Sin embargo, un ciudadano estadounidense tiene fuertes motivos para pedir que el régimen de Cuba 'siga figurando' en la lista que elabora anualmente el Departamento de Estado.
Sacar a La Habana de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, facilitar a los cubanos acceder al sistema financiero estadounidense, son algunas de las solicitudes.
Washington recuerda que La Habana 'sigue albergando a varios prófugos de la justicia estadounidense buscados por cargos relacionados con la violencia política'.
Dos de los detenidos e incomunicados en la sede de la Seguridad del Estado son los padres de un miembro de una organización anticastrista radicada en Miami.
'Nadie puede sostener con honestidad que Cuba sea un país patrocinador del terrorismo', dice la viceministra de Relaciones Exteriores, mientras líderes de un grupo terrorista se refugian en La Habana.
'Para no pocos argentinos existen sospechas que durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, entre 2007 y 2015, se trató de encubrir el nexo de Irán con estos hechos'.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos exhorta además al secretario de Estado estadounidense a 'maximizar la colaboración de nuestro país para el bien del pueblo cubano'.
Ardenys García Álvarez se inculpa 'voluntariamente' y apuntala el relato del régimen sobre presuntos planes terroristas financiados desde Estados Unidos.