Los habitantes de Pinar del Río que hace seis meses perdieron sus casas durante el azote del huracán Ian a la región occidental de Cuba tendrán que esperar al menos cinco años para volver a tener un hogar, advirtió el director de la Vivienda en ese territorio.
Andrés Martín Carmona, el director provincial de esa entidad estatal, dijo el diario oficial Granma que el objetivo es terminar durante 2023 de resolver los derrumbes parciales y totales de techo, así como hacer unas 2.000 casas nuevas.
Luego, en 2024, el Estado se concentraría en el resto de los más de 18.000 derrumbes totales ocasionados por el meteoro a fines de septiembre de 2022.
"Ello implicaría construir alrededor de unas 4.000 viviendas anuales, para concluir en cinco años, si no hay otro evento meteorológico que nos haga retroceder", advirtió el funcionario.
Martín Carmona no aclaró para el reporte qué tipo de vivienda serían las nuevas edificaciones. Esto, luego de que la prensa oficial y Miguel Díaz-Canel, que visitó el territorio afectado en varias ocasiones tras el desastre, pero que hace meses que no vuelve a esas zonas, celebraran los barrios de casas de madera con techo de zinc y baño en el exterior que algunas familias recibieron en sustitución de las viviendas que perdieron.
Según Granma, los vientos de Ian afectaron más de 102.000 viviendas en Pinar del Río, sobre todo en los municipios agrícolas donde se siembra la mayor parte del tabaco que Cuba exporta. Pero, afirma el reporte, "decenas de miles de damnificados a lo largo de Pinar del Río permanecen a la espera de alguna solución".
El periódico entrevistó a Elizabeth Cruz, una damnificada que vive con su hijo en "un pequeño cuarto de zinc" que ella califica como "'un contenedor', de los tantos que ha levantado la gente para refugiarse. (...) Muchos pinareños, sin embargo, también llaman así a las miles de facilidades temporales armadas a retazos por las familias que perdieron sus casas".
"Cuando llueve se moja un poquito, pero por lo menos tenemos dónde estar", reconoció la mujer, que reside en la finca La Esperanza, en el municipio de San Luis.
"Recursos no nos han dado ninguno, porque primero se van a hacer los derrumbes parciales y totales de techo, luego los casos pendientes de los ciclones anteriores y después será que nos toque a nosotros. Cualquier tipo de esperanza es a largo plazo", aseguró para Granma.
"En lo que va de 2023 ha habido muy poca entrada de recursos", comentó el director provincial de Vivienda. Entre enero y marzo, solo llegaron a Pinar 10.000 tejas de zinc. También falta acero, carpintería, cemento de resistencia (p-350) con el que se realizan las fundiciones, añadió.
En el municipio cabecera de Pinar del Río solo se ha rehabilitado el 18% de las afectaciones de techo en medio año, pese a haber llegado el 32% de los materiales que se requieren, señaló. En tanto, en San Juan y Martínez, con el 33% del techo que demanda la recuperación entregado, apenas se ha concluido el 17% de las viviendas.
Martín Carmona aseguró que ello se debe a que faltan los soportes para colocar las cubiertas porque las empresas forestales de la provincia no los han podido garantizar.
"Sin embargo, lo que ha llegado a manos de los puestos de dirección no siempre se ha distribuido de manera coherente. De modo que cuando se va al terreno, uno se encuentra con damnificados a los que se les entregó el techo, pero les faltan las vigas para poderlo poner, y otros a los que les dieron las vigas, pero les falta el techo", señaló.
A Tania, damnificada de San Juan y Martínez, solo le han entregado siete vigas metálicas, gravilla y arena, pero le faltan el techo y el cemento. "Nos han dicho que esos otros recursos no están, que hay que esperar", dijo a Granma.
Una vecina, Lesli Lazo, ya tiene el zinc y el cemento, pero le faltan las vigas y la arena.
Las alrededor de 30.000 viviendas que sí se han reconstruido ha sido gracias al esfuerzo de los afectados, algo que ancianos y mujeres solteras con niños difícilmente podrían hacer.
Granma no menciona que este panorama lamentable se produce mientras el Gobierno no detiene la fabricación de hoteles de lujo en todo el país. Ello, pese a que los ya existentes tienen un nivel de ocupación inferior al 20%.
Según cifras oficiales, las inversiones del Gobierno durante 2022 privilegiaron los llamados "Servicios empresariales, inmobiliarios y de alquiler" (léase turismo y construcción de hoteles), que supusieron 23.359,6 millones de pesos, un incremento en comparación con los 20.735,1 millones de todo 2021. Eso equivale al 32,9% del total del presupuesto invertido en los 12 meses del año pasado.
Sin embargo, cuando los cubanos se quejan de la poca inversión de las autoridades en la construcción de viviendas, la justificación es siempre la misma: el embargo de EEUU.
¿Cuánto se demora la Princesa Mariela en arreglar su casa? Digo...en darle mantenimiento...
También se superará a Holanda y Argentina en producción lechera y de carne con las Holstein y las F1. A Centroamérica en cosechas bananeras con el plátano Micro jet. A Colombia en la recogida de cafe con el café caturra.
“decenas de miles de damnificados a lo largo de Pinar del Río permanecen a la” intemperie
Alguna vez Cuba ha estado 5 años sin ser azotada por un huracan? Le dejo la pregunta a los "especialistas" en resolver el problema de la vivienda.
Un vecino, o negocio privado tienen los fondos para prestar, y el techo de zinc aparece por el Internet. Pero el Estado no permite importar . Entonces los afectados tienen derecho a pedir un permiso especial a la aduana para los techos.
Es posible identificar y seleccionar áreas con caminos de acceso para obtener la madera. Pero esto requiere toda una organización logística que incorpora la tracción animal y muchos brazos.
Llevan con ese tango más de medio siglo. Todavía hay albergados de ciclones pasados. En vez de construir tantos hoteles para lucrarse, debía utilizar esos recursos para reconstruir a todo el país.
Pero las décadas de lo mafia son de 1000 años?