dos sobrevivientes de violencia machista, cuyas denuncias habían sido ignoradas por la Policía.