Desesperada, una animalista cubana pide auxilio para alimentar a sus numerosos perros y gatos

La animalista cubana Yeraldine Fleitas Valdés  publicó en las redes sociales una llamada desesperada para conseguir alimentos para sus perros y gatos, que pasan de la veintena, en momentos en que la comida de los humanos es escasa y muy cara.

"Quiero hacer un llamado de atención para todas las buenas personas que aman a los animales. Yo tengo muchos perros y gatos rescatados de las calles y, como saben, el problema de la comida está crítico", explicó en una publicación en Facebook este domingo. 

"Hoy les estoy cocinando un poco de calabaza para que puedan comer algo, porque no tengo ni un granito de arroz. Por favor, yo sé que las cosas están malas para todos, pero una viandita, harina o un jarrito de arroz sería de gran ayuda. No es fácil alimentar a tantos animalitos. Entre todos podemos hacer la diferencia y seguir salvando vidas. Gracias de antemano", pidió Fleitas, quien vive en Varadero, Matanzas.

"Hoy les estoy cocinando calabaza, mañana no sé qué van a comer, y para los gatos no tengo nada", lamentó.

María Pérez se unió al pedido de socorro en la publicación de la activista: "Por favor, ayuden, cada poquito cuenta. Los que tenemos muchos animales sabemos cuánto desespero sufrimos. Los animales pasan hambre y nos esforzamos por ofrecerles cada día un plato de comida. Todo se ha encarecido y ya no sabemos qué hacer. Colaboren con lo que puedan".

Muchos activistas y dueños de perros y gatos que comentaron dijeron que están alimentando a sus mascotas y protegidos con caldos a base de restos de pescado y otros productos.

"Yera, para describir estas situaciones, solo ser animalistas (...). Yo les estoy dando solo agua de sustancias de cabezas de pescado y cuando dispongo una cuota de picadillo de vísceras siento paz tres o cuatro días. El resto de los días, solo orando a Dios por un día más de vida", escribió Ruby M. Rodríguez Frenes.

"Yo igual, caldo de cabecitas de pescado, y compradas la cubetica 100 pesos, a veces les agrego algún boniatico, calabaza, ya me da lástima ese caldo de pescado todos los días; y arroz, dos libras diarias, le echo bastante agua y crece como si fuera para arroz con leche. A las gatas, las cabecitas de pescado de las que saco el caldo para los perros. Esto es para morirse. Qué depresión con esta situación", dijo Karelia Brioso Hernández.

Pese a la situación crítica que hay en Cuba, muchos animalistas, como Fleitas Valdés, no renuncian al rescate de perros y gatos abandonados en las calles. Dependen de la caridad de otras personas amantes de los animales para el cuidado de su salud y su alimentación. Organizaciones como Bienestar Animal Cuba se articulan para la protección de los animales. Sus iniciativas dependen de su activismo.

El Gobierno cubano aprobó un Decreto-Ley de Bienestar Animal, pero activistas lamentan que la normativa no ha implicado una transformación en la calidad de vida de los animales, "porque siguen sin centros de rehabilitación adonde poder llevarlos, no hay refugios estatales en Cuba, todo es iniciativa de la ciudadanía, de la sociedad civil".

En una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA, Javier Larrea, fundador de BAC, señaló que "todos los refugios y hogares temporales son en patios de protectores, en sus propios hogares, en lugares que compran o rentan, una finca, por ejemplo, pero no hay centros de rehabilitación administrados por el Estado, y esta es una de las cosas que estipula el Decreto-Ley".

"El Estado cubano tampoco hace campañas masivas de esterilización. Lo hacemos nosotros, los grupos de protectores. Tampoco se ha concretado la ayuda estatal con la alimentación a los centros de acogida. Ha quedado en palabras, meras promesas", lamentó.