Solo en Santiago de Cuba hay 1.013 cuarterías, 4.766 viviendas con pisos de tierra y 7.312 personas afectadas por eventos climatológicos. La solución del viceprimer ministro Ramiro Valdés es recuperar la construcción de edificios por microbrigadas.
Así lo expresó el nonagenario comandante de la Revolución ante las entidades constructoras, funcionarios y cuadros del Gobierno y el Partido (Comunista de Cuba) en el territorio, según el medio local Sierra Maestra.
"La Revolución se hizo para dignificar a los humildes, y la Revolución es de por y para ellos; a pesar de las carencias tenemos que continuar edificando viviendas, primero, para los más humildes", citó el medio a Ramiro Valdés.
"Si no planificamos a partir de la producción local, si no chequeamos y permitimos que algunos malversadores desvíen lo poco que tenemos el problema de la vivienda continuará", dijo.
De acuerdo a Sierra Maestra, el viceprimer ministro reflexionó sobre la necesidad de rescatar el movimiento de microbrigadas estatales y sociales impulsado por Fidel Castro y que, a partir del mérito de trabajadores y vecinos, posibilitó el aumento exponencial del fondo habitacional en el país, "menguado pero no detenido desde la década de los 90".
El medio recordó que existe una política para la vivienda, que se vulnera al no dar el suficiente impulso a la autarquía —en la producción de los materiales de la construcción— y el seguimiento a cada individualidad bajo el principio de subsidiar personas y no recursos.
Ramiro Valdés también citó el Artículo 71 de la Constitución cubana que "reconoce a todas las personas el derecho a una vivienda adecuada y a un hábitat seguro y saludable. El Estado hace efectivo este derecho mediante programas de construcción, rehabilitación y conservación de viviendas, con la participación de entidades y de la población, en correspondencia con las políticas públicas, las normas del ordenamiento territorial y urbano y las leyes".
Afirmó que "no puede ser que unos pocos construyan casas majestuosas, otros revendan los materiales, otros descuiden el control y no pase nada. Yo no lo concibo y tampoco lo permito; no puedo estar en todos los lugares, pero los cuadros sí".
Sin embargo, el régimen cubano no ha dejado de construir hoteles, ni siquiera durante el peor momento de la pandemia de Covid-19, mientras continúa incumpliendo sus propios planes de construcción de viviendas.
"Corresponde a todos y especialmente al Partido el seguimiento a este Programa desde que se otorga el solar, se proyecta, ejecuta y entrega la vivienda o los locales adaptados, priorizando, reitero, a los más necesitados. Esto no es asunto a largo plazo. Una madre urgida de vivienda no puede esperar a que sus hijos crezcan para que estos, que lógicamente serán mayores, vivan en una casa, porque primero se necesita la casa para formar el hogar", dijo Ramiro Valdés.
Sus palabras contrastan con las denuncias de los desalojos de que son objeto muchas madres cubanas, que invaden locales estatales con sus hijos, por no tener vivienda o correr el peligro de morir aplastadas en una casa en muy mal estado.
El viceprimer ministro recordó que, en su alegato de defensa tras el asalto al Cuartel Moncada, Fidel Castro se refirió a la "tragedia de la vivienda (…) doscientos mil bohíos y chozas; cuatrocientas mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud; dos millones doscientas mil personas de nuestra población urbana pagan alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus ingresos; y dos millones ochocientas mil de nuestra población rural y suburbana carecen de luz eléctrica (…) El Estado se cruza de brazos y el pueblo sigue sin casas y sin luz".
Aunque no dejó de hacer referencia al embargo estadounidense, el nonagenario viceprimer ministro dijo que "nada justifica el (in)cumplimiento de los propósitos constructivos del país, que se materializa en cada barrio".
En diciembre de 2022, funcionarios del Consejo Nacional de Innovación que asisten a Miguel Díaz-Canel desenterraron la idea de las microbrigadas como una solución a la crisis de la vivienda que vive Cuba.
Las últimas estadísticas oficiales revelan que en Cuba hay un déficit de más de 800.000 viviendas. A ello se suma que una buena parte del fondo habitacional de La Habana, la ciudad más grande del país, se encuentra en regular o mal estado.
Para este año, según el Gobierno, la meta es terminar 25.134 casas; de ellas 12.364 por el sector estatal, 6.286 para subsidios y 6.484 por esfuerzo propio de la población, pero los planes oficiales siguen chocando con otra realidad: se sigue también incumpliendo el plan de producción de los principales renglones en la industria de materiales de la construcción y encima decrece.
Con este panorama, las autoridades pretenden concluir este año, además, 2.473 viviendas a partir de adaptación de locales y ejecutar 24.544 acciones de rehabilitación.
¿Pero este hijo de puta todavía no se ha muerto..?
Eso de "dignificar a los más humildes", la revolución y para qué se hizo, ¿Mr Valdés ya se lo dijo a la gente de La Fortuna, y de cuerpo presente?
¿Otra vez las microbrigadas?
Una humilde sugerencia para ayudar a estos infelices, mientras se construyen (aceleradamente?) sus nuevas viviendas: sobran habitaciones vacías en hoteles de lujo, ahí se pudieran alojar unas semanas, meses o años a estas personas, los cuales verían que no todo lo del comunismo es malo.
---EN CUBA NADIE VIVIRÁ EN LA CALLE COMO ANTES DE 1959-------Sr. o Sra. Sinlibreta, lo que Ud. sugiere sería la solución perfecta, pero, estando esa desalmada mafia en el poder, es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja. Ahora bien, una vez liberada Cuba, los innumerables sintechos que hay en ese país después de 1959, serán alojados provisionalmente en esos hoteles hasta que tengan viviendas permanentes; después los hoteles serán subastados. Cuba será, como antes de1959, territorio libre de sintechos.
Ramiro y Raul quieren más sangre 🩸. Porque en sus mentes enfermas necesitan muertos para afincar el poder.
Pueden construir un inventario de edificios industriales en desuso y facilitar el reciclaje del material 🧱para pisos y techos. Y los ciudadanos cubanos tenemos que aceptar que no tenemos la organización y logística para fondear un barco con techos en aguas internacionales de frente a la provincia de Santiago. Y la donación entra.
Es más fácil entregar material para cubrir pisos de tierra, que disponer de material de construcción para construir un edificio. Ramiro es un mentiroso, eso está claro, y los mismos santiagueros que no tienen techo le gritaron asesino. Sin embargo, el “asesino”llega con las manos vacías de Venezuela; y la cadena de mando dice; se acabo la gasolina que tanto te gusta, Ramiro. Racimo maduro que vulnera su autoridad, credibilidad, y estatus con el mando- medio de la cadena militar.
¿Construir viviendas? Esto:🖕🖕🖕🖕🖕En 64 años nunca han cumplido una sola promesa. ¿Existe algún tonto que se trague las promesas?