Incapaz de ofrecer servicios de calidad, ETECSA culpa de su desastre a la 'contingencia energética'

El monopolio estatal de las telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, culpó a los apagones del pésimo servicio que ofrece, a raíz de las continuas quejas de los cubanos por las interrupciones de la telefonía fija, servicios de datos móviles y la conexión a internet.

Gustavo López Cruz, jefe del Departamento Comercial en la División Territorial de ETECSA en Sancti Spíritus, dijo al periódico oficial Escambray que "la compleja situación que viene enfrentando el sistema electroenergético nacional, con un déficit significativo en la capacidad de generación, tiene un impacto negativo en todos los servicios de telecomunicaciones".

"Todo el equipamiento del sistema de telecomunicaciones funciona con energía eléctrica y cuando esta falta, al no existir las suficientes fuentes de respaldo, comienzan las interrupciones y las afectaciones", añadió.

En la provincia, como en el resto del país, solo una parte muy reducida de las centrales telefónicas y las radio bases tienen el respaldo de grupos electrógenos. La mayor parte (el 70% en Sancti Spíritus) solo cuenta con baterías que funcionan durante muy corto tiempo.

"Cuando las baterías se instalaron nuevas, como promedio podían superar las cuatro horas de respaldo ante una falla eléctrica. Pero, el uso reiterado, los ciclos de carga y descarga que es lo que las va afectando y se han intensificado en los últimos años por el déficit de generación eléctrica, eso ha provocado que se hayan deteriorado significativamente. En algunos lugares ya este respaldo es de muy pocas horas, minutos e incluso hay sitios donde el deterioro es tan alto que cuando se va la corriente se apaga al instante el equipamiento de telecomunicaciones", dijo López Cruz.

Según el funcionario, "cuando se afecta alguna radio base en el caso de la telefonía móvil no solo se afecta la cobertura en la zona, sino que existe un impacto en toda el área".

Por ejemplo, en la ciudad de Sancti Spíritus, donde existen más de 20 radio bases y cada una cubre determinada área, con el tráfico balanceado en esa zona, cuando se apaga alguna el usuario continúa recibiendo señal de otras que están cercanas, aumenta el tráfico en esas y se deteriora la calidad del servicio, citó.

El respaldo con los grupos electrógenos generalmente solo está en las cabeceras, en los centros principales de cada municipio y en algunos poblados.

López Cruz ató la solución definitiva a los problemas de servicios de ETECSA al fin de la crisis energética que padece Cuba, algo que parece muy lejano teniendo en cuenta que el país no sale de una "contingencia" para entrar en otra. Dijo que la empresa no puede reponer baterías ni aplicar otra tecnología que les permita algo de independencia del sistema electroenergético nacional por falta de financiamiento.

Escambray no indagó por qué, aún sin apagones y en zonas con mayores capacidades tecnológicas, ETECSA sigue ofreciendo servicios de pésima calidad a altos precios y tampoco por qué deja sin comunicación a activistas, periodistas independientes e incluso a parte de la población en momentos críticos como protestas y otros sucesos que el régimen intenta ocultar o que solo se divulgue la versión oficial.

Un informe de la ONG Access Now, que monitorea los apagones de internet en todo el mundo, reveló a inicios de marzo pasado que el Gobierno cubano fue el que más cortes de internet realizó en 2022 en América Latina.

"La Isla es particularmente vulnerable a cortes completos, ya que solo hay una compañía de telecomunicaciones: ETECSA, controlada por el Gobierno, y solo una conexión de fibra óptica de cable submarino al internet global", indicó el informe en referencia al cable ALBA-1, que une a Cuba con Venezuela.

Cuba ocupa además el cuarto puesto entre los países con menos libertad de internet a nivel global, de acuerdo con el ranking de la ONG Freedom House.

Esta organización califica el internet en la Isla como "No Libre", y señala la existencia de obstáculos para conectarse a la red de redes y los bloqueos a los contenidos en línea. 

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos contabilizó durante el pasado año al menos 272 reportes de violaciones digitales en Cuba, especialmente contra los cubanos críticos, activistas de derechos humanos y periodistas independientes, quienes sufren cortes selectivos de internet en sus teléfonos celulares.