El relato de la delincuencia en Cuba tiene nombre y apellidos y es un arma de doble filo

La Página de Mauro Torres 2.0, Fuerza del Pueblo, Maximus Romus (Legionario Cubano), El Cubano Fiel: todos son perfiles oficialistas en Facebook, algunos ligados a la Seguridad del Estado, que han asumido durante los últimos tiempos una tarea de doble filo. 

Sus frecuentes publicaciones en redes sociales sobre la actuación policial chocan con esa imagen de #CubaSegura a la que pretenden dar propaganda, mientras amplifican una realidad: el incremento de asaltos, robos, asesinatos en Cuba, en una ola criminal sin precedentes desde que el desembarco de internet en Cuba ha permitido la difusión de hechos omitidos históricamente por la prensa oficial.

"Contrario a lo que intentan sembrarnos en el pensamiento de que Cuba es un caos delictivo donde no se hace justicia quiero aclarar que, aquí, quien la hace la paga, a la corta o a la larga. En los últimos tiempos hemos visto un grupo de hechos con empleo de la violencia y al propio tiempo ha sido posible detener a sus autores, y eso, es público", escribió esta semana La Página de Mauro Torres 2.0 para dar a conocer el arresto de varios implicados en el asesinato (en mayo, dentro de su propia casa) de un enfermero intensivista.

Con información ambigua muchas veces, otras en que llegan a exponer rostros de individuos que no han sido procesados, pero con acceso a fuentes y detalles del crimen que solo podrían estar en conocimiento de autoridades, estos perfiles buscan contrarrestar el peso de los medios de prensa independientes, en tanto lavan la imagen del Ministerio del Interior y sus fuerzas con otra etiqueta propagandística: #HéroesDeAzul.  

El jueves La Página de Mauro Torres 2.0 dio un paso más en el plano de las influencias al ser citada como fuente de información por el Portal del Ciudadano de La Habana, la web oficial del Gobierno de la capital, para dar a conocer sobre la condena de 17 años de cárcel emitida por el Tribunal Provincial Popular contra el autor de al menos tres robos con violencia sucedidos en Marianao.

Un día antes el diario oficial Granma publicó un editorial en el que acusó a la prensa independiente de exagerar y manipular los hechos violentos que han ocurrido. El órgano del Partido Comunista de Cuba también acusó al Gobierno de EEUU de financiar "decenas de mentiras diarias o magnificación de hechos delictivos, envueltos en grotesca crónica roja para ofrecer al mundo y a los millones de usuarios de las redes una imagen destructiva de nuestra sociedad". El artículo fue compartido por los perfiles oficialistas antes citados.

Entre el 1 de febrero y el 6 de junio, DIARIO DE CUBA recogió más de una docena de asesinatos, la mayoría víctimas de robos, sin contar los crímenes feminicidas cuyo número asciende a 40 en lo que va de año, de acuerdo con el subregistro de plataformas feministas independientes cubanas. Estas cifras son una pequeña muestra de lo que ocurre en Cuba y cuya real dimensión es desconocida a falta de estadísticas oficiales.

En su artículo, Granma informó que constituyen el 8,5 % del total de delitos registrados en lo que va de año, y el 60 % de los autores fueron detenidos e imputados. En los casos donde resultan fallecidas personas o se utilizan armas de fuego, afirmó que los niveles de esclarecimiento son superiores al 90%. 

En algunos casos muy puntuales y con gran repercusión, la prensa oficial ha informado de algunos de estos sucesos, pero casi todos cuando se trata de confirmar la detención de los presuntos autores.

Ocurrió con un tiroteo reportado en Centro Habana que se saldó con al menos dos heridos, uno de ellos de gravedad, según publicaron varios usuarios en redes sociales, entre ellos La Página de Mauro Torres 2.0. El portal Cubadebate replicó la información de este perfil.

Así también sucedió con el asesinato de tres miembros de una misma familia, una pareja y su hijo, ocurrido en mayo en Matanzas, del que publicó el mismo medio y el propio Ministerio del Interior (MININT), para informar que el criminal fue detenido en la playa Jibacoa, de la provincia de Mayabeque, cuando intentaba salir del país.

En la página Fuerza del Pueblo en estos últimos días se leen titulares como "Capturado delincuente que amenazó con cuchillo a dos mujeres para robar la motorina"; "Detienen a dos ciudadanos en Guanabacoa que iban a sacrificar ganado de forma ilegal"; "Capturan a dos ciudadanos vinculados a hurto y sacrificio de ganado en Ranchuelo, Villa Clara"; "Policía detiene infraganti a matarifes en Guantánamo"; "Detenido ladrón de varios robos de motorinas en Santa Clara".

El impacto y efectividad de estas páginas y perfiles oficialistas es evidente. Esta estructura paralela de información tiene miles de seguidores. Si el Portal del Ciudadano de La Habana las toma como fuentes "confiables", no es de extrañar que el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso haya reconocido que tienen fuentes a las que él no tiene acceso.

Igual que el Guerrero Cubano, un agente de la policía política cubana, se construyó una imagen a costa de la deslegitimación y criminalización de la disidencia, y ha sido amplificado por los medios de comunicación estatales, hoy perfiles como La Fuerza del Pueblo y La Página de Mauro Torres 2.0 tienen la misión de glorificar a los integrantes del Ministerio del Interior y sobre todo a la criticada Policía cubana, a costa de la exposición de una cuestión irrefutable: hay delincuencia, violencia extrema, inseguridad en ascenso.