AMLO cede a otra petición del régimen y triangula los pagos por los médicos cubanos

Andrés Manuel López Obrador accedió a triangular los pagos en euros por los servicios de los más de 600 médicos enviados por el régimen cubano a trabajar en el sistema público de salud de México desde 2022, de acuerdo con una adenda que forma parte del convenio firmado entre ambos gobiernos, reveló una investigación de Latinus, una publicación destinada al público latino en Estados Unidos.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también aceptó que los depósitos no se hagan en dólares ni a través de bancos estadounidenses radicados o no en Estados Unidos, ni de bancos y sucursales que cuenten con capital mayoritario estadounidense, ni de filiales de bancos de otros países ubicados en territorio estadounidense. El régimen busca evitar que estos recursos sean intervenidos por el Washington.

El cambio de condiciones se realizó en septiembre de 2022 a través de una adenda al convenio de julio del año pasado entre el IMSS y la estatal Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos.

En el convenio de cooperación, con una duración de un año, el IMSS se comprometió a pagar más de 1.777.300 euros mensuales por la estancia de hasta 610 especialistas médicos. A 12 meses de la firma de este acuerdo, el régimen ya habría recibido más de 288 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 17.146.000 dólares al cambio actual).

Ahora, en lugar de pagar mensualmente a la comercializadora del régimen, el IMSS deposita el dinero en cuentas de la empresa Neuronic Mexicana, creada en 1993 y dirigida por la cubana Tania Guerra Pérez, de acuerdo con el Registro Público de la Ciudad de México.

Guerra Pérez es egresada de la Universidad Tecnológica de La Habana (CUJAE) y fue directora de Neuronic en Cuba durante 14 años, según consta su perfil de Linkedin.

En internet, Neuronic S.A. aparece como una compañía que desarrolla, produce y comercializa equipos médicos y software de alta tecnología para la detección, el diagnóstico y el tratamiento de trastornos del sistema neurofisiológico. Su sistema empresarial es, además, una plataforma para la industrialización y comercialización de resultados científicos-tecnológicos de avanzada en otras áreas.

En el registro de ProCuba (página oficial de la Dirección de Promoción y Comunicación del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba) Neuronic es descrita como exportadora de bienes, exportadora de servicios, importadora; perteneciente al Consejo de Ministros y parte de BioCubaFarma dentro de las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE). Allí aún aparece como directora la ingeniera Tania Guerra Pérez. La empresa tiene sede en Playa, La Habana.

Durante el Gobierno de López Obrador, Neuronic Mexicana también ha recibido fondos directos por 509.000 pesos para cuatro proyectos de investigación, varios relacionados con el Alzheimer. Asimismo obtuvo tres contratos con la estatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (BIRMEX), por los que recibió más de 100 millones de pesos de recursos públicos entre 2022 y 2023.

En la adenda también se incluyen nuevas figuras en el esquema de especialistas presentes en México, lo que implica un mayor gasto de recursos públicos, según la documentación adquirida por Latinus.

La página en internet dijo que obtuvo la información "vía Transparencia", pero no especificó si se trata del instituto del Gobierno mexicano para ese fin u otra organización.

El régimen cubano agregó a un jefe coordinador nacional por el cual México paga 1.930 euros al mes, así como un gestor de desempeño profesional, un profesional en materia económica y un profesional jurídico para los que está destinado un salario de 1.498 euros al mes.

La misión de 610 especialistas que llegó el año pasado a México se sumó a la de 585 médicos cubanos que fueron solicitados en 2020 por el Gobierno de la Ciudad de México durante la pandemia de Covid-19.

Según cifras oficiales, la exportación de profesionales a diversos países durante 2022 rindió ganancias a La Habana del orden de los 4.882 millones de dólares, superior a 2020 y 2021 y cercanas a las de 2019. La cifra representa más de lo recaudado por la pesca, la minería, el azúcar y el tabaco juntos. En los últimos meses, el Gobierno ha logrado enviar unos 200 de sus sanitarios a Italia y se anunció que un nuevo grupo sería contratado en Portugal.

En México, donde hasta mayo último eran más de 700 los médicos de la Isla contratados, las autoridades han informado que esa cifra crecería hasta los 1.200.

De acuerdo con el Anuario Estadístico de 2022, que publica la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), durante ese año trabajaban en la Isla 12.065 médicos menos que en 2021. Ello afectó además a especialidades como la Estomatología y la Enfermería.

Con anterioridad, de 2008 a 2018, desaparecieron un total de 98.000 puestos de trabajo en el Ministerio de Salud Pública, cuando el sector sufrió "un proceso de reestructuración", según una investigación de DIARIO DE CUBA publicada en 2019.

Datos recogidos por el proyecto independiente Cubadata, a través de una Encuesta de Salud Integral, arrojaron que un 57,6% de encuestados a quienes se les preguntó sobre la posibilidad de conseguir atención médica en la Isla, tenía "mucha dificultad" o que le era "imposible" acceder a esos servicios.

En agosto de 2022, la ONG Prisoners Defenders denunció en conferencia de prensa en México que los médicos cubanos enviados a ese país pertenecían al Ejército y ninguno era especialista.

"El Gobierno cubano, por temor a que sus especialistas abandonen la misión con el objetivo de llegar a Estados Unidos, solo envía médicos de atención primaria, de muy dudosa preparación y que además pertenecen al Ejército de la Isla", denunció Javier Larrondo, director de la ONG.

Sectores de la sociedad civil mexicana y la oposición política han cuestionado el convenio con La Habana, y señalaron que México tiene suficientes médicos que no encuentran trabajo y que sus peticiones de mejores condiciones laborales no son atendidas por las autoridades.

La Habana se queda con al menos el 75% del salario que pagan por los médicos los países receptores. Además de ello, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una estrecha vigilancia y a la restricción de sus libertades fundamentales.

Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".