Otro policía cubano que dijo haber rechazado un soborno de 200.000 pesos y cumplir con su trabajo ha ocupado titulares en la prensa oficial, esta vez en el periódico Tribuna de La Habana, que describió al oficial como un "joven modesto (...) que asume su profesión como un sentido de la vida".
Se trata del teniente Roilan (el medio no incluyó sus apellidos), de la Brigada de Patrullas de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (DGPNR).
"A sus escasos 30 años de vida ya tiene mucho que contar. Nuestro entrevistado es aquel que meses atrás recuperó en minutos una motorina a una víctima de un robo y capturó al autor", recogió Tribuna.
El policía dijo haber rechazado una oferta de 200.000 pesos ante la ocurrencia de un hecho delictivo, pero la nota que lo ensalzó no entró en detalles. Se centró en el relato de otra operación más reciente en la que el teniente también se resistió a llegar a un "acuerdo" con unos detenidos.
El oficial relató que "circulaba por las proximidades de la presa Ejército Rebelde, en la capital, cuando observó un camión estatal parqueado y su chófer trasteando de forma sospechosa en la puerta trasera del furgón de carga".
Ante lo apreciado, le indicó al chofer del carro patrullero "continuar la marcha y regresar con discreción con las luces apagadas para inspeccionar el lugar". Entonces "sorprendieron a los malhechores con las manos en la masa".
El vehículo era uno de los encargados de repartir los productos de la libreta de racionamiento. Según el testimonio recogido por el periódico, "el chofer y dos ayudantes se encontraban extrayendo postas de pollos del interior de las cajas para su beneficio personal".
"Lo triste es como uno recibe una educación siempre en busca de la racionalidad en la actuación, y tuve prácticamente que mandarlo a callar, debido a que me estaba diciendo que por qué no nos poníamos de acuerdo, y ahí sí el mal iba a ser mayor. Entonces los trasladé para la estación y formulé la denuncia como corresponde en estos casos", dijo el teniente.
"Con la nobleza de un guajirito humilde, pero la chispa de un cubano bravo, el teniente Roilan lleva con orgullo en su pecho la condición 'Elogio a la Virtud' y en su haber la Distinción por el Servicio Distinguido en el Ministerio del Interior", apuntó el texto laudatorio.
Para concluir, dijo que "el reconocimiento que más enorgullece" al policía "es que ha prestado servicios de vigilancia y patrullaje en varios municipios capitalinos, y con sus resultados de trabajo se siente importante al servicio del pueblo".
No es la primera vez que en los últimos meses la prensa oficial ensalza la labor de la Policía en Cuba, frecuentemente cuestionada por su actuación en medio de una oleada de asaltos y robos con violencia en las calles del país. En abril, la televisión estatal en Ciego de Ávila le dedicó un reportaje a dos policías cubanos dijeron haber rechazado un soborno de cuatro millones de pesos cuando procedían a la detención de un auto de turismo con pasajeros.
Desde perfiles oficialistas en redes sociales, así como en los propios medios estatales de comunicación, se intenta llevar una imagen honorable de la Policía cubana. Los agentes policiales son blanco frecuente de quejas de la población, que van desde abuso de poder y violencia injustificada, hasta inacción ante el auge de robos y otros hechos criminales en las ciudades y campos cubanos.
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Todavía recuerdo hace diez años como fui testigo en La Habana cómo un tipo que decía llegar tarde sobornó a un policía con dos dólares.
En un país en el que la corrupción es generalizada y quien más quien menos «inventa» y «resuelve» brutos haberlos haylos (como el caballo de rebelión en la Granja) pero de ser verdad la que le habrá caído al llegar a casa y tener que mirar a los ojos a su esposa e hijos.
Es como limpiar de porquería a una mosca después de posarse en una plasta de m...y la Pene Erre no se queda atrás en cuanto a abuso y corrupción...