El Ministerio del Interior (MININT) de Sancti Spíritus informó del arresto de una presunta banda delictiva integrada por casi dos decenas de jóvenes que habría provocado riñas callejeras y realizado asaltos en las calles de esa ciudad.
Según el reporte del periódico oficial local Escambray, el grupo estaba organizado y lo integraban adolescentes y jóvenes de ambos sexos que, "bajo los efectos de bebidas alcohólicas (...) ocasionaron lesiones leves y graves a las víctimas".
De acuerdo con declaraciones del segundo jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) provincial, el teniente coronel Liván Linares Martínez, el grupo estaba formado por entre 12 y 16 personas.
La banda habría llamado la atención de las autoridades, asegura el periódico, "a partir de la incidencia de tres hechos violentos de desorden público, con lesiones de carácter leve y grave, ocurridos este mes de julio en el municipio cabecera".
A partir de ello, indicó la nota, "la Jefatura Provincial MININT creó un grupo de trabajo integrado por varias fuerzas y especialidades para su investigación".
Linares Martínez precisó que los delitos "fueron cometidos por adolescentes y jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y 25 años, de ellos cinco menores de edad".
"Aunque la edad con responsabilidad penal es a partir de los 16 años, todo el proceso se realiza como lo establece la Ley No. 143 de Procedimiento Penal, que establece que cada imputado es acompañado por un fiscal y un abogado", dijo el funcionario.
Linares Martínez aseguró que "los presuntos implicados están desvinculados del estudio y del trabajo", mientras que los menores son estudiantes de enseñanza secundaria y preuniversitario y viven en las barriadas de Jesús María y Kilo-12, así como en el Reparto Escribano. Son estos algunos de los barrios más pobres de la ciudad de Sancti Spíritus.
Contó el oficial policial que "al concluir las actividades festivas propias del verano y en un horario cercano a las tres de la madrugada, cuando los presuntos implicados se retiraban para sus domicilios, provocaban los desórdenes públicos".
"Bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estos individuos ocasionaron lesiones leves y graves a las víctimas, y en ocasiones les sustraían bienes. O sea, que agredían a quienes se tropezaban por el camino", indicó.
Las autoridades y la prensa oficial suelen mencionar cada vez más a menudo el consumo de bebidas alcohólicas como parte de las "alteraciones del orden" que reportan. La nota oficial calificó como "borrachos" a los individuos que dieron inicio a las manifestaciones pacíficas de mayo pasado en Caimanera, Guantánamo.
No obstante, ni el MININT ni la prensa reconocen que el incremento de la violencia y los delitos en la vía pública, que incluyen asaltos violentos, robos y golpizas para arrebatar pertenencias, ha tomado dimensiones inéditas en el último año. Mientras que el consumo de alcohol es un problema crónico en Cuba.
Linares Martínez agregó que de los implicados en los hechos hay nueve detenidos, todos confesos, incluidos los menores de edad. A estos últimos, dijo "se les han brindado las garantías procesales, al igual que al resto".
"Ellos han reconocido su participación en estos hechos y actuaban aprovechando la desprotección de una persona, sobre la cual se abalanzaban", aseguró.
"Hacemos un llamado a los padres sobre el control de los hijos, en cuanto a sus relaciones, lugares que frecuentan y el consumo de bebidas alcohólicas", concluyó el oficial.
Pese a que la Policía cubana reporta cada vez más a menudo operaciones exitosas, ello no alivia la inseguridad que sienten las personas ante el recrudecimiento de la violencia y el delito en general en todo el país.
Mientras el Gobierno promueve una imagen de país seguro para el turismo, los cubanos expresan constantemente temor por la ola de criminalidad a través de las redes sociales.
Un elemento que ha comenzado a convertirse en una amenaza para la población es el incremento de la violencia en las calles, el aumento de los robos y los asaltos, que en no pocos casos ha terminado con el asesinato de las víctimas. Cuba ha dejado de ser un lugar seguro para los propios cubanos, por lo que es de imaginar cómo es para los turistas.
Hace unas semanas se reportó la muerte de un turista alemán y hace solo días la de un médico cubano, asesinado en un asalto para quitarle una moto. Incluso el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, llamó a recuperar la seguridad perdida en el país, después que la vivienda de los padres de un sacerdote de su diócesis fuera asaltada por tres ladrones y sus inquilinos sufrieran heridas.
PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.
Si, solo faltas tu, te están esperando.