El Ministerio de Agricultura de Cuba (MINAG) elevó a 11 pesos la libra de papa correspondiente a la venta regulada a la población, el doble del precio establecido anteriormente, en febrero de 2022, hace menos de un año. Las autoridades atribuyeron la decisión a la "elevación del costo de los insumos, de las semillas y de la fuerza de trabajo" y recordaron que el producto ya no cuenta con subsidios del Estado.
La Resolución 5/2023 publicada ya en la Gaceta Oficial y que fija este precio minorista único de 11 pesos, dispone asimismo que "el precio de acopio en el campo de la papa cosechada con semilla multiplicada nacionalmente es de 19.261 pesos con 64 centavos la tonelada (886 pesos el quintal), mientras que la obtenida con semilla importada, tiene un costo de 15.174 pesos con 52 centavos la tonelada (698 pesos el quintal)".
Según recogió el portal Cubadebate, el nuevo costo de la papa regulada que se vende a la población se estableció después de que el pasado 17 de enero la ministra de Finanzas y Precios facultó al titular de Agricultura para aprobar los precios de acopio, mayoristas y minorista del tubérculo, cada vez más escaso en la ya desprovista dieta del cubano.
Finanzas y Precios estableció que "los gastos necesarios para la producción y comercialización de la papa no pueden generar pérdidas ni subsidios al Presupuesto del Estado".
Según las autoridades, el aumento del precio responde "a factores objetivos, como la elevación del costo de los insumos, de las semillas y de la fuerza de trabajo".
Alexis Rodríguez Pérez, director de Economía Agropecuaria y Desarrollo del Ministerio de la Agricultura de Cuba, dijo en conferencia de prensa que "la papa tiene un precio seguro y que no se prevén pérdidas en los productores ni empresas comercializadoras, ni subsidios del presupuesto del Estado".
Según el funcionario, "los costos de la papa en 2022 se formaron sobre la base de precios centralizados de insumos, incluida la semilla de importación, que ocasionaron más de 200 millones de pesos de pérdidas, de ellos, más de 100 millones a la Empresa Productora y Comercializadora de Semillas, por el incremento de los precios de importación".
"Por ello, el valor de cinco pesos para la papa fresca y de seis para la que había sido refrigerada resultan insuficientes ante los costos actuales, incrementados fundamentalmente por los gastos de fuerza de trabajo, con pagos superiores a los 400 pesos por jornada agrícola, además de que el paquete tecnológico no cubre la totalidad de los insumos necesarios, por lo que se adquieren otros por diferentes vías a precios más elevados", justificó Rodríguez Pérez.
"El precio actualizado de la papa toma en cuenta el de los combustibles a aplicar en el año 2023, los costos de importación de los insumos, y no aplicar impuesto sobre la venta. Se otorgó al MINAG la facultad de establecer el precio centralizado, ya que la comercialización del producto está a su cargo, según el balance, así como la venta mayoritaria a la población, respaldado por la Resolución 10/2023 del Ministerio de Finanzas y Precios", dijo.
El plan de producción de papa, un alimento muy demandado por los cubanos, solo se cumplió al 77% para la campaña 2021-2022, entre la falta de insumos para cosecharlas y altas pérdidas por pudrición.
En las provincias donde no se cultiva, el producto alcanza precios prohibitivos para los bolsillos de la mayoría.
Los cubanos residentes en provincias productoras de papa pueden comprar hasta 14 libras por persona, mientras en el resto del país, como en la zona oriental, solo se venden tres libras per cápita o, simplemente, no llega. Esto ocurre en medio de una escasez de otros productos agrícolas y cárnicos que han reducido a mínimos los platos que comen los cubanos.