Lula relanza Más Médicos y anuncia 'incentivos', ¿también para cubanos?

Luiz Inácio Lula da Silva relanzó este lunes el programa Más Médicos, ahora rebautizado Más Médicos para Brasil, con el que pretende dar cobertura a 96 millones de personas e incluirá el doble de profesionales, de 13.000 a 28.000, de acuerdo con el discurso del presidente, muy vago con el tema de los profesionales cubanos.

En una ceremonia en el Palacio de Planalto en Brasilia, Lula da Silva anunció recursos adicionales para este programa, que actualmente tiene 18.000 plazas. Un total de 5.000 permanecen vacantes, situación que atribuyó a que los profesionales no quieren trabajar en destinos remotos.

Según publicó la página del Gobierno brasileño, los médicos que se inscriban en el nuevo programa firmarán por cuatro años, renovables por un período igual, y recibirán una serie de "incentivos" con los que se pretende prolongar su permanencia. Lula se refirió a mejoras de las condiciones económicas pasados los primeros años.

Solo este año Más Médicos para Brasil costará a las arcas del estado 712 millones de reales (unos 135 millones de dólares).

Nésio Fernandes, secretario de Atención Primaria del Ministerio de Salud, dijo que el nuevo formato establece mejores condiciones de avituallamiento de las zonas de mayor dificultad para atraer médicos, publicó el diario Folha de Sau Paulo.

"Además de la beca, el médico recibirá una compensación adicional del 10% al 20% del monto total de la beca por todo el período en que estuvo en el programa, dependiendo de la vulnerabilidad del municipio", dijo.

Durante su discurso, Lula se refirió a los médicos cubanos y a "ataques" que recibió el Gobierno brasileño por la participación de estos profesionales. Dijo que, a pesar de ello, "el programa fue un éxito".

El presidente también dijo que los brasileños tienen prioridad en las vacantes, pero que el programa no es excluyente.

"Queremos que todos los médicos que se registren sean brasileños, ese es el esfuerzo común de nuestro ministerio, del edicto, para garantizar que los médicos que se inscriban sean médicos brasileños, debidamente capacitados", añadió Lula.

No obstante, el mandatario dijo que sino cubren las plazas entonces se recurrirá a médicos brasileños formados en el exterior o incluso extranjeros "dispuestos a asumir esta tarea".

"Lo que importa no es saber la nacionalidad del médico, es saber la nacionalidad del paciente, que es brasileño", dijo.

Para el presidente de la Asociación Médica Brasileña (AMB), César Eduardo Fernandes, Más Médicos "tiene problemas en su formulación".

Dijo que la asociación sabe que, en algunas localidades, es difícil satisfacer las necesidades médicas. Sin embargo, contratar profesionales sin registro en el país no es la solución adecuada.

Según el presidente de la AMB, hay otras alternativas para superar el problema de fijar médicos en lugares remotos sin adoptar profesionales que no tienen registro o prueba de sus habilidades en Brasil.

"Un caso sería diseñar programas que destinen residentes médicos, junto con sus asesores, en lugares que enfrentan una mayor falta de servicios de salud. Al hacer esto, sería posible brindar servicios médicos de calidad a estas regiones, al mismo tiempo que se colabora con la formación de médicos en Brasil", sostuvo.

En noviembre, cuando anunció el relanzamiento del programa, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva informó que serían incluidos médicos cubanos que se quedaron en Brasil y nacionales graduados. Dos meses más tarde, en enero de este año, la Justicia Federal brasileña decidió autorizar la reincorporación de profesionales cubanos que laboraban en el Más Médicos durante el Gobierno de Dilma Rousseff, que tenían contratos de dos años sin prórrogas y que decidieron establecerse en ese país.

El viernes pasado, los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) y Marco Rubio (republicano por Florida) instaron al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, "a hacer más para disuadir a los gobiernos de la región de apoyar el tráfico de personas del régimen cubano".

En una carta enviada el viernes a Blinken, señalaron que "desde la década de 1960, el criminal régimen cubano ha desplegado cientos de miles de médicos cubanos por todo el mundo", sostuvieron que "estas 'misiones' internacionales son realmente un esquema moderno de trata de personas" y alertaron de que, pese a esto, "este año, México, Brasil y Colombia han indicado que reiniciarán programas que los emplean".

Una serie de reportajes publicados por DIARIO DE CUBA entre finales de 2018 y principios de 2019 reveló que el programa Más Médicos fue propuesto por el Gobierno cubano, que la contratación de servicios médicos cubanos en Brasil se ocultó bajo un supuesto programa de "formación" para no tener que pagar salarios a los profesionales, y que las negociaciones se efectuaron de manera confidencial para evitar la reacción de la comunidad médica de Brasil.

La investigación también mostró que el Gobierno cubano se quedó con más del 70% del salario de los médicos y el Gobierno brasileño estuvo de acuerdo con esto desde un inicio.

En 2018, tras la llegada al poder de Jair Bolsonaro, quien exigió que los médicos cubanos recibieran de manera íntegra los salarios que pagaba por ellos ellos Brasil, que sus familias pudieran acompañarlos y que revalidaran sus títulos, el Gobierno cubano anunció la retirada de sus profesionales del programa.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha sido demandada por varios médicos cubanos, por su intermediación financiera en el programa. Durante cinco años, esta entidad se cobró el 5% de lo que pagaba Brasil al régimen cubano, que se quedó con el 85%, mientras los médicos recibían solo el 10%. Profesionales que escaparon del programa demandaron a las autoridades de La Habana por "trabajo forzoso" en condiciones de "esclavitud moderna".

El Gobierno de Cuba niega las acusaciones de trata de personas, continúa con su propaganda de ayuda humanitaria y dice que es parte de una campaña de EEUU para atacar su sistema de salud, uno de sus principales pilares. 

En 2019, DIARIO DE CUBA conversó con los cuatro médicos que denunciaron al régimen y siguieron adelante con la demanda contra la OPS.