El VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista informó de 117 feminicidios en Cuba al cierre de octubre de 2023, aunque se limitó a describir estos hechos como "muerte violenta de mujeres". Solo en una oportunidad se empleó el término "femicidio" que tiene la intención clara de quitarle responsabilidad al Estado.
La Fiscal General de la República, Yamila Peña Ojeda, dijo que desde el año 2020 se trabaja con mayor intencionalidad el tema de la violencia machista "desde una mirada integral". Añadió que este "debe tener un enfoque social y no verse solo como un problema entre y para las mujeres", publicó el diario oficial Granma.
Peña Ojeda dijo que al cierre de octubre de 2023 (los medios oficiales no precisan si desde 2020) se reportan "117 hechos por muerte violenta de mujeres". El dato oficial contrasta con el subregistro de los observatorios independientes cubanos, que elevó recientemente a 81 los feminicidios ocurridos en la Isla en lo que va de año. El número de víctimas confirmadas convierte a Cuba en el país donde se ha producido el mayor incremento de feminicidios en 2023, según el Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF), difundido el 22 de noviembre.
Peña Ojeda dijo que Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo son las provincias de mayor cantidad de casos. Otra vez sin mencionar los feminicidios por su nombre, la funcionaria añadió que "el 75% de estos fenómenos ocurrieron en viviendas compartidas por las parejas", mientras "70 niños y adolescentes quedaron huérfanos de madre tras el fallecimiento".
Por su parte, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, dijo que la cifra de familias que viven en situaciones de violencia es de 9.579, en las que conviven 16.116 mujeres y niñas.
En palabras de la funcionaria, "es relevante que, de las personas del sexo femenino mayores de 15 años que viven en situación de violencia, el 60% son negras y mulatas, son menores de 35 años con promedio de escolaridad de noveno grado y una parte de ellas se encuentran desvinculadas del trabajo o son amas de casa".
Según Amarelle Boué, para perfeccionar las estadísticas se realiza mensualmente una evaluación presidida por el Comité Central del PCC, con la participación del Tribunal Supremo, la Fiscalía General de la República y los ministerios del Interior y de Justicia.
En el pleno se dijo que la Fiscalía presentó la propuesta de un Registro Administrativo Interoperable, que permita contar con información en tiempo real "de la muerte violenta de mujeres y niñas por razones de género".
Sobre los protocolos de actuación que han estado en el centro de los reclamos de las activistas feministas cubanas, Amarelle Boué dijo que han sido evaluados los de varios ministerios y admitió que "carecen de una adecuada implementación en sus diferentes niveles con énfasis en el ámbito local y comunitario". Habló también de "actuaciones incorrectas en los casos analizados por las Consejerías de violencia, por el Sistema de Atención a la Población y en redes sociales".
El único momento en que se habló de "femicidios", no feminicidios, fue para informarse de que se creó un protocolo de actuación para una mejor comunicación de estos, pero sin entrar en detalles.
Con el término "feminicidio" se responsabiliza al Estado como el que favorece la impunidad en estos hechos, mientras el femicidio despoja al estado de la responsabilidad de estos crímenes.
En Cuba ninguno de los términos aparece en el Código Penal a pesar de que esta es otra demanda de las plataformas femeninas independientes cubanas.
Tipificar el feminicidio como delito específico, tomar las medidas necesarias para implementar las disposiciones constitucionales y legales para prevenir todas las formas de violencia contra la mujer y la protección de las víctimas, y aprobar una ley integral contra la violencia de género fueron algunos de los señalamientos que el régimen cubano recibió durante el recién finalizado Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Que la fiscalía del régimen reconozca la existencia de esa desgracia en Cuba es gracias a las denuncias de organizaciones independientes y de familiares de las víctimas en redes sociales. Les llamen como les llamen al asesinato de mujeres a manos de sus parejas masculinas, quedan registrados los hechos. Por supuesto que el régimen va a minimizar u ocultar cualquier tipo de responsabilidad en el asunto, ¿cuándo lo ha hecho?
este articulo es una queja por la nomenclatura?
"feminicidios"?