La oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) reconoció este lunes lo que los observatorios de la sociedad civil independiente han puesto en evidencia desde hace meses: el incremento en los feminicidios en Cuba durante 2023.
En conferencia de prensa citada por el medio estatal Granma, la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, admitió el aumento de esos asesinatos de mujeres por razones de género en Cuba. No obstante, se aseguró de quitarle responsabilidad al Estado, mediante el uso del término "femicidio".
"En el primer semestre de 2023 se evidenció un mayor número de femicidios y de denuncias por parte de mujeres víctimas de violencia, algo que nos convoca a continuar trabajando para evitar la ocurrencia de hechos tan devastadores para una sociedad como estos", dijo la también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En 2021, en un artículo del medio estatal Cubadebate, la doctora en Derecho Penal, Arlin Pérez Duarte, definió el femicidio como la muerte violenta de una mujer por el hecho de serlo. El feminicidio, explicó entonces la doctora, se refiere a la impunidad, desatención estatal o falta de atención a nivel país.
En la conferencia de prensa también se presentó un análisis gráfico del oficialista Observatorio sobre Igualdad de Género, citados por la agencia AP.
"Según los procesos judiciales resueltos en los tribunales del país en el 2022, 16 mujeres fueron víctimas de homicidio intencional por parte de su pareja o ex pareja íntima", informó Amarelle Boué.
"Lo anterior se corresponde con una tasa de 0,35 por cada 100.000 mujeres de 18 años y más", dijo la secretaria de la FMC.
Sin embargo, el subregistro de feminicidios del Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas (OGAT) y de la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba, indicó que en 2022 ocurrieron al menos 36 de los hechos que el observatorio oficialista describe como homicidios intencionales por parte de la pareja o ex pareja íntima.
Aunque en la conferencia de prensa se ofrecieron los mencionados datos sobre los feminicidios que tuvieron lugar en Cuba el año pasado, no se dieron a conocer cifras de 2023.
Hasta el 13 de noviembre, OGAT y Yo Sí Te Creo habían verificado 76 feminicidios en Cuba, un número que supera el doble de los confirmados durante todo 2022.
Cuatro días después, el periódico estatal de Matanzas, Girón, reconoció el aumento de los feminicidios en la provincia en el presente año, aunque evitó usar ese término para referirse a esos asesinatos de mujeres.
Al abordar el aumento de las denuncias de víctimas de violencia en la conferencia de prensa, la vicepresidenta de la oficialista Unión de Juristas de Cuba, Yamila González Ferrer, consideró que la razón no es necesariamente que existan más casos.
"No tiene que ser exactamente porque existan más casos de violencia, eso no se puede afirmar", dijo González Ferrer.
En opinión de la jurista, esa mayor cantidad de denuncias es una muestra "de que las mujeres se sienten más respaldadas y seguras para denunciar", según la citó Granma.
La realidad parece contradecir a González Ferrer. De las 76 víctimas mortales confirmadas que ha dejado la violencia machista en Cuba en 2023, según el subregistro de los observatorios independientes, al menos nueve habían denunciado a sus agresores.
A mediados de octubre, cuando los feminicidios en Cuba ascendían a 63, salieron a la luz las historias de dos sobrevivientes de violencia machista, cuyas denuncias habían sido ignoradas por la Policía.
La negligencia policial demuestra que el Estado cubano sí ha tenido responsabilidad en estos asesinatos de mujeres que la secretaria de la FMC llamó "femicidios".
Lo llamen feminicidio o violencia contra la mujer, el hecho es que gracias a la actividad de organizaciones femeninas independientes, la oficial --e incompetente FMC-- ha tenido que reconocer esos hechos. Pienso también que la existencia de las redes sociales han contribuido en darlos a conocer. Violencia machista siempre ha existido en Cuba y también desamparo institucional para las mujeres que lo sufren.