Desde 2008, el Gobierno cubano ha eliminado del sistema sanitario de la Isla 77.880 puestos de técnicos y 20.124 de personal de enfermería, según arroja un examen de los anuarios estadísticos del Ministerio de Salud Pública, realizado por DIARIO DE CUBA.
Los técnicos son trabajadores de laboratorios, rayos x, atención estomatológica, higiene y epidemiología, administración, terapia física y rehabilitación, entre otros, que ya no prestan servicio a los cubanos.
En el área de enfermería, mientras ha aumentado la cualificación de los trabajadores —actualmente hay 25.000 licenciados más—, el número total de empleados ha disminuido en la cifra antes mencionada.
El Gobierno ha presentado esta disminución de plantilla como parte de un proceso de reorganización del sector de la salud en busca de mayor eficiencia, pero ¿qué sistema sanitario soporta la desaparición de más de 98.000 (técnicos más personal de enfermería) trabajadores en diez años, sin una variación poblacional que lo justifique? De acuerdo con los datos oficiales, de 2008 a 2017 la población cubana aumentó de 11.181.012 a 11.230.142 habitantes.
El resultado de esta "racionalización" es una saturación de trabajo para técnicos y personal de enfermería y una bajada de calidad en la atención sanitaria.
En contraste, la cifra de médicos no ha dejado de aumentar en el país. En 2017 eran 17.532 más que en 2008. Habían pasado de 74.552 a 92.084, es decir, 8,1 médicos por cada mil habitantes, la mayor tasa del mundo.
De esta cifra, sin embargo, la mayor parte corresponde a graduados de Medicina General Integral, el tipo de especialistas que más exporta el Gobierno a través de la opaca Comercializadora de Servicios Médicos S.A.
Según el Anuario Estadístico de Salud Pública de 2010, todos los médicos especialistas en Medicina General Integral que había en ese momento en la Isla (36.478) estaban en los Consultorios del Médico de la Familia. Para 2017 quedaban en esas unidades solo 13.131, unos 23.347 médicos menos.
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es la principal fuente de ingresos del Gobierno cubano, que se queda con más del 70% de lo que pagan en salarios por los trabajadores cubanos los países de destino.
La Habana no suele precisar el número de trabajadores del sector que están fuera del país. No obstante, en 2015 la viceministra de Salud Pública, Marcia Cobas, dijo a la prensa oficial que había más de 50.000 "colaboradores" en 67 países y que más de 25.000 de ellos eran médicos.
La otra mitad la integrarían técnicos y enfermeros, descontados de la ya disminuida plantilla del sistema sanitario cubano.
Este jueves los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez (demócrata) y Marco Rubio (republicano) presentaron en el Senado estadounidense una rolución que acusa a La Habana de "tráfico humano" por la explotación económica y las condiciones a las que somete a los trabajadores de la salud que envía al exterior.
La resolución busca restaurar el programa de refugio para profesionales cubanos que escapan de las misiones de La Habana (Cuban Medical Professionals Parole) y, en el caso del programa de Más Médicos en Brasil, considera que el Gobierno cubano "debe compensar" a los profesionales de la Isla "por el monto total de los salarios” que les han sido "embargados".
