Un incendio en una vivienda en Centro Habana este jueves dejó a otra familia cubana sin hogar y en situación de vulnerabilidad.
Según una nota de la Asamblea Municipal de Centro Habana en Facebook, el incendio ocurrió en un inmueble de la calle Campanario entre Salud y Reyna, en el consejo popular Los Sitios, y fue sofocado de inmediato por el Cuerpo de Bomberos y personal especializado.
Al lugar acudieron las autoridades del Partido Comunista y el Gobierno en el territorio y el Jefe de la unidad policial de Zanja.
El texto oficial precisó que no existieron daños humanos y que "se valoran alternativas para la ubicación del núcleo familiar, ya que existieron daños en la estructura de la vivienda".
Esta familia, cuyo número de integrantes no precisó la nota oficial, se suma a los cientos de damnificados que hoy siguen sin una solución de vivienda prometida por el Gobierno. Muchas de estas personas permanecen en albergues en deplorables condiciones desde hace décadas.
Esta misma semana se supo que las 13 familias damnificadas del derrumbe ocurrido el 3 de octubre en La Habana Vieja, en el que murieron tres personas, han sido ubicadas en un local de la empresa estatal Cubatabaco en pésimas condiciones y bajo advertencia de las autoridades para que no ofrezcan declaraciones a la prensa independiente.
El ministro de Construcción, René Mesa Villafaña, dijo en un programa reciente de la Mesa Redonda que, de las viviendas de Cuba, 853.000 se encuentran en mal o regular estado, y hay que rehacerlas o darles mantenimiento. La cifra, que representa el 21% de ese tipo de inmuebles en el país, parece conservadora si se tiene en cuenta el panorama que exhiben las principales ciudades y el sistema de albergues estatales, colapsado por la cantidad de familias sin techo.
Solo en La Habana existen 104 albergues o comunidades de tránsito y en los últimos dos años se han generado protestas en muchos de ellos, por las malas condiciones de habitabilidad y la larga permanencia de los albergados, que en ocasiones sobrepasa los 30 años esperando por asignación de viviendas.
En mayo varias cubanas y sus hijos menores colocaron sus pertenencias en una senda del Paseo del Prado de La Habana Vieja, impidiendo la circulación de vehículos, e hicieron sonar sus cazuelas para exigir un albergue, porque el derrumbe parcial de un edificio de Prado y Virtudes donde residían las dejó desamparadas.
Para justificar la debacle de la vivienda en Cuba, Mesa recordó que al llegar Fidel Castro al poder en 1959 en Cuba existían menos de 900.000 viviendas y solo el 25% tenían servicio sanitario. "Hoy, tenemos concluidas unas 4.054.000, todas con los servicios necesarios para vivir en ellas (energía eléctrica, residuales y agua)", detalló. No aclaró si esa cifra incluye las miles de viviendas precarias construidas con desechos por cubanos desesperados, muchas de las cuales no cuentan con servicios básicos, y las aproximadamente 60.000 que aún tienen piso de tierra, según reconoció la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Saluden a Miguel Nerón Canel cuando organice "El Gran incendio de Roma", digo de "La Habana".