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inflación

La inflación y la debilidad del peso en Cuba están muy lejos de resolverse

'El paradigma económico oficial sigue anclado en la planificación centralizada y eso es un problema político, no económico', dice Pedro Monreal.

La Habana
Precios de unos productos en una MIPYME en La Habana.
Precios de unos productos en una MIPYME en La Habana. DIARIO DE CUBA

Los elevados precios, la debilidad del peso cubano y el empobrecimiento de la población en Cuba están muy lejos de tener solución, teniendo en cuenta las políticas económicas que sigue aplicando el régimen, advirtió el economista Pedro Monreal.

"En estos días se ha hablado sobre la estabilidad macroeconómica como 'prerrequisito' de la estabilidad cambiaria en Cuba, pero conviene moderar las expectativas porque salir de una estanflación demora y requiere una política macro que no está claro que hoy esté aplicándose", señaló Monreal en la red social X.

La estanflación en un país es la combinación de inflación y estancamiento económico. La economía no crece, se encarece el costo de vida por los elevados precios y puede desencadenarse el desempleo. Esta combinación provoca el empobrecimiento de la población.

Monreal señaló que "como es usual en una fase de recesión, el Gobierno cubano ha empleado de manera diligente la lógica keynesiana de 'bombear' gasto estatal para reanimar la demanda, pero el déficit fiscal resultante y la liquidez monetaria acompañante han desatado la inflación".

"No se trata de que la elevada inflación desencadenada en 2021 sea únicamente el resultado de una política fiscal y monetaria laxa. También hay factores externos, pero sobre todo ha influido la incapacidad de respuesta de oferta interna ante el aumento de la demanda", dijo.

En opinión del experto, la típica restricción de oferta de economías con "planificación centralizada" se agravó en Cuba con la aplicación del paquetazo económico conocido como "ordenamiento" que, a partir de cambios de precios relativos, se presentó como el vector de salida de la crisis, pero fracasó.

"La política macroeconómica en Cuba se enfrenta al problema de que, con el tipo específico de estanflación actual, no es suficiente el manejo de instrumentos convencionales como el gasto presupuestario, los impuestos, el déficit, las tasas de interés y la emisión monetaria", añadió.

Para Monreal, "en ausencia de una transformación estructural previa que mejore la capacidad de respuesta de oferta, la política macro para apoyar la demanda no se traducirá en el aumento de oferta que requiere la estabilización, sino en inflación y en debilidad de la moneda nacional".

"Quizás con la bancarización, la 'formalización' de mercados, 'concertaciones' de precios, la acuicultura casera, etc., estemos viendo un nuevo intento de forzar administrativamente lo que no va a salir de políticas macro que no cuentan con una estructura que genere oferta", consideró.

En palabras del economista, es obvio que "producir una transformación estructural es mucho más complejo que hacer política macroeconómica, que ya es compleja en sí misma".

El economista lamentó que, sin embargo, "el paradigma económico oficial sigue anclado en la planificación centralizada y eso es un problema político, no económico".

La línea descendente del peso cubano a partir de septiembre de 2020, cuando el cambio frente al dólar era de poco más de 1 x 50 pesos, se acentuó a partir de enero de 2021, en sincronía con la aplicación por el Gobierno cubano de la Tarea Ordenamiento, cuando se precipitó a los 100 por dólar.

La curva descendente desde el verano de 2022, con un repunte breve a fines de ese año y hasta febrero de 2023 (cuando se estabilizó en torno a los 150 por dólar), se hizo más acentuada a partir de marzo de 2023 y sigue sin freno hasta hoy.

En agosto edólar estadounidense marcó un récord histórico frente al peso cubano (CUP), al alcanzar la tasa de cambio en el mercado informal de uno por 250 pesos. Se trata de una cifra que los cubanos no vieron ni siquiera durante el denominado Periodo especial de la década de 1990, y que refleja la crisis que vive la economía de la Isla. El salario mínimo en Cuba se estableció así en solo ocho dólares con 40 centavos.

Uno de los sectores que más ha sufrido la situación actual de empobrecimiento en la Isla es el de la tercera edad. Condenados a pensiones desvalorizadas por la inflación, los ancianos tienen que convivir con sus familiares para no acabar en la indigencia. La reducción de la canasta básica racionada, que en agosto solo ha ofertado arroz, azúcar y cinco huevos, ha afectado no solo sus bolsillos, sino también su salud.

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2 comentarios

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Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

No me explico como alguien que escribe de economía diga algo como: "[1 dólar = 250 CUP ] se trata de una cifra que los cubanos no vieron ni siquiera durante el denominado Periodo especial". Ya lo he dicho otras veces: para comparar con el periodo especial hay que llevar en consideración la devaluación de ambas monedas desde ese periodo. Cuando durante el Periodo especial 1 dólar = 150 pesos, el salario promedio era de 211 pesos. Hoy el salario promedio es de casi 3 mil.

Profile picture for user Pedro Benitez

Son tres los motores económicos que pueden reducir la inflación: la venta de servicios por exportación de profesionales, las remesas y el turismo. Los marcadores económicos señalan que las remesas y el turismo juntos, no consiguen aportar suficiente capital al flujo de caja. La inflación continuará porque las condiciones actuales no permiten inyectar el capital necesario para aumentar la oferta.