El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el secretario de Estado, Antony Blinken, apoyan plenamente "las políticas que se han adoptado para respaldar las aspiraciones democráticas del pueblo de Cuba", dijo el jueves el vocero del Departamento de Estado, Mathew Miller.
En una conferencia de prensa en Washington, Miller respondió brevemente a un periodista que le preguntó por qué no ha comenzado una revisión de la decisión de la administración Trump de incluir al Gobierno de Cuba en la lista negra de estados que patrocinan el terrorismo, según un reporte de Martí Noticias.
Miller explicó que, para retirar a un país de la lista, se deben cumplir criterios y leyes específicos. "Cualquier revisión de la inclusión del Gobierno de Cuba en la lista, si llegase a ocurrir, estaría basada en la ley y los criterios establecidos por el Congreso", añadió.
El pasado 30 de noviembre, Washington confirmó que los regímenes de Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria seguían en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo 2022.
El Departamento de Estado explicó en la presentación del documento que, para designar a un país como estado patrocinador del terrorismo, el secretario de Estado debe determinar que el Gobierno de dicho país ha brindado apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional.
Una vez que un país es designado, sigue siendo un Estado patrocinador del terrorismo hasta que se rescinda la designación de conformidad con criterios legales. Estos exigen que el presidente certifique que un país designado no ha prestado ningún apoyo a actos de terrorismo internacional durante los seis meses anteriores y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro; o se ha producido un cambio fundamental en el liderazgo y las políticas del país designado, el país no apoya actos de terrorismo internacional y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro".
La inclusión del régimen de la Isla en la relación de estados que patrocinan el terrorismo fue efectiva desde enero de 2021, en una de las últimas decisiones que tomó el Gobierno de Donald Trump antes de dejar el poder.
Estados Unidos justificó entonces la medida, que conlleva varias sanciones, aludiendo a la presencia en la Isla de miembros de la guerrilla colombiana del ELN, que residieron durante años en La Habana mientras sostenían negociaciones de paz con el Ejecutivo de Colombia. En ese tiempo, se adjudicaron la autoría de atentados mortales en su país.
El régimen cubano había salido de la lista en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump.
La Habana entró a esa lista negra en 1982 "debido a su largo historial de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales", según Washington.
EEUU ha señalado al régimen cubano en sus informes por "albergar a varios prófugos estadounidenses de la justicia buscados por cargos relacionados con violencia, muchos de los cuales residen en Cuba desde hace décadas".
El régimen cubano se negó a devolver a Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva de las más buscadas por el FBI, quien fue condenada por asesinar al policía estatal Werner Foerster, de Nueva Jersey. No se trata del único caso de esa naturaleza denunciado por Washington.
La Habana ha exigido por diversas vías su exclusión de la lista. Este mes el régimen publicó en La Gaceta Oficial de la República una norma del Ministerio del Interior (MININT) que designa a 61 personas y casi 20 organizaciones, todos cubanos residentes en el extranjero, que estarían bajo investigación por presuntos actos de terrorismo. Figuras de la oposición de dentro y fuera de la Isla consultadas por DIARIO DE CUBA consideraron esta medida como una acción-reacción de La Habana a su inclusión en la lista negra de EEUU, "contradictoria" y con otros objetivos a corto y mediano plazo que evidencian "miedo" y buscan "limpieza de imagen".
Como dice la Reve "que cuento es ese". Siguen los yankees (los amos de cuba) mareando la perdiz con el cuento de que quieren la democracia para el pueblo cubano. Cuentazo!
Y que decir,que los que aún detentan el poder tomaron el poder mediante acciones terroristas que le costaron muerte y heridas a civiles.Hay múltiples ejemplos de estas caquitas de los verdeolivos.Quienes apoyaron a los guerrilleros latinoamericanos, congoleses,recibieron a etarras .Nada ,que la cabra siempre tira al monte y la mona aunque se vista de seda ,mona se queda...
-Mamá mira pa Roque...
-Tócame Roque!!!
Sigue el cuento de la buena pipa.
Oiga don carrito, fúmese su pipa y vera que tal ves usted estaría relajado.