Tipificar el feminicidio como delito específico, tomar las medidas necesarias para implementar las disposiciones constitucionales y legales para prevenir todas las formas de violencia contra la mujer y la protección de las víctimas, y aprobar una ley integral contra la violencia de género fueron algunos de los señalamientos que el régimen cubano recibió este miércoles en Ginebra. Varios estados que participaron en el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU así se lo trasladaron. El reclamo del movimiento feminista independiente cubano fue escuchado y su intensa lucha recompensada, consideraron activistas en declaraciones a DIARIO DE CUBA.
La coordinadora de la Red Femenina de Cuba, Frisia Batista Mokárzel, testigo de los cuestionamientos recibidos por el Gobierno en materia de violencia de género, dijo que participar en el EPU ha afianzado su convicción de seguir trabajando a favor de la defensa de las mujeres cubanas, exigiendo en el cronograma legislativo una Ley Integral contra la Violencia de Género: "2028 está muy lejos" para concretarlo, consideró.
Para la Red Femenina de Cuba, "los datos son un indicador vital para atender la violencia de género" y en este sentido destaca "los esfuerzos independientes de la sociedad civil", como el trabajo desempeñado por los observatorios de la revista Alas Tensas y de la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba.
El grupo que coordina Batista Mokárzel precisó que el Estado se ha enfocado, con mayor énfasis entre 2019 y 2022, en reformas legislativas como la vía para abordar el problema de la violencia contra las mujeres, junto con actualizaciones de programas gubernamentales que fundamentalmente impactan en las instituciones públicas, pero no es suficiente.
"El país aún tiene retos importantes que afrontar en esta materia relativos al acceso a la justicia, la reparación y el acompañamiento a las víctimas y sobrevivientes", señaló.
En diciembre de 2019, la Asamblea Nacional del Poder Popular desestimó la solicitud de incluir en el cronograma legislativo de ese período una Ley Integral contra la Violencia de Género, presentada por 40 mujeres activistas cubanas y que recogió más de 900 firmas de apoyo. El documento solicitaba implementar un sistema integral de prevención y atención que garantizara el acceso a la justicia y preservara las vidas de las mujeres.
Proponía "la habilitación de refugios y casas de acogida para las víctimas, y construir programas de concientización para las mujeres, los agresores, las instituciones y la sociedad en su conjunto".
La propuesta ciudadana también resaltaba la urgencia de establecer sinergias entre los organismos para la capacitación de las fuerzas policiales y operadores de derecho —jueces, fiscales y abogados— que carecen de una formación en violencia de género.
Hoy, la Red Femenina de Cuba sigue abogando por "la creación de refugios para mujeres en situación de violencia machista y sus hijos e hijas —ya sean de carácter estatal o en alianza con la sociedad civil—; por que se reconozca a las mujeres en situación de violencia machista como grupo prioritario en los programas de vivienda; por acceder a estadísticas confiables en materia de género y con alcance nacional; y por acabar con la criminalización y represión de los activismos feministas no institucionales.
En palabras de Sara Cuba Delgado, miembro de la Alianza por la Inclusión y de la Red de Defensores de la Mujer Cubana, "no es posible dejar de mencionar a todas aquellas mujeres que están injustamente en las cárceles cubanas por el único hecho de expresarse y pensar diferente, porque la violencia política es otra forma de violencia machista".
Según el informe "Otro año sin justicia (2023)", del Grupo de Trabajo sobre Detenciones por Motivos Políticos Justicia 11J, en la Isla permanecen detenidas al menos 71 mujeres disidentes, activistas y defensoras de derechos humanos. En las protestas antigubernamentales de julio de 2021 fueron encarceladas al menos 228 mujeres y de ellas permanecen privadas de libertad 57, según los datos recopilados por la organización.
De esas prisioneras políticas: 19 son madres, 22 son afrodescendientes, una es una mujer trans y 16 son activistas o defensoras de derechos humanos (incluida la libertad religiosa).
Cuba Delgado recordó que las organizaciones y movimientos feministas han estado "reclamando al régimen su participación en el enfrentamiento de la violencia contra las mujeres", una lucha de la que se hicieron eco en el EPU, entre otros países, Panamá, Lituania y México.
"Como cubana, mujer y activista, espero que el régimen escuche y tome medidas positivas para abordar y prevenir la violencia machista en todas sus formas", dijo.
Las denuncias provenientes de las plataformas independientes han funcionado y así lo ve Zelandia Pérez Abreu, también de la Alianza Cubana por la Inclusión, quien recordó "las alertas que se han hecho sobre los feminicidios y los informes que se han dado sobre este tema" y abogó por una reacción positiva del Gobierno.
"En lo que va de año hay 76 feminicidios verificados, siete intentos y cinco en los que todavía se está pidiendo acceso a la información. Si se confirman, ya estaríamos hablando de 81, una cifra alarmante, teniendo en cuenta el total de la población femenina cubana", lamentó.
Yanelys Núñez Leyva, miembro del Observatorio de Género de Alas Tensas, estuvo en las precesiones del EPU en el mes de agosto en Ginebra y sostuvo reuniones con misiones permanentes de distintos países. En declaraciones a DIARIO DE CUBA antes de que ocurriera el escrutinio al Gobierno cubano, la activista abogó por recomendaciones contundentes en torno a las libertades de expresión, asociación, de prensa, "las bases para que la lucha contra la violencia de género marche".
"Desde 2021 se están firmando distintas normas jurídicas que supuestamente están encaminadas a la lucha contra la violencia machista y a la prevención, pero vemos que eso no ha conducido a ningún sitio, más que nada porque hay un ambiente represivo, de criminalización y las activistas feministas no salen indemnes", señaló.
No obstante, Núñez Leyva consideró que el EPU ha sido "un granito más de arena en la presión internacional".
"Sabemos que estamos frente a un estado autoritario que no respeta los derechos humanos ni lo convenios que firma. Es firmante de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, sus siglas en inglés) y viola todos los acápites. Este es otro aporte a la lucha contra el autoritarismo desde un lugar donde todo el tiempo el régimen ha controlado el relato", señaló.
Parece una locura pero es la realidad "los malos" ahora tienen tecnología que les permite escuchar todo lo que hablan dentro de sus casas (incluso pueden captar la vibración de la digestión de sus intestinos), pueden definir sus cuerpos aunque estén detrás de varias paredes y ubicarlos donde sea, incluso y aunque parezca una locura pueden determinar que están pensando (precisamente por eso saben lo que la gente va a hacer antes que lo hagan) y hablarles por esa vía, generalmente lo hacen para sacar información que la gente no diría con facilidad o tratar que las personas pierdan el juicio y/o se suiciden, sin que los pobres infelices puedan probarles nada. Al parecer los dispositivos que utilizan están vinculados a ondas de radio a diferentes frecuencias. También tienen un dispositivo que al parecer puede concentrar la energía y al apuntarlo hacia el cuerpo, se siente como si te estuvieran quemando por dentro, generalmente lo utilizan para no dejar que las personas duerman, pero esa...
energía aplicada constantemente sobre las personas puede afectar las células y producir cáncer, o quizá si lo hacen dirigido con gran intensidad sobre un órgano específico como el corazón la muerte, al parecer esa frecuencia en ocasiones la varían dentro del rango de radio SW, es decir si encienden un radio captando en el rango de la SW deberían escuchar (si coincide con la frecuencia con la que emiten) un sonido que se escucha como interferencia, explosiones o un FSHHH. Existen programas que pueden descargar de internet e instalarlos en sus celulares con los que podrían medir la radiación que emiten esos dispositivos y comprobar si están siendo víctimas de los mismos, generalmente los objetos de metal se cargan más y por tanto pudieran detectar altos grados de radiación inusual en los mismos. Una opción más factible sería pedirle a algún amigo dispositivos específicos para tal tarea.
Nuestras activistas aun no se han dado cuenta que todo reclamo antimachista, feminista, de genero, de proteccion de animales o de cambio climatico pasa primero por exigir libertad.
Si un regimen totalitario por presion o sin ella hace una ley, un codigo, una constitucion, un congreso, una conga o un panel para proteger a mujeres, gays, ancianos, familias, jovenes o mascotas eso solo les sirve para engrasar su maquinaria de propaganda y atenazar aun mas los que se supone van a defender.