Una empresa estatal echa atrás precios de infarto para los cubanos, pero la oferta sigue siendo prohibitiva

La estatal Empresa Extrahotelera Palmares echó atrás algunos precios en instalaciones de Sancti Spíritus después de críticas en redes sociales y medios oficiales.

Si bien en algunos establecimientos espirituanos de Palmares "los precios aún paralizan, en otros las nuevas tarifas son bienvenidas por los clientes que han reconocido siempre la calidad de las ofertas", publicó el periódico Escambray.

Puso como ejemplo al Ocio Club de Trinidad, donde en el pizarrón un listado de precios contrasta con el publicado por el propio medio semanas atrás, e incluso con el de otras unidades.

"Allí las pizzas oscilan ahora entre 100 y 200 pesos; mientras en el restaurante Don Antonio, en esta propia localidad, una suprema de pollo se vende a 850 pesos y el picadillo de res, a 525", señaló.

Según el administrador del centro recreativo de Trinidad, Rubén Ernesto Santander, allí "la principal preocupación es garantizar el acceso de los clientes, quienes son en su mayoría niños". Para ello, dijo, prescindieron de algunos proveedores estatales a fin de no disparar los costos y asegurar las ventas.

Según Escambray, un equipo intentó contactar con directivos de Palmares para que ofrecieran explicación al pueblo sobre las alternativas adoptadas en función de regular el aumento de los precios, pero "fue imposible".

A principios de este mes, Escambray publicó sobre el incremento desmedido de precios en algunos restaurantes estatales de Sancti Spíritus. 

"Un bistec de ternera pasó de costar 150 pesos a más de 1.000 pesos. Para una familia espirituana que pueda ganar entre 7.000 y 10.000 pesos al mes, estaríamos hablando de más de la mitad del salario combinado de una pareja que quiera salir a cenar o almorzar en uno de los establecimientos de Palmares, lo cual es realmente inasumible", señaló en esa ocasión el medio local.

Sin embargo, la inflación no solo golpea la recreación y la comida fuera de casa. Un producto básico fundamental en la dieta diaria del cubano ha alcanzado los 130 pesos en el mercado informal, también en Sancti Spíritus.

"Ante la imposibilidad de completar los cronogramas de siembra de frío y la marcada escasez de arroz para su comercialización de forma liberada, los espirituanos siguen en espera de que suceda un milagro, solo así se bajará el precio del alimento", recogió Escambray.

Ricardo García Hernández, coordinador de Programas y Objetivos del Gobierno en Sancti Spíritus, calificó la situación de crítica.

Dijo que "el arroz que logran comprar a los campesinos para nada satisface las demandas de la población, por lo que se decidió concentrarlo en los municipios de Sancti Spíritus y Trinidad, los más habitados, para su venta controlada, a razón de diez libras por libreta".

"Tampoco se prevé una mejoría para el año —admitió el funcionario—, pues no hay respaldo del alimento para venderlo de forma liberada, sistemática ni estable. Por lo que se determinó suspender la comercialización en las Ferias Agropecuarias en aras de llevar a los mercados lo poco que se acopia, pues es donde la población podrá adquirirlo más organizadamente y hasta donde alcance", añadió.

García Hernández habló de la posibilidad de "retomar el movimiento de siembra de arroz popular, tal y como sucedió hace unas décadas, y que los campesinos vuelvan a priorizar este cultivo con los métodos tradicionales para complementar el autoconsumo familiar y la entrega del excedente para la comercialización a través del sistema de Acopio".

Sin embargo, la solución pasa por entregar el producto a un intermediario estatal, Acopio, blanco de quejas constantes por su ineficiencia.

Según el funcionario, "se asegurará el arroz destinado a la canasta familiar, que este mes, por ejemplo, corresponde a ocho libras por consumidor, porque se le incorporó una libra adicional y gratuita".

La producción de arroz en Cuba, que nunca ha satisfecho la demanda nacional, ha caído en picada desde 2018 hasta la actualidad, reconoció el diario oficial Granma que, sin embargo, no dijo a cuánto ascendió la producción del grano en 2022. 

Un reporte de Granma de febrero de 2022 aseguraba que el plan previsto de producción de arroz ese año era de 180.000 toneladas, muy lejos de las 304.000 toneladas alcanzadas en el 2018. Sin embargo, esta última cifra representa apenas la mitad de lo que necesita el país para el consumo nacional. El resto, el Gobierno de Cuba lo importa fundamentalmente de naciones asiáticas. 

Con cierta frecuencia, tanto China como Vietnam, dos aliados del régimen de La Habana, hacen donaciones de miles de toneladas de arroz al país, que ayudan a paliar la deprimida producción nacional de un producto básico en la dieta del cubano y salvavidas ante la escasez de otros alimentos. 

Esta semana se ha hecho viral en Twitter la lista de un cubano con los gastos de un solo día en su casa, fundamentalmente en alimentación. El pasado 7 de febrero desembolsó 10.155 pesos. Al otro día tuvo que gastar otros 4.000 pesos. El internauta dijo que en su casa no se vive con lujos, que se trata de los gastos de una familia humilde. 

"Yo solo me pregunto una cosa, ¿esas personas que dependen de un salario de 2.100 pesos qué comen el mes entero?", cuestionó.

Cuba es uno de los países con la inflación más alta a nivel mundial. Con un 175% de índice inflacionario en diciembre, Cuba solo es superada por Zimbabue y Venezuela, según el análisis del economista Steve H. Hanke.